El libro negro del comunismo. Andrzej Paczkowski
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Название: El libro negro del comunismo

Автор: Andrzej Paczkowski

Издательство: Bookwire

Жанр: Документальная литература

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isbn: 9788417241964

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СКАЧАТЬ «colectivizadores». En enero de 1930, la GPU censó 402 revueltas y «manifestaciones de masas» campesinas contra la colectivización y la deskulakización: en febrero 1.048 y en marzo 6.5285.

      Esta resistencia masiva e inesperada del campesinado obligó al poder a modificar momentáneamente sus planes. El 2 de marzo de 1930, todos los periódicos soviéticos publicaron el famoso artículo de Stalin, «El vértigo del éxito», en el que este condenaba, «las numerosas violaciones del principio del voluntariado en la adhesión de los campesinos a los koljozes», imputando los «excesos» de la colectivización y de la deskulakización a los responsables locales «ebrios de éxito». El impacto del artículo fue inmediato. Durante solamente el mes de marzo, más de cinco millones de campesinos abandonaron los koljozes. Sin embargo, los problemas y desórdenes relacionados con la reapropiación, a menudo violenta, de los útiles y del ganado por parte de sus propietarios no cesaron. Durante el curso del mes de marzo, las autoridades centrales recibieron cotidianamente informes de la GPU señalando sublevaciones masivas en Ucrania occidental, en la región central de las tierras negras, en el Cáucaso Norte y en el Kazajstán. En total, la GPU contabilizó durante ese mes crítico más de 6.500 «manifestaciones de masas», de las que más de 800 debieron ser «aplastadas por la fuerza armada». En el curso de estos acontecimientos, más de 1.500 funcionarios fueron muertos, resultaron heridos o recibieron palizas. El número de víctimas entre los insurgentes no se conoce, pero debe contarse por miles6.

      Al inicio del mes de abril, el poder se vio obligado a realizar nuevas concesiones. Envió a las autoridades locales varias circulares solicitando un ritmo más lento de colectivización, reconociendo que existía un peligro real de «una verdadera oleada de guerras campesinas» y de «un aniquilamiento físico de la mitad de los funcionarios locales del poder soviético». En abril, el número de revueltas y de manifestaciones campesinas bajó, resultando todavía impresionante con 1.992 casos registrados por la GPU. El descenso se aceleró a partir del verano: 886 revueltas en junio, 618 en julio y 256 en agosto. En total, durante el año 1930, cerca de dos millones y medio de campesinos participaron en cerca de 14.000 revueltas, motines y manifestaciones de masas contra el régimen. Las regiones más afectadas fueron Ucrania, en particular Ucrania occidental, donde distritos enteros, fundamentalmente en las fronteras de Polonia y de Rumania, escaparon al control del régimen, la región de las tierras negras y el Cáucaso del Norte7.

      Una de las particularidades de estos movimientos fue el papel clave que desempeñaban en los mismos las mujeres, enviadas a primera línea con la esperanza de que no serían sometidas a represiones demasiado severas8. Pero si las manifestaciones de campesinas protestando contra la clausura de la iglesia o la colectivización de las vacas lecheras, que ponía en tela de juicio la propia supervivencia de sus hijos, afectaron de manera muy particular a las autoridades, también hubo numerosos enfrentamientos sangrientos entre destacamentos de la GPU y grupos de campesinos armados con horcas y hachas. Centenares de soviets fueron saqueados, mientras que los comités campesinos tomaban en sus manos, por algunas horas o por algunos días, los asuntos de la aldea, formulando una lista de reivindicaciones, entre las que figuraban la restitución de los útiles y del ganado confiscado, la disolución del koljós, la restauración de la libertad de comercio, la reapertura de la iglesia, la restitución a los kulaks de sus bienes, el regreso de los campesinos deportados, la abolición del poder bolchevique o… el restablecimiento de una «Ucrania independiente»9.

      Aunque los campesinos llegaron, fundamentalmente en marzo y en abril, a perturbar los planes gubernamentales de colectivización acelerada, sus éxitos fueron de corta duración. A diferencia de lo que había pasado en 1920-1921, no llegaron a poner en funcionamiento una verdadera organización, a encontrar dirigentes y a federarse salvo en el ámbito regional. Carentes de tiempo frente a un régimen que reaccionó con rapidez, carentes de cuadros porque habían sido diezmados durante la guerra civil, carentes de armas porque progresivamente habían sido confiscadas en el curso de los años veinte, las revueltas campesinas no duraron mucho.

