Puntos gatillo. Tratamiento para aliviar el dolor (Color). Valerie DeLaune
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Название: Puntos gatillo. Tratamiento para aliviar el dolor (Color)

Автор: Valerie DeLaune

Издательство: Bookwire

Жанр: Медицина

Серия: Terapia Manual

isbn: 9788499109015

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СКАЧАТЬ músculos sufrirán. Una mala mecánica corporal (p. ej., levantarse de forma incorrecta), pasar largos períodos de inmovilidad (p. ej., sentarse a la mesa del despacho muchas horas sin descanso), los movimientos repetitivos (p. ej., usar el ordenador), mantener el cuerpo en posturas extrañas mucho tiempo (p. ej., dentistas y mecánicos) y los movimientos bruscos o excesivamente rápidos (p. ej., deportes) causarán y perpetuarán los puntos gatillo.

       Soluciones

       Sé consciente de tus posturas corporales.

       Asegúrate de estar sentado cuando vistas la parte inferior del cuerpo. Cuando mantengas una conversación, gírate y mira de frente a la otra persona, en vez de girar la cabeza en su dirección. Usa algún tipo de sujeción para la espalda siempre que te sientes, y no leas en la cama. No lleves una cartera en el bolsillo trasero del pantalón, porque inclinará la columna y la espalda cuando te sientes. Si practicas jardinería, incorpórate con frecuencia, y ponte de pie y estírate periódicamente. Deslízate hasta el centro del asiento del coche; algunos asientos se curvan por los lados y, si no estás en el centro, la pelvis se inclinará.

       Haz descansos con frecuencia

      Haz descansos con frecuencia siempre que te sientes o te inclines durante largos períodos. Dejar en marcha un avisador al otro lado de la habitación te obligará a levantarte periódicamente para apagarlo.

       Levanta objetos correctamente

      Levanta los objetos correctamente flexionando las rodillas en vez de la espalda, y mantén los objetos cerca del cuerpo.

       Sé consciente de cuándo estás en tensión… ¡y relájate!

      Fíjate en cuándo elevas los hombros o tensas los músculos, como las nalgas, los brazos o el abdomen, si estás sometido a estrés. Invierte un minuto en examinar mentalmente el estado de tu cuerpo y fíjate en dónde se concentra la tensión. Al reparar en cada una de las áreas que conservas en tensión, respira hondo y relaja de manera consciente esas áreas al espirar. Haz esto varias veces al día. Tendrás que aprender a romper el hábito de mantener tensas ciertas áreas.

       Aumenta con cuidado la movilidad

      Si has incurrido en el hábito de inmovilizar los músculos para protegerte del dolor, necesitarás aumentar poco a poco tu movilidad a medida que vayas desactivando los puntos gatillo. No sigas sometiendo a tensión el músculo para ver si duele o para mostrar a quienes te tratan qué zona tienes que mover para que duela; si sigues repitiendo ese movimiento, mantendrás activos los puntos gatillo.

       Deportes

      Si montas en bicicleta, siéntate lo más erguido que puedas ajustando el manillar o remplazándolo por otro con la tija más alta. Si montas en bicicleta estática, intenta sentarte recto. Si levantas pesas, evita el peso excesivo y mantén la cabeza erguida y hacia atrás sobre los hombros. Evita los ejercicios que consistan en hacer rodar la cabeza, las flexiones de abdominales y las sentadillas. La natación es un buen ejercicio aeróbico, pero necesitarás variar de estilo para no cargar el esfuerzo indebidamente sobre el músculo trapecio. En los capítulos de la segunda parte del libro dedicados a los músculos se incluyen más sugerencias sobre los puntos gatillo y modificaciones en el deporte.

       No leas en la cama

      Leer en la cama no es buena idea, pero, si no quieres dejar de hacerlo, mantén la cabeza en la misma dirección que el torso y no girada hacia un lado. Utilizar una silla cómoda junto a la cama es incluso mejor. Asegúrate de que la luz para leer está colocada de modo que no tengas que girar ni inclinar la cabeza.

