Название: Mujeres intensamente habitadas
Автор: María Alfonsina Angelino
Издательство: Bookwire
Жанр: Документальная литература
Серия: La Universidad Pública publica
isbn: 9789874948021
isbn:
Este es mi intento, y lo que pude construir a partir de reflexionar sobre las narraciones y sobre las teorías.
Mujeres que se aventuraron en el diálogo
La decisión sobre qué mujeres convocar a la conversación fue pasando por varias instancias. Inicialmente definí construir un grupo (una muestra) que diera cuenta de la multiplicidad de quienes habían llegado a la consulta a lo largo de los últimos siete años. Así, rastreé los registros que el equipo genera en cada consulta y comencé a realizar un posible listado. Primeramente, contacté a aquellas con las cuales había mantenido un vínculo de comunicación más o menos sostenido en, al menos, dos encuentros, y a aquellas con las cuales me había encontrado en distintas acciones de la militancia en extensión universitaria y en discapacidad. Producto de esto es que convoqué a Ema, Bárbara, Clara, Lara, Lola, Amparo, Soledad y Leonela. Promediando el trabajo de campo decidí ampliar la muestra con mujeres de otras latitudes. Elegí Gualeguaychú y Maciá, (12) mi pueblo natal, lo cual atendió a razones metodológicas pero más bien personales y afectivas. En Gualeguaychú entreviste a Lya, una compañera y colega trabajadora social madre de tres niños; y también conversé con Mara, a quien no conocía personalmente hasta ese momento, pero sí a través de su parentesco con una colega del equipo de extensión.
Viajar a Maciá y conversar con esas mujeres fue una jugada doblemente estratégica. Por un lado, siendo mi ciudad natal, el (re)conocimiento me posibilitó organizar la convocatoria rápidamente. Para ello contacté a Luz, una trabajadora social que vive y se desempeña en la ciudad, quien rápidamente armó una tarde de mujeres para un lunes feriado. (13) Por otra parte, sentí íntimamente que escuchar a esas mujeres de mi pueblo, en el que aún viven mis padres, era como saldar una deuda con mi historia. En cuatro días, Luz citó a varias mujeres y logró reunir a Serena, Lidia y Vera, y también a Franca, maestra de la escuela especial. Las seis –tres madres de discapacitados/as, dos profesionales del cuidado, Luz y Franca, y yo– conversamos un feriado de fines de noviembre por más de tres horas.
Así comenzó a armarse el cónclave de quince mujeres que se narran a lo largo de este libro. Si bien no fue intencional, finalmente casi todas son madres de discapacitadxs. Y esa podría ser la característica que las define pero no homogeniza. ¿Qué las distingue? Las distintas edades y las circunstancias en la que configuraron su maternidad –unas parieron, otras adoptaron–; algunas se reconocen de clase media, otras no; algunas son profesionales y, para otras, la escuela significó únicamente la posibilidad de alfabetizarse. Algunas cuidan como extensión de su trabajo en el hogar, otras lo hacen además de estar empleadas fuera del hogar. Unas cuidan dentro y fuera del hogar, ya que su ocupación es el cuidado de hijas e hijos de otrxs. Todas atraviesan y sostienen una relación de pareja más o menos estable. En todos los casos, sus maternidades se cuentan en más de una.
Cada historia reúne un espectro amplio de diagnósticos en cada una de las trayectorias vitales de sus hijos e hijas: sordos/as, ciegas/os, con retraso mental leve y/o moderado, lesionadas medulares, con Trastornos Generalizados del Desarrollo (TGD en la jerga corriente), del espectro autista o autistas purxs, hipotiroidexs, con secuelas de accidente cerebrovascular (ACV), síndrome de Down o parálisis cerebral.
Han nacido y viven en distintas ciudades de la provincia y eso, de algún modo, implica territorios y dinámicas distintas de luchas cotidianas. En Paraná, Gualeguaychú y Maciá pude conversar con ellas, y en cada una de esas experiencias de conversación confluyeron múltiples relatos de peregrinajes que las llevaron a esos lugares. Tal es el caso de Vera, que nació en el Chaco pero que en busca de mejor atención para Ciro comenzó a viajar a todos lados y de cualquier manera. A dedo, en colectivo, en camiones. Santa Fe, Buenos Aires, Junín, y finalmente Maciá, para estar más cerca de Santa Fe. O el caso de Leonela, que desde su Misiones natal llegó a Buenos Aires escapando de la pobreza y finalmente se instaló en Paraná. O Serena, quien migró desde Buenos Aires a Maciá en busca de un lugar para que mi hija pudiese ir a la escuela. Cada una tiene un lugar en esta producción colectiva, cada una se narra a sí y se narra con otras.
