Puntos gatillo. Tratamiento para aliviar el dolor (Color). Valerie DeLaune
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Название: Puntos gatillo. Tratamiento para aliviar el dolor (Color)

Автор: Valerie DeLaune

Издательство: Bookwire

Жанр: Медицина

Серия: Terapia Manual

isbn: 9788499109015

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СКАЧАТЬ Sensibilidad dolorosa, nudos y bandas tirantes en los músculos

      Cuando los puntos gatillo se someten a presión, suelen doler a la palpación. Ello es porque la contracción sostenida de las miofibrillas provoca la liberación de neurotransmisores sensibilizantes mediante un efecto de cascada: la contracción mantenida eleva el nivel de metabolitos como los iones de potasio y el ácido láctico, lo cual eleva los niveles de agentes inflamatorios como la bradicinina y la histamina, que activan las fibras nerviosas sensibles al dolor y eso genera la excreción de transmisores del dolor como la sustancia P.

      Los niveles de intensidad del dolor varían dependiendo del esfuerzo al que los músculos se sometan. La intensidad del dolor también varía como respuesta a brotes de algún factor perpetuante de los que se habla en los capítulos 2 a 4, así como en casos de sensibilización del sistema nervioso central (véase antes). Las áreas en los extremos de las fibras musculares también se vuelven sensibles al tacto, sea en el hueso o donde el músculo se convierte en tendón.

      Los músculos sanos no suelen contener nudos o bandas tirantes y no duelen cuando se aplica presión. Cuando no se usan, son blandos y flexibles al tacto, no como los músculos duros y tensos propios de las personas con dolor crónico. Mis pacientes a menudo refieren que sienten los músculos duros y densos porque entrenan y practican ejercicios de fuerza, aunque en realidad, si los músculos están sanos, son blandos y flexibles en reposo, aunque uno haga deporte. Los músculos con puntos gatillo también se pueden relajar, así que no asumas que no tienes puntos gatillo sólo porque el músculo no esté duro ni denso.

       Dolor referido

      Los puntos gatillo pueden causar dolor referido en el área donde se localizan y/o en otras áreas del cuerpo. Se llaman patrones de dolor referido. Más del 55% de los puntos gatillo habituales no se localizan en el área del dolor referido. Los patrones más habituales de dolor referido están bien documentados y representados gráficamente, y se aportan dibujos en los capítulos dedicados a los músculos en la segunda parte de este libro.

      A menos que sepas dónde buscar puntos gatillo, si sólo trabajas las áreas donde sientes dolor, probablemente no sientas ningún alivio. Por ejemplo, los puntos gatillo del músculo psoasilíaco (a nivel profundo del abdomen) pueden causar dolor en el área lumbar. Si no compruebas si el músculo psoasilíaco presenta puntos gatillo y sólo trabajas el músculo cuadrado lumbar en la espalda, no apreciarás mejorías. La segunda parte del libro te enseña dónde buscar puntos gatillo y cómo tratarlos.

       Debilidad y fatiga muscular

      Los puntos gatillo pueden causar debilidad y pérdida de coordinación, junto con incapacidad para usar el músculo. Muchas personas toman esto como un signo de que necesitan fortalecer los músculos débiles, pero no se puede acondicionar (fortalecer) un músculo que contenga puntos gatillo: estas fibras musculares no están capacitadas para el ejercicio porque ya están contraídas. Si no se desactivan primero los puntos gatillo, es probable que los ejercicios de preparación física provoquen que los músculos circundantes hagan el trabajo en vez del músculo que contiene puntos gatillo, lo cual debilitará y desacondicionará más si cabe ese músculo que presenta puntos gatillo.

      Los músculos que contienen puntos gatillo se fatigan con mayor facilidad y no recuperan su estado relajado con tanta rapidez cuando dejas de usarlos. Los puntos gatillo a veces hacen que otros músculos se tensen, debiliten y fatiguen en las áreas donde experimentas dolor referido, y también causan una tensión generalizada en el área como respuesta al dolor.