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       Postura para dormir y levantarse de la cama

      Al dormir, intenta mantener la cabeza mirando en la misma dirección que el torso, en vez de girada hacia un lado. Cuando te des la vuelta en la cama por la noche, haz rodar la cabeza sobre la almohada en vez de levantarla. Cuando te incorpores estando tumbado, no lo hagas levantando primero la cabeza. Rueda y ponte de lado o de frente, y luego usa los brazos para incorporarte.

      Vestimenta

      Lo que llevas puesto y el modo de llevarlo es fácil de corregir y aporta mucho alivio sin necesidad de otras intervenciones.

       Soluciones

       ¿Demasiado ceñida?

      La ropa muy ceñida puede causar problemas musculares. Mi regla es que si una prenda deja una marca o indentación en la piel, es por ser constrictiva y entorpecer la correcta circulación de la sangre. Comprueba sujetadores, calcetines, corbatas y cinturones por si están demasiado tirantes. Los sujetadores deportivos son estupendos para mujeres de senos pequeños o medianos. Deja que la vendedora te busque un sujetador que te vaya bien; muchas vendedoras conocen a fondo sus productos.

       Bolsos, mochilas pequeñas y mochilas de gran capacidad

      Si llevas bolso, que tenga la correa larga para pasarla por encima de la cabeza, de modo que lo lleves cruzado en diagonal sobre el torso, en vez de sobre un hombro. No lleves mucho peso. Si llevas una mochila pequeña, pasa las cinchas sobre ambos hombros. Sin darte cuenta, si cargas la mochila sobre un solo hombro, levantarás más ese lado al andar para evitar que la cincha se deslice hombro abajo, sin importar lo ligero que sea el bolso o la mochila. Si llevas una mochila grande, intenta que la mayor parte del peso descanse sobre la cincha de la cadera.

       Calzado

      No lleves tacones altos ni botas camperas. No lleves zuecos porque, sin darte cuenta, te verás obligado a contraer los dedos de los pies para no perderlos. Lleva sólo calzado que tenga cordones o cintas de velcro en el empeine. Evita el calzado con puntera y espacio insuficiente para los dedos. Los pies se ensanchan a medida que te haces mayor, y los zapatos que antes te iban bien pueden hoy ser estrechos. Tendrás que descartar cualquier calzado que no te vaya bien o tenga las suelas gastadas de forma irregular. Compra zapatos con suelas gruesas, como zapatillas de deporte.

      Si apoyas el pie en supinación (si cargas más peso sobre la cara externa del pie), apreciarás un desgaste excesivo de la cara externa de la suela del calzado. Si apoyas el pie en pronación (si cargas más peso sobre la cara interna del pie), apreciarás un desgaste excesivo de la cara interna de la suela del calzado. Aunque para algunas personas corregir la supinación y pronación del pie sea esencial, creo que es beneficioso para todos usar algún tipo de sujeción podal, ya que ello afecta los músculos de todo el cuerpo, y porque el calzado pocas veces ofrece suficiente sujeción al arco plantar. Las plantillas a medida y bien diseñadas desplazarán el peso del cuerpo ligeramente sobre el antepié, lo cual devolverá tu cabeza a su posición sobre los hombros, restablecerá las curvaturas cervical y lumbar normales, y los hombros se echarán hacia atrás y abrirás el pecho. Mis plantillas correctoras favoritas son de la marca Superfeet®. Presentan una talonera honda que evita la pronación y supinación, y también ofrecen un excelente apoyo al arco plantar. Superfeet® cuenta con variedad de modelos, entre ellos las plantillas más baratas, no hechas a medida y recortables, y otras moldeadas a medida de precio moderado, para ofrecer sujeción en muchos tipos de calzado. Consulta www.Superfeet.com para saber más sobre sus productos. Si descubres que necesitas plantillas correctoras, tendrás que acudir a un podólogo.

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