Название: Fotografía infantil
Автор: Manuel Santos
Издательство: Bookwire
Жанр: Сделай Сам
Серия: FotoRuta
isbn: 9788412251302
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Rapidez de disparo
A lo largo de una sesión de exteriores con niños se suceden muchos momentos únicos que transcurren rápidamente y añaden esa “chispa” de vida al reportaje. No puede permitirse fallos para captarlos, porque su cámara no enfoca rápidamente o porque hay un cierto retardo en el disparador. La mayoría de las cámaras DSLR no tienen retardos apreciables desde el momento en que pulsa el disparador hasta el que se abre el obturador; sin embargo, cámaras híbridas y compactas de gama alta pueden tener un cierto retraso que es inadmisible para fotografía de niños.
A los niños de menos de 5 años resulta difícil mantenerlos quietos, por ello Pepa Valero ilumina la escena con luz natural difusa de forma que no tenga que estar ajustando la exposición todo el tiempo. Además, usa el modo ráfaga en su cámara Nikon para no perder las secuencias de movimientos y gestos. Muchas veces encuentra en los fotogramas intermedios de una ráfaga aquellos que son más naturales y emotivos.
Nikon D-800, Nikkor 50 mm f/1,8, ISO 400, f/4, 1/200 s.
También evalúe la velocidad de disparo en ráfagas; normalmente una velocidad máxima de 6 fotogramas por segundo es más que suficiente para exteriores con niños ¡no está fotografiando deportes! Además, deberá considerar el tiempo de grabación de una ráfaga; ese tiempo va a depender de la velocidad de transferencia del procesador de su cámara y de la velocidad de escritura que admita su tarjeta de memoria. No hay nada más frustrante que perder un instante único porque la cámara se encuentra ocupada ¡transfiriendo datos cuando tendría que estar tomando fotografías!
CONSEJO
Para elegir la tarjeta de memoria más adecuada entre la amplia oferta disponible actualmente es fundamental conocer las características principales que debe comparar. La capacidad de almacenamiento no siempre es lo más importante. Considere prioritaria su velocidad de grabación, porque la experiencia más frustrante al fotografiar niños puede resultar de la incapacidad de la tarjeta de memoria para grabar rápidamente las ráfagas que en muchos casos necesitará disparar.
La velocidad máxima de la tarjeta viene indicada bien en MB/s (megabytes por segundo) o en un factor, número seguido de letra x: 100x, 300x, 500x, que indica el número de veces que debemos multiplicar 150 kB/s para obtener la velocidad de transferencia, así por ejemplo: una tarjeta de 100x tendrá una velocidad de 100 por 150 kB/s o sea 15000 kB/s o lo que es igual 15 MB/s. Si únicamente aparece una indicación de velocidad, esta será la de lectura que siempre es mayor que la de escritura. Realmente dicha velocidad máxima no es una buena indicación de las cualidades de la tarjeta para mover datos; además, es difícil incluso que la cámara que use pueda llegar a las velocidades más altas publicitadas en ellas.
Resulta mucho más útil la clasificación de velocidad, indicada por un número de una o dos cifras rodeado por un círculo ligeramente incompleto que forma una “C”. Esta es una de las características clave a considerar, sobre todo si va a usarla también para realizar vídeos, pues indica la velocidad mínima que la tarjeta le garantiza en una grabación continua. Las velocidades habituales son 2, 4, 6 o 10 megabytes por segundo.
Otra consideración sobre la velocidad es la velocidad mínima de escritura que garantiza la tarjeta, no la velocidad máxima de la que hablan las cifras en grande de la tarjeta, fundamental para conocer cómo se va a comportar de verdad la tarjeta al disparar una ráfaga de fotografías. Viene indicada por una letra “U” con un número dentro: el 1 indica 10 MB/s y si lleva un 3 sube a 30 MB/s.
La categoría de velocidad de vídeo se ha añadido para facilitar la selección de tarjetas destinadas a ser usadas prioritariamente para realizar vídeos. Se indica por una “V” seguida de un número que expresa la velocidad mínima de grabación de video en MB/s. Si grabara en Full HD se recomienda usar V6, V10 y V30; mientras que si graba en 4K debería escoger las V30 o V60.
Para aumentar la velocidad de transferencia, los fabricantes han desarrollado nuevos buses de conexión entre la tarjeta y la cámara. Las tarjetas denominadas UHS-I tienen una sola fila de contactos y una velocidad máxima de bus de 104 MB/s, mientras que las de UHS-II y UHS-III poseen dos filas de contactos y velocidades máximas de 312 y 624 MB/s respectivamente. Antes de optar por tarjetas UHS-II y III verifique que su cámara pueda beneficiarse de leer por medio de dichos buses mejorados, porque si no los leen estará simplemente gastando más dinero y la cámara seguirá leyendo solamente la fila superior de contactos.
La capacidad de almacenamiento de las tarjetas de memoria se expresa en gigabytes y actualmente se encuentra ya por encima de las necesidades habituales para los fotógrafos. No necesita invertir en tarjetas de enorme capacidad, de hecho la mayoría de los fotógrafos optan por una entre 32 y 64 gigabytes porque tienen una buena relación entre capacidad y precio. Algunos fotógrafos prefieren tarjetas de menor capacidad porque así en caso de error de una tarjeta no perderían todas las fotografías de la sesión. No obstante, si opta por cámaras de gama alta con doble ranura para grabación de las fotografías sobre dos tarjetas simultáneamente, esta medida de seguridad ya no tiene mucho sentido.
Si su cámara es antigua verifique si únicamente lee tarjetas hasta 32 GB, denominadas SDHC (Secure Digital High Capacity) o también puede leer las tarjetas de alta capacidad, de 64 GB o más también denominadas SDXC (Secure Digital Extra Capacity).
Las tarjetas tipo Compact-Flash también vienen marcadas con características similares. Las más importantes son la velocidad de Acceso Directo a Memoria (UDMA), las más antiguas UDMA modo 6 ofrecen velocidad de 133 MB/s y las modo 7 llegan a 166 MB/s. También indican la velocidad de grabación de vídeo mediante un símbolo de claqueta con un número dentro que indica la velocidad en MB/s.
Ergonomía, controles y menús
Entre los factores a los que no se les presta mucha importancia a la hora de escoger una cámara para fotografiar niños se encuentran la ergonomía y la facilidad de uso de controles y menús. Una sesión con niños supone un manejo continuo de la cámara, por lo que ésta debe adaptarse bien a la mano, sin posibilidad de que se deslice o resbale accidentalmente, con el disparador y los controles más usados fácilmente accesibles y sin retirar el ojo del ocular. Si trabaja sobre todo en exteriores, considere el peso del cuerpo de la cámara sumado al del objetivo más pesado que usará. ¡Usted tendrá que llevar ese peso durante una o dos horas bien al cuello o en su mano! Y aunque una diferencia de 150 a 250 gramos puede no parecer notable, sin embargo supone un mayor cansancio al cabo de unas horas. De modo que le aconsejamos que compare los pesos de los conjuntos СКАЧАТЬ