       Otros síntomas

      Los puntos gatillo provocan síntomas que la mayoría de las personas no asocian con problemas musculares. Por ejemplo, los puntos gatillo en los músculos abdominales pueden provocar emisiones anormalmente frecuentes de orina y espasmos de la vejiga, micciones involuntarias durante el sueño, diarrea crónica, flatulencia y gases frecuentes, náuseas, pérdida del apetito, ardor epigástrico, intolerancia alimentaria, menstruaciones dolorosas, vómitos en escopetazo, dolor testicular y dolor como si procediera de un órgano, además de causar dolor referido en las áreas abdominal, dorsal y lumbar.

      Los puntos gatillo también causan rigidez articular, debilidad generalizada o fatiga, espasmos musculares, temblores y áreas de entumecimiento u otras sensaciones extrañas. Probablemente no se te ocurra (ni a quien te presta atención médica) que estos síntomas puedan estar causados por un punto gatillo en algún músculo.

       Sensibilización del lado contralateral del cuerpo

      No es inusual que un dolor crónico termine afectando ambos lados del cuerpo; por ejemplo, si duele el área lumbar derecha, tal vez haya puntos neurálgicos en el área lumbar izquierda. A menudo, el lado contralateral duele más a la presión. Ello es porque lo que está afectando un lado probablemente afecta el otro: una mala mecánica corporal, mal calzado, lesiones por uso excesivo, enfermedades inflamatorias o degenerativas crónicas, otras enfermedades crónicas o sensibilización central. Por este motivo casi siempre trato ambos lados de los pacientes y recomiendo que los autotratamientos se hagan en ambos lados. Tal vez descubras que tienes puntos gatillo sólo en el músculo de un lado, pero comprueba siempre ambos lados antes de asumir nada.

       Puntos gatillo activos frente a puntos gatillo latentes

      Si un punto gatillo está activo, causará dolor referido u otras sensaciones y limitará la movilidad. Si un punto gatillo es latente, tal vez disminuya la movilidad y cause debilidad, pero no dolor. Cuanto más frecuente e intenso sea el dolor, más probable será que tengas un mayor número de puntos gatillo activos.

      Los puntos gatillo que comienzan con un impacto en el músculo, como una lesión, suelen estar activos inicialmente. Una mala postura o una mala mecánica corporal, el uso repetitivo, la irritación de una raíz nerviosa o cualquier otro factor perpetuante abordado en los capítulos 2 a 4 también generarán puntos gatillo activos. Los puntos gatillo latentes se pueden desarrollar gradualmente sin ser activos al principio, y sin que sepas que están ahí. La mayoría de las personas presentan al menos algún punto gatillo latente, que fácilmente puede devenir activo.

      Los puntos gatillo activos en algún momento dejan de causar dolor referido y se vuelven latentes. Sin embargo, estos puntos gatillo latentes se activan con facilidad, lo cual te puede hacer pensar que estás sufriendo un problema nuevo en vez de uno antiguo –del que hasta te hayas olvidado– que se está agudizando. Cualquiera de los factores perpetuantes expuestos en los capítulos 2 a 4 puede activar puntos gatillo previamente latentes y volverte más propenso a desarrollar nuevos puntos gatillo iniciados por impactos en los músculos.

      ¿Qué causa y perpetúa los puntos gatillo?

      Los puntos gatillo se forman después de un traumatismo o una lesión, o bien se desarrollan gradualmente. Los factores provocadores y perpetuantes habituales de formación de puntos gatillo son las tensiones mecánicas, lesiones, problemas nutricionales, factores emocionales, problemas del sueño, infecciones agudas y crónicas, disfunciones orgánicas y enfermedades, y otras afecciones; dichas patologías se tratarán en los siguientes tres capítulos.

      Tendrás más control sobre algunos factores perpetuantes que sobre otros. Tratar los factores perpetuantes pertinentes es tan importante que tal vez consigas un alivio sustancial o completo del dolor sin ningún tratamiento adicional. Si no eliminas dichos factores en lo posible, quizá sólo consigas alivio temporal con el tratamiento del especialista o con el autotratamiento mediante técnicas de presión. Por suerte, aprenderás lo suficiente sobre los factores perpetuantes como para que, aunque decidas no solucionarlos, hagas una elección informada sobre si el alivio del dolor es más importante СКАЧАТЬ