Miyamoto Musashi. Kenji Tokitsu
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Название: Miyamoto Musashi

Автор: Kenji Tokitsu

Издательство: Bookwire

Жанр: Сделай Сам

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isbn: 9788499101378

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СКАЧАТЬ bienes raíces les permiten poseer caballos, los soldados de caballería ocupan el primer lugar. La técnica y la forma del sable se van transformando para facilitar el combate de los soldados de caballería, a quienes les resulta más fácil partir de un tajo que atravesar. La curvatura del sable se vuelve importante. El sable curvo predomina cada vez más y las técnicas para partir de un tajo se extienden al combate a pie. La forma del sable curvo se estabiliza a partir del siglo XII y la denominación nihon tô lo diferencia del sable recto, que conserva directamente la influencia china. El incremento del número de sables forjados muestra el lugar que ocupa el sable, sobre todo en los siglos XII y XIV. Los sables japoneses nihon tô fabricados en lo siete siglos que van desde finales del X hasta comienzos del XVII (era Keichô) se clasifican como sables antiguos y se denominan ko tô. Su calidad es muy buena y no ha sido igualada después. Conocemos el nombre de más de 5.500 maestros herreros de sables antiguos. Según Shûzô Mistushashi (41, p. 6), son:

      – del siglo X al XII (período Heian): 450 herreros;

      – del siglo XIII a mediados del siglo XIV (período Kamakura): 1.550 herreros;

      – de mediados del siglo XIV a finales del siglo XVI: 3.550 herreros.

      Paralelamente a la evolución de la forma, la elaboración de la técnica del sable adquiere importancia. Sin embargo, los documentos fiables sobre las escuelas de sable no se remontan más allá de finales del siglo XIV. Aunque a la mayoría de ellos les gusta recordar que sus raíces llegan hasta el período Kamakura (1185 –1333) o más lejos todavía, sólo a partir de mediados del siglo XV puede referirse con exactitud la filiación de las principales escuelas de sable tradicional[16].

      Desde el último tercio del siglo XV hasta finales del siglo XVI Japón ha vivido guerras continuas entre los señores feudales. En la experiencia de los campos de batalla fue donde los adeptos de aquella época forjaron las técnicas y actitudes de base del sable. En aquel entonces éstas eran relativamente simples, pero potentes, puesto que se combatía con armadura. Los combatientes las utilizaban al mismo tiempo que llevaban a cabo una búsqueda personal de las técnicas más eficaces, basada en su experiencia. Además de la idea de que la verdadera capacidad en combate se adquiere en el campo de batalla, muchos guerreros daban importancia a la preparación cotidiana para el combate. Ésta implicaba enfrentamientos, con frecuencia sin armadura, lo que propiciaba que se primara la sutilidad de las técnicas. Los ejercicios, llamados kumitachi

tachi uchi
, consistían en reproducir técnicas de combate resultantes de la experiencia de diferentes adeptos. Se ejercitaban en ello de forma codificada y utilizaban ya un verdadero sable, ya un sable de madera.

      Miyamoto Musashi vivió a finales del período de formación de las escuelas clásicas de sable.

      2. El período de elaboración (siglos XVII-XVIII)

      Según mi análisis, podemos considerar este período como la matriz del budo. Corresponde a la elaboración del arte del sable y va desde la segunda mitad del siglo XVII hasta comienzos del siglo XIX.

      Los Shôguns de la familia Tokugawa establecen y estabilizan su poder en todo Japón entre 1600 y 1640. Imponen un gobierno fuerte y aseguran un largo período de paz, que se prolongará hasta mediados del siglo XIX. Así pues, los guerreros deben irse acostumbrando a su situación de guerreros en tiempo de paz.