Las narrativas pueden presentarse en infinidad de formas: charlas, álbumes fotográficos, poemas, obras de teatro, novelas, tiras cómicas, notas periodísticas, tratados científicos (Gorlier, 2008a). Por ello imaginé distintas estrategias, más o menos formalizadas, para dialogar intersubjetivamente con estas mujeres. Podríamos decir que el repertorio de técnicas de recolección intentó ser lo más polifónico posible: con diez de ellas mantuve entrevistas individuales, y con las otras cinco, una entrevista colectiva. Además, seis de ellas confluyeron en un espacio colectivo de conversación posterior a las entrevistas personales en el cual propuse una estrategia imaginada: “La caja de los cuidados”, que reconstruyo en el punto “Lamerse las heridas”. Así mismo, en las dos instancias grupales propuse una técnica de escritura colectiva: el cadáver exquisito. (14) Los escritos que produjimos entre todas en las instancias colectivas aparecen en distintos capítulos de este libro.
Finalmente, con cuatro de las entrevistadas mantuvimos una vuelta de conversación vía correo electrónico, posterior a las entrevistas. Todos estos documentos narrativos formaron parte del corpus empírico que posibilitó el armado de los distintos apartados.
Quiero destacar la disposición de todas estas mujeres a la conversación. Con ninguna de ellas necesite forzar el encuentro. Todas accedieron rápidamente no solo a la convocatoria individual sino también a la colectiva. La última vuelta de correos electrónicos que les propuse también fue bien recibida. Son quince modos de mostrar vidas vividas y vívidas. La propia y la de los suyos y suyas. No son historias de vida en el estricto sentido metodológico, aun cuando con la mayoría de ellas tuve más de una conversación. Son relatos cargados, sensibles, densos y amorosos. No ha sido fácil reconocer los distintos hilos de esa trama compleja, no ha resultado sencillo separar el entrelazamiento de eventos, palabras e imágenes contenido en cada tema. Aun así, intentando ser fiel al compromiso que establecí con cada una, esta escritura procura ser un calidoscopio de las conversaciones con y entre ellas.
La elección de estas quince mujeres no siguió criterios de variables sociodemográficas sino que estuvo centrada en sus búsquedas por entender la discapacidad y el cuidado como una cuestión social –incluso para varias de ellas, como lo veremos, como cuestión política. Por eso creo que lo representativo aquí no está en la cantidad de mujeres sino que en ellas se multiplican otras miles que hablan acerca del cuidado como ética aunque sea mandato patriarcal, como oportunidad de hacer en la convicción que de ninguna dignidad implica la indignidad de otros. Ellas buscan esto por sus hijas e hijos: dignidad y humanidad. ¡Tamaña tarea que se han puesto a cuestas!
En los dos ejes de trabajo analítico que propongo intento dar cuenta de esa riqueza de voces en torno al cuidado sin que eso implique agotar las tensiones que lo recorren, las perspectivas que se ponen en juego, los abordajes realizados desde distintas disciplinas y la particularidad de este en el marco de las políticas sociales y el trabajo social. Sería imposible e inagotable dar cuenta de tal multiplicidad; sin embargo, en este punto quisiera recuperar algunas búsquedas que me posibilitaron construir y dar mayor peso específico a ese interrogante inicial y, en ese sentido, retomo algunos ejes que considero son los que mejor dialogan con mis preocupaciones y los propósitos de la investigación desarrollada.
Dentro de las disciplinas o campos problemáticos articulados en torno a las ciencias sociales y humanas, el cuidado ha sido el territorio de acción de la enfermería; de hecho, es su campo de intervención, por así decirlo. Por ello, muchas de las producciones existentes remiten a debates en torno a la profesionalización del cuidado en enfermería, las preocupaciones éticas a propósito del oficio de cuidar, la bioética y el cuidado de los enfermos y dependientes, los procesos de salud/enfermedad/atención y las estrategias de cuidado y atención, y las tensiones entre cuidados, atención y curación. Es decir, antecedentes que abordan la problemática del cuidado y la atención СКАЧАТЬ