Manual ACSM para el entrenador personal (Color). American College of Sports Medicine
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СКАЧАТЬ planas, para su articulación con los cuerpos vertebrales adyacentes. El componente posterior, o arco posterior, está integrado por pedículos y láminas, que se unen por la parte anterior al cuerpo y por la posterior a la apófisis espinosa, formando así el agujero vertebral (conducto vertebral). Dicho agujero define el espacio a través del cual pasa la médula espinal. El arco posterior también contiene carillas articulares a los lados y encima y debajo de cada vértebra, que sirven para la articulación con las vértebras adyacentes. Las apófisis espinosa y transversa son protuberancias óseas en las que se inserta la musculatura vertebral (36).

      FIGURA 3.45. Músculos de la pierna; vista posterior. A. Músculos superficiales. B. Sóleo. C. Referencias superficiales. Tomado de Premkumar K. The Massage Connection Anatomy and Physiology. Baltimore, MD: Lippincott Williams & Wilkins; 2004, con autorización.

      FIGURA 3.46. Vértebra lumbar típica (L3) en cuatro proyecciones, en las que se identifican las principales referencias. Tomado de Oatis CA. Kinesiology. The Mechanics and Pathomechanics of Human Movement. Baltimore, MD: Lippincott Williams & Wilkins; 2004, con autorización.

      Las costillas se unen bilateralmente a cada una de las 12 vértebras dorsales, formando la jaula torácica (fig. 3.47). Los siete pares de costillas superiores se consideran costillas verdaderas y se unen directamente al esternón. Los cinco pares inferiores son considerados de costillas falsas. Tres pares de costillas falsas se unen directamente al esternón por medio de los cartílagos costales. Los dos pares inferiores de falsas costillas no se unen al esternón y se designan como costillas flotantes (38).

      La columna vertebral también está constituida por el sacro y el cóccix, situados en su parte más baja, inmediatamente por debajo de la quinta vértebra lumbar. El sacro es un hueso triangular que actúa como punto de transición entre la columna y la pelvis. Por su parte, el cóccix es un hueso formado por entre tres y cinco vértebras fusionadas, localizado en el sacro distal (36).

      En el plano sagital, la columna vertebral normalmente muestra cuatro curvaturas en vez de una línea recta (fig. 3.48). Estas curvas aportan ventaja mecánica y mejoran la capacidad de carga. Cuando la convexidad de la curva es posterior, se denomina cifosis, y cuando es anterior, se designa como lordosis. Las regiones cervical y lumbar presentan lordosis, y la dorsal y la sacra, cifosis. Las desviaciones en el plano sagital se califican como «hiperlordosis» o «hipercifosis». En el plano frontal, la columna normal debe estar centrada en la línea media. La desviación lateral en este caso se llama «escoliosis» (fig. 3.49) (4).

      FIGURA 3.47. Jaula torácica; vista anterior. Tomado de Oatis CA. Kinesiology. The Mechanics and Pathomechanics of Human Movement. Baltimore, MD: Lippincott Williams & Wilkins; 2003, con autorización.

      Ligamentos Los principales ligamentos que dan soporte a la columna vertebral son los ligamentos longitudinales anterior y posterior y los ligamentos amarillos, que se extienden desde la región cervical superior hasta la lumbar inferior (fig. 3.50). Los ligamentos longitudinales anterior y posterior se unen a los cuerpos vertebrales, mientras que el ligamento amarillo conecta los arcos posteriores y forma el borde posterior del conducto vertebral. Los ligamentos interespinoso y supraespinoso se unen a las estructuras del arco posterior adyacentes (4).

      Discos intervertebrales Los discos intervertebrales son estructuras importantes que proporcionan soporte para la carga, capacidad de absorción de impactos y estabilidad a la columna vertebral. Los discos se localizan entre los cuerpos vertebrales y constituyen entre el 20 y el 33% de la altura de la columna vertebral (31) (v. fig. 3.50). Cada segmento de movimiento intervertebral contiene un disco, excepto en la articulación entre la primera y la segunda vértebras cervicales (el atlas y el axis, respectivamente). Los discos intervertebrales están constituidos por un núcleo pulposo, un anillo fibroso y platillos vertebrales. Estas estructuras están compuestas por diversas concentraciones de agua, colágeno y proteoglucanos. El núcleo pulposo, localizado en el centro del disco, es una sustancia de tipo gel, más líquida que la del anillo fibroso. El núcleo pulposo se deshidrata con la edad, hecho que es una de las razones por las que el peso corporal total se reduce con la edad (31). El anillo fibroso, localizado en la periferia del disco, es una estructura más rígida, que contiene más fibras de colágeno que el núcleo. La disposición oblicua de las fibras de colágeno del anillo ayuda a que este resista las fuerzas de tensión y compresión en varios planos. Sin embargo, el anillo es más sensible a la rotura con movimientos que impliquen rotación y flexión con carga. Los platillos vertebrales son delgadas capas de fibrocartílago que cubren las caras inferior y superior del cuerpo vertebral y que ayudan a que el disco se fije a las vértebras (25).

      FIGURA 3.48. Columna vertebral; vista lateral que muestra las cuatro curvas y regiones normales. Tomado de Oatis CA. Kinesiology. The Mechanics and Pathomechanics of Human Movement. Baltimore, MD: Lippincott Williams & Wilkins; 2003, con autorización.

      FIGURA 3.49. Curvas normal y anómalas de la columna vertebral. A. Normal. B. Hiperlordosis. C. Hipercifosis. D. Escoliosis. (Por cortesía de Neil O. Hardy, Westpoint, CT.)

      FIGURA 3.50. Ligamentos y discos de la columna lumbar; vista mediosagital. Tomado de Oatis CA. Kinesiology. The Mechanics and Pathomechanics of Human Movement. Baltimore, MD: Lippincott Williams & Wilkins; 2003, con autorización.

      Articulaciones La columna vertebral está integrada por numerosos segmentos de movimiento (constituidos por cada dos vértebras adyacentes). Cada segmento de la columna contiene cinco articulaciones: una articulación intervertebral y cuatro articulaciones cigapofisarias (de las carillas articulares). La articulación intervertebral conecta cuerpos adyacentes, mientras que las cigapofisarias conectan las carillas adyacentes (superior e inferior a cada lado). Las articulaciones cigapofisarias lumbares presentan un ángulo que permite la flexión y la extensión, y que limita la rotación axial. Por su parte, las articulaciones cigapofisarias cervicales y dorsales están dispuestas de un modo que favorece la rotación axial (4).

       Movimientos

      La columna puede moverse en todos los planos, si bien el alcance de los movimientos varía según la región. En la columna cervical, la articulación atlooccipital permite la flexión, la extensión y una ligera flexión lateral. La atloaxoidea permite, fundamentalmente, la rotación, y las restantes articulaciones vertebrales intervienen en la flexión, la extensión, la flexión lateral y la rotación. Las articulaciones dorsales proporcionan flexión moderada, leve extensión, flexión lateral moderada y rotación. Por su parte, las articulaciones lumbares admiten movimientos de flexión y extensión, flexión lateral y ligera rotación (4) (fig. 3.51). En la СКАЧАТЬ