Tres perspectivas sobre el milenio y el más allá. Darell L. Bock
Чтение книги онлайн.

Читать онлайн книгу Tres perspectivas sobre el milenio y el más allá - Darell L. Bock страница 15

Название: Tres perspectivas sobre el milenio y el más allá

Автор: Darell L. Bock

Издательство: Bookwire

Жанр: Религия: прочее

Серия:

isbn: 9781629462271

isbn:

СКАЧАТЬ y para que estén velando siempre, porque no saben a qué hora el Señor vendrá; y así estarán siempre preparados para decir Ven Señor Jesús, ven pronto. Amén.109

      Hasta ahora me he concentrado en mostrar por qué creo que la visión posmilenial de la naturaleza del reino presente de Cristo y la esperanza del creyente chocan con la revelación del Nuevo Testamento. Aparece pues esta pregunta, ¿sobre qué base formula Gentry su escatología posmilenial? Debido a que son pocas las páginas que me quedan para mi respuesta, mis comentarios solamente pueden indicar la dirección general.

      El pastor Gentry comienza con una historia larga de posmilenialismo. Con respecto a esto, sencillamente advierto al lector hacer la investigación necesaria para evaluar por sí mismo las afirmaciones escatológicas de cada teólogo citado y así determinar si ellos son posmilenialistas comprometidos o incipientes, antes de aceptar esa caracterización de su punto de vista. Por ejemplo, el documento citado por Atanasio en el libro escrito por Gentry, He Shall Have Dominion [Él tendrá dominio], consiste enteramente en afirmaciones de Atanasio mostrando que «anticipa gran progreso del Evangelio».110 ¡Basándose en ese criterio, se consideraría a casi todos los teólogos cristianos como posmilenialistas! Otro ejemplo: Gentry incluye a Juan Calvino como un posmilenialista incipiente. Esto seguramente sorprenderá a los eruditos calvinistas, quienes han visto la Segunda Confesión Helvetica (1566) como un eco de la enseñanza de todos los reformadores principales, y de Calvino en especial, en el artículo 11 (cf. Art. 27):111

      Además condenamos los sueños judíos que habrá una edad de oro sobre la tierra antes del día de juicio, y que los piadosos, habiendo subyugado a todos sus enemigos impíos, poseerán todos los reinos de la tierra. Porque la verdad evangélica en Mateo 24 y 25 y en Lucas 18 y en las enseñanzas apostólicas en 2 Tesalonicenses 2 y 2 Timoteo 3 y 4, presentan algo bien diferente.

      La sección de Gentry, «Fundamentos teológicos de posmilenialismo», no presenta doctrinas distintivas de posmilenialismo. Ciertamente los amilenialistas (y premilenialistas) también afirman el propósito de la creación de Dios, su poder soberano, y su provisión bendita. Así esta sección no contribuye a la defensa de la contención específica y fundamental del posmilenialismo (que Cristo ganará la vasta mayoría a la salvación en esta edad presente). Al final de la sección, Gentry mismo reconoce esto.

      En la próxima sección, «El movimiento histórico y redentor del posmilenialismo», Gentry continúa presentando un panorama difuso, citando pasajes bíblicos que hablan del pacto de la creación, el pacto de Abraham, el nuevo pacto, pero que en ningún momento establecen lo específico del punto de vista posmilenial. Por ejemplo, como mencioné antes, los posmilenialistas no son los únicos cristianos que creen que «la obra redentora de Cristo tendrá consecuencias en la historia». El énfasis de Gentry sobre el realismo histórico y temporal de este mundo es un argumento efectivo contra el Platonismo o el Barthismo, pero es irrelevante como argumento en contra del amilenialismo o premilenialismo.

      Gentry titula la sección final de su ensayo, «Evidencia exegética que apoya el posmilenialismo». Aun esta sección, sin embargo, Gentry la introduce así: «Permítame ahora analizar algunos pasajes específicos que apoyan e ilustran esta expectativa gloriosa» (letra cursiva añadida). ¡El lector se queda buscando vanamente los pasajes bíblicos específicos que la enseñan o la comprueban! Esta continúa siendo mi objeción fundamental en contra del posmilenialismo: que sencillamente ningún pasaje de las Escrituras lo enseña clara y explícitamente. Siempre sus seguidores lo presentan con inferencias o implicaciones. Gentry puede decir, «a pesar de algunas quejas, el posmilenialismo no es un sistema teológico sin fundamento exegético», pero no lo ha demostrado. Herman Hanko está en lo correcto, creo, cuando concluye que «las pruebas bíblicas del posmilenialismo no existen».112