      En el tiempo de las guerras feudales se podía resumir el valor del sable de un guerrero por la respuesta a la pregunta: “¿Cuántas cabezas puede cortar?”. Con la paz, ese pragmatismo simple se transformará en la búsqueda de la progresión en el arte del sable. Puesto que la vía de la acción les está vedada, los adeptos del sable interiorizarán su arte con la búsqueda de la vía, . La implicación en esta búsqueda será tanto más profunda por cuanto que la vía, , adquiere una parte de su sentido en las relaciones entre el señor y sus vasallos. Su objetivo consiste entonces en buscar la manera de avanzar en la vía del sable sin matar al adversario. En adelante, los adeptos del sable viven sin armaduras, la técnica del sable se modifica, puesto que ya no necesitan técnicas potentes que permitan matar al adversario a través de la armadura. Desarrollan técnicas sutiles, relacionadas con la libertad de movimiento que proporcionan los trajes de ciudad. El arte del sable alcanza su cúspide hacia finales de este período.

      A mediados del siglo XVIII algunas escuelas comienzan a utilizar en los entrenamientos el shinai (sable de bambú) y las armaduras; su uso se generaliza a finales del siglo XVIII. Coexisten dos tipos de entrenamiento. Esas medidas de seguridad favorecen los enfrentamientos libres entre adeptos, lo que permite la elaboración técnica dentro de cada escuela. Esto implica la multiplicación, dentro de las escuelas, de corrientes que acaban por adquirir autonomía: se cuentan entonces más de setecientas escuelas de sable.

      El arte del sable se va afinando y galvanizando la energía de los guerreros en la sociedad japonesa que se cierra frente al exterior. Agudizan su arte casi sin emplearlo nunca en enfrentamientos reales. Bajo la forma de ejercicios, se matan entre sí a diario, pero en realidad evitan la muerte. Sin embargo, la idea de que el enfrentamiento en el combate a muerte puede resultar efectivo en todo momento orienta la actitud mental de los guerreros. A través de la elaboración técnica, la idea de armonía se impregna cada vez más en el antagonismo inherente a las armas. El arte de los guerreros florece con diferentes nombres (bujutsu, bugei, kenjutsu, gekiken, tô-jutsu, ken-pô). En todas esas disciplinas, lo que impera es la energía en oposición, simbolizada por el hecho de que los guerreros lleven sable. Puesto que el sable los acompaña siempre con una idea fundamental: “Matar o ser muerto”.

      3. El florecimiento del arte del sable (siglo XIX)

      Considero que el tercer período de la historia de las escuelas del sable va del primer tercio del siglo XIX hasta finales del siglo XIX. El arte del sable se expande cuando su fuerza contribuye a poner fin al período feudal, que fue el de su dominio.

      A comienzos del siglo XIX el sable conoce un breve período de decadencia, porque con el alejamiento del período de guerras se separa de la realidad del combate, y el lugar de los guerreros se torna incierto. Pero, rápidamente, la amenaza que representan los occidentales vuelve a hacer que los guerreros cobren conciencia de su papel. Durante la segunda mitad del siglo XIX, Japón conoce un período de altercados consecutivos a la amenaza de invasión que hacen pesar las potencias occidentales. Es el momento en que los japoneses empiezan a cobrar conciencia de la fuerza de los occidentales y a buscar los medios más eficaces para oponerse a ella. La actitud y la conciencia de toda la sociedad se reflejan en la manera de practicar el sable. El arte del sable había alcanzado la cúspide en el período anterior, pero, al separarse de la realidad del combate, comenzó a entrar en decadencia. Los enfrentamientos que atraviesan la sociedad japonesa hacen aparecer nuevas necesidades, y el arte del sable alcanzará su plenitud, produciendo chispas de acero entre las dos fuerzas constituidas por los guerreros, una que defiende el shôgunato, la otra que pretende eliminar dicho sistema.

      El reinado de los Shôguns acaba en 1867 y el nuevo régimen, en su voluntad de instaurar una potencia militar e industrial moderna, abole [18] los privilegios de los guerreros. A pesar de las dificultades, una parte de los que han sobrevivido a los duros enfrentamientos del período de transición continúan la tradición y la práctica del sable. Han de acostumbrarse a la prohibición de llevar sable y afrontar la tendencia, en aquel entonces dominante, de despreciar la cultura tradicional, soporte de su identidad. El sable de los guerreros desaparece a finales del siglo XIX con la muerte de quienes habían vivido los últimos combates de sable.

      La noción de budo nace en el momento en que el orden de los guerreros desaparece y los valores de la sociedad feudal comienzan a perderse СКАЧАТЬ