Manual ACSM para el entrenador personal (Color). American College of Sports Medicine
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СКАЧАТЬ hasta que se produce una lesión. En términos biomecánicos, el cuerpo humano se contempla como un sistema mecánico de partes móviles puesto en movimiento mediante la aplicación de fuerzas. Un profesional debidamente formado comprende las consecuencias del ejercicio físico en relación con las potenciales lesiones debidas a fuerzas aplicadas de forma inapropiada.

      En términos biomecánicos, el cuerpo humano se contempla como un sistema mecánico de partes móviles puesto en movimiento mediante la aplicación de fuerzas.

      El conocimiento de la biomecánica proporciona una notable ventaja al entrenador personal, más allá de su capacidad de predecir posibles lesiones. La biomecánica puede emplearse para optimizar los beneficios del rendimiento físico en el deporte, el trabajo y las actividades diarias, así como para aumentar la fuerza física o el tamaño de los músculos (hipertrofia) (3). Este vínculo entre el conocimiento de los conceptos biomecánicos y el máximo efecto del entrenamiento puede ejemplificarse en el principio de la sobrecarga de entrenamiento físico. Dicho principio establece que, con el fin de que se produzca una adaptación al entrenamiento (un aumento de la fuerza o del tamaño musculares), es necesario aplicar una tensión superior a la normal (de fuerza o de carga) para generar tal adaptación. Puede parecer que ello implica que solo es necesario emplear cargas progresivamente mayores para alcanzar una mayor ganancia de fuerza. No obstante, un mejor conocimiento de los principios de la biomecánica pone de manifiesto que la cantidad de carga empleada para ejercitarse es únicamente uno de los numerosos factores que determinan la tensión a la que son sometidos los músculos. El conocimiento insuficiente de estos principios biomecánicos da lugar, en ocasiones, a peores resultados y a lesiones agudas o crónicas, que pueden suponer una sustancial pérdida de tiempo de entrenamiento.

      ILUSTRACIÓN DE ENTRENAMIENTO 1

      En la ilustración que aparece en la figura 4.1, una mujer realiza una flexión estándar con pesa para fortalecer los flexores del codo (bíceps braquial, braquial y braquiorradial). Durante el ejercicio observa que hay posiciones en la amplitud de movimiento (ADM) de los codos que parecen más difíciles que otras, a las que a menudo se hace referencia como «puntos de fricción» o «de atasco». La mujer pregunta a su entrenador personal cuál es la causa de estos puntos.

      ¿Qué respuesta puede dar el entrenador? La respuesta adecuada se basa en el conocimiento idóneo de la biomecánica del cuerpo humano. La explicación se desarrollará a lo largo del presente capítulo, replanteando la pregunta a medida que se vayan introduciendo nuevos principios biomecánicos.

      FIGURA 4.1. Flexión del bíceps con pesa. El sistema musculoesquelético del brazo aparece visualizado como un sistema de palanca que rota en torno al fulcro (Δ), desplazándose desde la posición de partida (A) a la posición final (B). Obsérvese que cada palanca está constituida por uno de varios segmentos rígidos que representan el sistema esquelético (p. ej., húmero), en rotación en torno al fulcro, como en un balancín de tipo «sube y baja» (C).

      PALANCAS

      El ejercicio expuesto en el estudio de caso 4.1 plantea una pregunta referida al entrenamiento cuya respuesta requiere que el entrenador personal examine la anatomía del complejo del codo, es decir, de las partes superior y anterior del brazo como integrantes de un sistema de palanca. La figura 4.1 ilustra el complejo del codo, que comprende el húmero, la articulación del codo y el conjunto cúbito-radio, como integrantes de un sistema mecánico o de palanca. Una palanca es una máquina simple que consiste en una barra rígida, utilizada en torno a un punto de rotación o fulcro, para multiplicar el efecto de una fuerza mecánica (aumentándolo), o para incrementar la distancia sobre la cual la fuerza es aplicada (brazo de palanca). De hecho, la palanca es utilizada con el fin de aumentar la cantidad de resistencia que se puede superar mediante la aplicación de una fuerza.

       Estudio de caso 4.1

       CUÁL ES LA CAUSA DEL «PUNTO DE FRICCIÓN» DURANTE UN LEVANTAMIENTO?

      Una mujer realiza una flexión del bíceps con pesa normal, según se muestra en la figura 4.1. Después de varias repeticiones del ejercicio, nota que la pesa parece hacerse más pesada y que el ejercicio le resulta más difícil cuando el codo está en un ángulo de 90° que en ninguna otra posición de la ADM. Ha oído el término «punto de fricción» para hacer referencia al punto de mayor dificultad en el levantamiento. Pregunta a su entrenador personal cuál es la causa de este punto de fricción: si se trata de simple fatiga, de bloqueo mental o de alguna otra cuestión relacionada con la posición del brazo durante el movimiento. ¿Cómo debe responder el entrenador a esta pregunta?

      FIGURA 4.2. Las tres clases de sistemas de palanca. Clase 1: fulcro en el centro; clase 2: carga o resistencia en el centro, y clase 3: potencia en el centro.

      Las palancas se clasifican habitualmente en virtud de la disposición de las dos fuerzas que actúan sobre ellas (potencia y resistencia) y del punto de rotación o fulcro (3). La figura 4.2 ilustra las tres clases de palancas. Las articulaciones rotacionales del cuerpo humano quedan todas ellas incluidas dentro de alguna de estas tres clases de palanca. Una exposición completa de sus efectos se presenta más adelante en este capítulo, aunque antes analizaremos el concepto de fuerza, tal como se considera en la aplicación de un sistema de palanca o como se crea mediante la contracción de un músculo.

       Leyes mecánicas del movimiento

      En el estudio de caso 4.1, una mujer produce una fuerza de contracción utilizando los flexores del codo, flexionando de manera forzada el codo contra la carga de una pesa (v. fig. 4.1). El conocimiento de los efectos mecánicos de estos movimientos depende de la información que se tenga sobre la noción de fuerza. La primera definición de fuerza y la primera expresión matemática del concepto fueron elaboradas por Isaac Newton (1643-1727) y presentadas en su histórica obra Philosophiae naturalis principia mathematica, genéricamente conocida como Principios (6). La traducción del latín del título Principios matemáticos de la filosofía natural suele ser la utilizada en el ámbito de la física actual. En este texto, Newton aunó los trabajos de otros científicos, como Galileo Galilei (1564-1642), y aportó las leyes matemáticas que permiten el cálculo de los principios físicos que rigen el movimiento causado por las fuerzas. En la tabla 4.1 se resumen estas leyes, tanto para el movimiento recto (lineal) como para el rotacional (angular). Los diversos términos mecánicos se explican a lo largo de este capítulo. A continuación se incluye una breve exposición de la naturaleza de cada una de estas leyes y de su importancia para la actividad física.

      Ley de la inercia (1.a ley): explica la naturaleza física de una fuerza. La inercia se define como la resistencia que un objeto presenta al cambiar de estado de movimiento (velocidad). Para superar la inercia del objeto, es necesario aplicar una fuerza. La inercia lineal (en línea recta) de un objeto es proporcional a su masa.

       Fuerza

      Unidades del Sistema СКАЧАТЬ