      En esta sección, como en secciones anteriores, Gentry comienza desde el punto de vista del Antiguo Testamento, interpretado según una hermenéutica literalista (aplicado con menos consistencia, sin embargo, que por los dispensacionalistas), y luego trata de leer sus propias conclusiones en el Nuevo Testamento. Esto es un error fundamental, metodológico, y hermenéutico. Por favor, repase la primera sección de mi propio ensayo, donde afirmo que el Nuevo Testamento —la revelación después de la resurrección y después de Pentecostés, dada a la iglesia— tiene que ser nuestra guía autoritativa e infalible en todas las cosas, incluyendo nuestra interpretación del Antiguo Testamento.

      Es una cuestión de lo que el Espíritu de Cristo, que estaba en ellos [los profetas del Antiguo Testamento], quiso declarar y revelar por medio de ellos. Y eso se decide por medio del Nuevo Testamento, que es el complemento, cumplimiento, y por eso la interpretación del Antiguo.113

      El Nuevo Testamento ciertamente no justifica leer el Antiguo Testamento en términos del posmilenialismo. En todos los textos escatológicos principales del Nuevo Testamento — textos que describen y predicen detalladamente por medio de la inspiración del Espíritu Santo todo el panorama de la edad entre la primera y la segunda venida de Cristo (por ejemplo Mateo 24; 1 Corintios 15; 2 Pedro 3; y todo el libro de Apocalipsis)— no hay mención de una edad de oro antes de la venida de Cristo.114 Ninguno de los escritores del Nuevo Testamento aplican alguno de los salmos mesiánicos o los pasajes proféticos del Antiguo Testamento a tal edad de oro.

      He dicho que el lector en vano busca aunque sea un texto bíblico que enseñe explícitamente una visión posmilenial de una edad de oro previa a la venida de Cristo. Se puede concluir que Apocalipsis 20, puesto que es el único pasaje en la Biblia que habla del reino milenial de Cristo, es dicho texto. Stanley Grentz ha escrito que «por supuesto [el posmilenialismo] edifica su argumento principal a partir de una interpretación futurista de la visión de Juan»;115 pero esto no es la verdad. De hecho, Gentry dice que él «preferiría dejar Apocalipsis 20 fuera de mi presentación» y que solo lo hace renuentemente. Él afirma que «si un milenio literal terrenal es una época tan importante y gloriosa en la historia de la redención (como alegan los premilenialistas), entonces es extraño que esa referencia a los mil años aparezca solamente en un pasaje de todas las Escrituras»116 ¡Yo sugeriría que es aun más extraño que el milenio posmilenial no aparezca ni siquiera en este pasaje único que trata del milenio!

      Gentry sí trata de ver la esperanza posmilenial del reino visible de Cristo siendo establecido gradualmente sobre la tierra actual en Apocalipsis 20:1-6, mediante la simple inserción de estos pensamientos, aunque no aparecen en el texto. Él dice que las ataduras restringirán progresivamente a Satanás quien empezó a perder su dominio sobre los gentiles cuando Cristo vino. Él dice que la primera resurrección se refiere tanto a los que murieron en el Señor y reinan en el cielo con Él como a los que viven y reinan con Él sobre esta tierra. (Indicaré en mi ensayo la evidencia en el texto de que esto se refiere a una escena celestial, y la referencia en el versículo 5 a «los otros muertos» que «no volvieron a vivir hasta que se cumplieron mil años» confirma que son los creyentes que han muerto los que experimentan la primera resurrección.) Y él concluye: «mientras su reino se extiende por medio de la predicación del Evangelio; la justicia, la tranquilidad, y la prosperidad dominarán maravillosamente en ultima instancia al mundo». (Pregunto otra vez, ¿dónde aparece esta expresión en el texto?) Pero Gentry reconoce que el milenio que este texto trata se refiere a la era cristiana completa. Él dice: «la época milenial ya ha durado casi dos mil años; puede continuar por otros mil años o diez mil años o más, no sabemos». Esto introduce un problema final. Si el milenio en la Biblia se refiere a la era completa entre la primera y segunda venida de Cristo, ¿sobre qué base bíblica utiliza Gentry el término para referirse a un tiempo separado y distinto antes del retorno de Cristo, un tiempo de bendición y prosperidad sin precedente? Si el milenio en la Biblia se refiere a la era cristiana completa, las condiciones mileniales que deben prevalecer antes del retorno de Cristo deberían ser las que prevalecen ahora.

      Craig СКАЧАТЬ