Название: Pinceladas del amor divino
Автор: Erna Alvarado Poblete
Издательство: Bookwire
Жанр: Документальная литература
Серия: Lecturas devocionales
isbn: 9789877982817
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Llegar a la meta implica tener ánimo, fe y la disposición para levantarse de las caídas y proseguir hasta el destino final, el reino de Dios.
Hoy es tu “aquí y ahora”. Vívelo con Dios, que es quien te ayuda a dejar atrás tu “allá y entonces”.
11 de marzo
¿Cuántas Biblias hay en tu casa?
“Toda Escritura está inspirada por Dios y es útil para enseñar y reprender, para corregir y educar en una vida de rectitud, para que el hombre de Dios esté capacitado y completamente preparado para hacer toda clase de bien” (2 Tim. 3:16, 17).
La biblia ha sido llamada por muchos “el Libro de los libros”. Es reconocida como el libro más vendido del mundo y ha resistido el paso del tiempo. Los que han intentado eliminarla de la faz de la tierra, solo han logrado promoverla. Lo increíble es que, a pesar de su amplia difusión en todos los rincones del planeta, son muy pocos los que realmente la leen cada día. Otro hecho curioso al respecto es que algunos están convencidos de que la Biblia es un libro que trae buena suerte y, a pesar de no leerla, le dan un lugar especial en sus casas. También es asombroso que en el hogar de muchos creyentes haya más de dos o tres ejemplares de la Biblia pero que pocas veces se leen; sencillamente se deja que acumulen polvo en un rincón de la casa.
Y tú, querida amiga que lees estas líneas, ¿cuántas Biblias tienes en tu casa? Posiblemente cada miembro de tu familia posea un ejemplar, pero esto no es garantía de que lo lean y sigan sus enseñanzas. La Biblia es la Palabra de Dios y debe ser leída con avidez, un poquito aquí y otro poquito allá, como es el consejo, de manera que tengamos una vida terrenal plena y satisfactoria. Y no solo eso, sino que su lectura también nos da a conocer con precisión cuál es nuestro destino final.
La Biblia es el libro que Dios ha dejado para nosotros. No es solo un manual de instrucción para vivir; es también una carta de amor. En cada una de sus páginas encontramos revelaciones maravillosas de un amor abnegado que sobrepasa la comprensión humana.
Las madres y las esposas encontramos en ella el mejor libro de psicología con instrucciones para tener salud mental. Su lectura nos dice también cómo tener salud física en abundancia. Y, sobre todo, nos revela la personalidad de Dios, serena, amorosa y tierna. Su oído nunca se cierra a nuestras necesidades y sus ojos no dejan de mirarnos, aunque nosotras no podamos verle.
Antes de comenzar el día, quítale el polvo al libro santo que guardas en tu estantería y toma tiempo para hojear sus páginas. Pide entendimiento para recibir el consejo que tiene para ti hoy.
12 de marzo
Ese día fue la última vez
“Los hijos que nos nacen son ricas bendiciones del Señor”
(Sal. 127:3).
El rincón infantil es para muchos niños un momento especial del culto de adoración. Lo era también para mi nieta; cada vez que escuchaba la música que anunciaba ese momento, pedía a sus padres que la acompañaran hasta el estrado. Años después, cuando pudo caminar sola, se levantaba de su asiento y corría hacia la plataforma para disfrutar su momento especial. Nunca hubo necesidad de pedirle que lo hiciera. Sin embargo, un sábado, la rutina de once años llegó abruptamente a su fin. Al escuchar la música, ella decidió no acudir al llamado. Sus padres la miraron sin decir palabra; pero la fecha quedó escrita en la memoria de su padre: 17 de junio de 2017. ¿Qué pasó ese día? ¿Fue algo premeditado o espontáneo? Imposible saberlo; quizá ni ella misma lo sabe.
