El fascismo vasco y la construcción del régimen franquista. Iñaki Fernández Redondo
Чтение книги онлайн.

Читать онлайн книгу El fascismo vasco y la construcción del régimen franquista - Iñaki Fernández Redondo страница 10

СКАЧАТЬ la compra de armas.32 También Ricardo Aresti y José María Parra acabaron en prisión.33 Con todo, el aporte que Falange realizó a la conspiración en la provincia fue muy escaso. En un lugar como Álava, con un predominio tan abrumador del tradicionalismo, el entendimiento de los militares con los apoyos civiles había de pasar necesariamente por el carlismo, y no por un grupúsculo de estudiantes y otros elementos radicalizados que, además, se encontraban en su mayoría encarcelados. La creciente polarización del ambiente político y el clima de enfrentamiento que a pasos agigantados se abría paso en la sociedad española llevó a que la Falange alavesa comenzase a engrosar tímidamente sus filas, si bien a un ritmo inferior al que se daba en otros lugares de España, y teniendo en cuenta que no será hasta después del 18 de julio cuando experimente un verdadero crecimiento.

      Una de las cuestiones centrales en la vida de la Falange vizcaína fueron sus relaciones con el monarquismo alfonsino y con la élite socioeconómica bilbaína, lo que necesariamente nos conduce a hablar del ya recurrente proceso de fascistización. El acercamiento más reciente a esta cuestión lo sitúa más allá de los límites politológicos de un partido, entendiéndolo más bien como una corriente o movimiento centrípeto, confundiéndose de esta manera el propio fascismo y el proceso de fascistización (Gallego, 2014: 34-54). Sin embargo, consideramos que es más útil no solo a nivel taxonómico sino también analítico la consideración diferenciada del proceso de radicalización, del proceso de fascistización y del propio fascismo a pesar de que en determinadas circunstancias se encontrasen íntimamente unidos (González Calleja, 2008: 115). José María de Areilza es un buen ejemplo para ello. Perteneciente a la élite bilbaína y una de las promesas con mayor proyección de la renovación generacional del monarquismo alfonsino, experimentó un intenso proceso de fascistización que más allá de la aceptación de elementos externos del fascismo le llevó a implicarse directamente en el desarrollo del movimiento fascista español, colaborando en la búsqueda de financiación, escribiendo en sus periódicos y revistas y ayudando en su difusión, facilitando la articulación de un entendimiento entre Ledesma Ramos y Primo de Rivera para la consecución de una fusión entre sus respectivas organizaciones… Y a pesar de esta intensa fascistización siempre manifestó su negativa a integrarse en el fascismo, continuando fiel al monarquismo en el que dio sus primeros pasos políticos (Ledesma Ramos, 1968: 126). Es decir, siempre mantuvo vigente un proyecto político autónomo y diferenciado del fascista. También hay que tener en cuenta que esta sugestión fascista fue especialmente intensa entre los miembros más jóvenes del monarquismo y la élite bilbaínas, pero que su capacidad de influencia entre las generaciones anteriores fue mucho más limitada. Por comparación con el caso de Areilza podemos poner el de José Félix de Lequerica, que también colaboró en la financiación del fascismo español pero no se dejó seducir por el mismo. También se podría esgrimir el ejemplo de Gabriel María Ybarra, fundador de El Pueblo Vasco y uno de los ejes articuladores del monarquismo vizcaíno, que escandalizado por el ingreso de sus hijos en Falange procuró conseguir su alejamiento del partido fascista por diversos medios (Plata Parga, 1991: 85-86).