Название: La universidad latinoamericana en la encrucijada de sus tendencias
Автор: Claudio Rama Vitale
Издательство: Bookwire
Жанр: Учебная литература
isbn: 9789506232184
isbn:
Igualmente, la movilidad como parte de los procesos de enseñanza es una de las características de la nueva educación. No solo como parte de estudios comparativos, sino sobre la base de la importancia de la diversidad de los procesos de enseñanza y en la comparación en los aprendizajes.
La flexibilización del currículo no solo deriva de nuevas formas de apropiarse de carácter interdisciplinario, sino también de una correlación con los cambios en los mercados laborales (19). La educación estandarizada correspondía a una economía estandarizada, tal como era antes dominante. Hoy, las economías estructuradas en talleres de producción a pedido, bajo máquinas de control numérico que permiten permanentes innovaciones de productos y procesos, requieren procesos flexibles de aprendizaje. Antes la educación se visualizaba como una cadena de montaje en términos de los procesos de enseñanza y se impartían conocimientos fraccionados y separados. Hoy se sabe que los aprendizajes son conexiones y que ellos tienen fuertes componentes prácticos e interdisciplinarios. Igualmente se ha pasado de meros aprendizajes teóricos a procesos de enseñanza con crecientes componentes prácticos. Hoy para saber las formas más evolucionadas de abstracción y pensamiento sistémico es necesario aprender a experimentar y ello se produce en la investigación.
En el nuevo escenario, las demandas de educación de calidad incrementan sus costos y se comienzan a plantear complejos problemas sobre el financiamiento, que refuerzan procesos de mercantilización de las instituciones de educación superior, incrementos de las escalas y procesos de gerenciamiento científicos asociados a la especialización, la planificación estratégica y la permanente reingeniería.
Una sociedad que compite cada vez más a escala global a través de la innovación, las invenciones y los descubrimientos patentados y protegidos por una amplia batería de derechos intelectuales está a su vez expandiendo exponencialmente el conocimiento. Así, en las últimas décadas, el volumen de conocimientos medidos en los distintos campos disciplinarios, en las ediciones de nuevos títulos, en las publicaciones indexadas o en las teorías o axiomas de cada campo de saber, crece a dimensiones muy superiores a los pasados históricos y a tasas tan enormes que se torna casi imposible pensar en transmitir el volumen de saberes. Los conocimientos dejan de estar “en” los docentes, que pasan a ser asesores del proceso de enseñanza. Ello se deriva, además, de una renovación galáctica de conocimientos que impone a su vez una enorme obsolescencia de los conocimientos previos y una incapacidad de los docentes de apropiarse de mínimas porciones del saber para poder transmitir, en un proceso que descansa cada vez más en las industrias culturales y educativas como los libros, Internet, los modelos de simulación, los multimedia, etc. Cambian los paradigmas, nacen nuevas disciplinas, cambian las formas de apropiarse de saberes, se expanden ámbitos de especialización —ya no solo disciplinarios sino interdisciplinarios, multidisciplinarios y transdisciplinarios— que impactan en la educación en tanto ámbito de organización de los saberes, instrumento de formación para ejercer actividades laborales y modalidad de transmisión de valores y competencias.
El impacto es en todas direcciones, pero fundamentalmente apunta a la creación de una nueva educación; la educación de la sociedad del conocimiento, dada por un incremento y una diversificación de las demandas, la aparición de nuevas modalidades institucionales de transferencia de saberes, el cambio en los espacios geográficos de las instituciones, el grado de flexibilización y mercantilización de las nuevas modalidades institucionales, etc. Cuatro son las bases que identificamos de la constitución de la educación en la sociedad del conocimiento:
a. La educación permanente
Este es un ámbito de actualización constante de saberes y destrezas, asociadas a la rápida y enorme dinámica de la renovación y obsolescencia de conocimientos que producen los altos recursos humanos y financieros dedicados a la investigación y a la velocidad que tienen los mercados laborales de demandas por la ininterrumpida modernización productiva derivada de la alta competencia global. Una sociedad basada en la creación e innovación permanente se expresa, a su vez, en procesos educativos que actualizan en forma permanente nuevas competencias (habilidades o destrezas) o conocimientos (teorías y esquemas interpretativos). Los sistemas universitarios estaban estructurados sobre la base de la existencia de muy pocos conocimientos: era el escenario de Kant y Descartes de pocas disciplinas, marcado por una renovación de conocimientos muy lentos que no derivaban en transformaciones rápidas de los currículos. Actualmente se ha pasado a un escenario donde la enorme creación de conocimientos impone la necesidad de un proceso de actualización de los currículos y, al tiempo, la permanente actualización de las personas ya formadas y cuyos saberes básicos o especializados requieren la actualización de sus competencias para mantener sus propios ámbitos de trabajo. Lentamente se está conformando la educación continua como un ciclo ordenado al interior de la educación.
La durabilidad de los conocimientos es tal vez el concepto más complejo en términos educativos que marcará el siglo XXI, ya que transforma las bases mismas de la educación, que deja de ser una educación para toda la vida, una educación “por si acaso se necesite”. La revalorización del concepto de educación permanente es uno de los eventos más importantes ocurridos en la historia de la educación en las últimas décadas, al cambiar el enfoque tradicional de estudiar para obtener un título y ejercer “para siempre” su vida laboral con ese saber, por un nuevo escenario marcado por prácticas de educación permanente a través de las diversas modalidades de los estudios de postgrados. La idea de la educación como preparación para la vida ha dado paso al concepto de la educación durante toda la vida (20). Esta educación permanente se desarrolla tanto a través de los postgrados como ciclo formal académico creditizado, como a través de la educación continua en tanto forma organizativa de transmisión de conocimientos, que aporta procesos educativos remediales o actualizaciones de técnicas y saberes específicos fuertemente instrumentales y complementarios a los saberes teóricos. Sin embargo, asistimos también de manera creciente a la formalización de la educación continua, como actualización, o inclusive como créditos que finalmente derivan en un título asociado a los diversos niveles de los postgrados.
En los inicios, los postgrados se posicionaban en una educación orientada a transferir marcos teóricos especializados y la educación continua en transmitir destrezas y habilidades. Sin embargo, el desarrollo de postgrados profesionalizantes ha comenzado a plantear cambios en este paradigma organizacional y conceptual.
b. La educación especializada
Una nueva realidad, dada por un nuevo ciclo de estudios posteriores a los tradicionales estudios universitarios de grado, ha nacido como resultado de la complejidad de los procesos tecnológicos y de la notable expansión de conocimientos derivados de las inversiones económicas. Se constituye como un nuevo ciclo de organización de los saberes, derivado de la enormidad de conocimientos y de su mayor nivel de complejidad, profundidad, integración y especialización disciplinaria e interdisciplinaria. Dada su complejidad, conforma diversos niveles de abstracción y de especialización. Sin embargo, no se estructura en forma meramente disciplinaria, sino que sigue las nuevas determinantes de la creación de conocimientos (modo 2) y, en tal sentido, los СКАЧАТЬ