      La represión fue terrible. Solamente en los distritos fronterizos de la Ucrania occidental, la «limpieza de los elementos contrarrevolucionarios» condujo al arresto, a finales del mes de marzo de 1930, de más de 15.000 personas. La GPU de Ucrania detuvo además en el plazo de cuarenta días, del 1 de febrero al 15 de marzo, a otras 26.000 personas, de las que 650 fueron fusiladas. Según los datos de la GPU, 20.200 personas fueron condenadas a muerte en 1930 solamente por las jurisdicciones de excepción de la policía política10.

      Mientras que se proseguía la represión de los «elementos contrarrevolucionarios», la GPU aplicaba la directiva número 44/21 de G. Yagoda sobre el arresto de 60.000 kulaks de primera categoría. A juzgar por los informes cotidianos enviados a Yagoda, la operación fue llevada a cabo a la perfección: el primer informe, de fecha de 6 de febrero, hace referencia a 15.985 individuos detenidos. El 9 de febrero, 25.245 personas habían sido, según la propia expresión de la GPU, «retiradas de la circulación». El «informe secreto» (spetzsvodka) de fecha de 15 de febrero precisaba: «En liquidaciones, en individuos retirados de la circulación y en operaciones de masa, se alcanza un total de 64.589, de los que 52.166 han sido retirados en el curso de las operaciones preparatorias (1.a categoría); y 12.423 retirados en el curso de las operaciones de masa». En unos días, el «plan» de 60.000 kulaks de primera categoría había sido superado11.

      En realidad, los kulaks solo representaban una parte de las personas «retiradas de la circulación». Los agentes locales de la GPU habían aprovechado la ocasión para «limpiar» su distrito de los «elementos socialmente extraños», entre los que figuraban «policías del antiguo régimen», «oficiales blancos», «ministros de culto», «monjas», «artesanos rurales», antiguos «comerciantes», «miembros de la intelligentsia rural» y «otros». Al final del informe de 15 de febrero de 1930, que detallaba las diversas categorías de individuos detenidos en el contexto de la liquidación de los kulaks de primera clase, Yagoda escribió: «Las regiones Noreste y Leningrado no han comprendido nuestras consignas o no quieren entenderlas. Hay que obligarles a comprender. Estamos limpiando los territorios de popes, comerciantes y demás. Si dicen «demás» quiere decir que no saben a quiénes detienen. Tendremos todo el tiempo del mundo para desembarazarnos de los popes y de los comerciantes, hoy en día donde hay que golpear precisamente es en el blanco: los kulaks y los kulaks contrarrevolucionarios» 12. ¿Cuántos individuos detenidos en el marco de la operación de «liquidación de los kulaks de primera categoría» fueron ejecutados? Hasta el día de hoy no está disponible ningún dato al respecto.

      Los kulaks de «1.a categoría» constituyeron, sin duda, una parte notable de los primeros contingentes de detenidos transferidos a los campos de trabajo. En el verano de 1930, la GPU había ya puesto en funcionamiento una vasta red de campos de este tipo. El conjunto penitenciario más antiguo, el de las islas Solovki, continuó su extensión por el litoral del mar Blanco, de Carelia a la región de Arcángel. Más de 40.000 detenidos construían la ruta Kem-Ujta y aseguraban la mayor parte de la producción de madera exportada desde el puerto de Arcángel. El grupo de campos de concentración del norte, que reunía aproximadamente a 40.000 detenidos, se dedicaba a la construcción de una vía de ferrocarril de trescientos kilómetros que enlazaría Ust, Sysolsk y Piniug, y a un camino de doscientos noventa kilómetros que uniría Ust, Sysolsk y Ujta. En el grupo de los campos de concentración de Extremo Oriente, los 15.000 detenidos constituían la mano de obra exclusiva de la construcción de la línea ferroviaria de Boguchachinsk. Un cuarto conjunto, el denominado de la Vichera que incluía a 20.000 detenidos aproximadamente, proporcionaba la mano de obra para el gran complejo químico de Berezniki en los Urales. Finalmente, el grupo de campos de concentración de Siberia, es decir 24.000 detenidos aproximadamente, contribuía a la construcción de la línea de ferrocarril Tomsk-Yenisseisk y del complejo metalúrgico de Kuznetsk13.

      En un año y medio, de finales de 1928 al verano de 1930, la mano de obra penal explotada en los campos de la GPU se había multiplicado por 3,5, pasando de 40.000 a 140.000 detenidos СКАЧАТЬ