Es así de simple. Las personas crecemos, cambia nuestro concepto de nosotros mismos, se renuevan nuestras creencias... Nuestros comportamientos responden a un proceso interno de autoconciencia. A veces decimos que los hijos crecen muy rápido, y nos asustamos de sus cambios. En realidad, no es rápido. Lo que sucede es que, embelesadas como estamos en otros asuntos, no nos damos cuenta de lo que pasa frente a nuestros ojos.
Las conductas externas se gestan en el interior. Por lo tanto, es indispensable que vivas intensamente cada momento con tus hijos. Monitorea el ambiente de tu hogar, revisa tu relación con ellos, observa cómo cambia su cuerpo y su comportamiento, y el día que seas testigo de un acto trascendente, no te asustes, sino hazlo un motivo para celebrar y recordar toda la vida.
Aquel 17 de junio, mi nieta dio un paso hacia adelante en su desarrollo, y sus padres aceptaron su decisión con respeto; y aunque yo, su “abue”, no le pregunté por qué, estoy segura de que iniciaba en ella el proceso de abandono de la infancia para adentrarse en el mundo maravilloso de la adolescencia.
Si eres madre, tienes una gran responsabilidad, que es a la vez un privilegio y un gozo. Los niños cantan, ríen, sueñan; contágiate de su naturaleza, de tal modo que ellos respondan con docilidad a tus requerimientos. Recuerda que la frialdad, la indiferencia, la rudeza y la rigidez son contrarias a la personalidad infantil y te pondrán en una posición de lejanía respecto a la cercanía que Dios desea que haya entre ustedes.
13 de marzo
¿Carroña o maná?
“Donde esté el cadáver, allí se juntarán los buitres” (Mat. 24:28).
Cuando era niña, recuerdo haber caminado un día en compañía de mi padre por el campo donde estaba nuestra casa. Me llamaron la atención unas aves que volaban en círculo incansablemente; fue entonces cuando descubrí que existen los buitres, y que les encanta comer carne de animales muertos. El diccionario los define como “aves rapaces del orden de los falconiformes que suelen alimentarse especialmente de animales muertos, aunque a falta de estos, son capaces de cazar presas vivas”.
Hablando metafóricamente, “alimentarse de cuerpos muertos” es a veces también una práctica humana. Los chismes, bien sean fundados o infundados, los rumores que creamos, las calumnias y las críticas que hacemos a otras personas son como una carne muerta, una carroña pestilente que disfrutamos cuando, en realidad, debería repelernos. Voy a decirlo claro: en esas circunstancias, nos convertimos en buitres.
Los chismosos, aunque se defiendan a sí mismos afirmando que son bien intencionados, parecen buitres revoloteando alrededor de un cuerpo muerto. Son sutiles, imperceptibles y con una agudeza verbal para trasmitir todo lo que concierne al chisme; por supuesto, agregando detalles inexistentes para hacer más emocionante su banquete de carne muerta.
Pensemos… ¿Qué hay detrás de alguien que disfruta del chisme y de la calumnia? Los observadores y estudiosos de la conducta humana afirman que los chismosos son personas con problemas de autoestima, a la que pretenden nutrir hablando mal de los demás. Algunos se jactan con hilaridad de que tienen el “gusanito” del chisme. En realidad, creo que es más que eso; es la misma serpiente que “engatusó” a Eva en el Edén la que engatusa a las personas a las que les gusta comer de un fruto que debería estar prohibido en la mente de toda mujer cristiana.
La Biblia afirma que la lengua es un órgano difícil de manejar, que es como un pequeño fuego que enciende una gran hoguera. Pero más allá del control de la lengua, tenemos que vigilar los pensamientos, deshacernos de nuestra miseria personal, perdonarnos, apreciarnos, recuperar la condición de hijas de Dios y no permanecer siendo esclavas del pecado.
La carne muerta no es alimento para una mujer de Dios. Pon un sello misericordioso a tus relaciones interpersonales alimentándote día a día, minuto СКАЧАТЬ