Manual ACSM para el entrenador personal (Color). American College of Sports Medicine
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СКАЧАТЬ compuesta del tronco El movimiento del tronco en el plano sagital durante las acciones normales, como levantarse o inclinarse, requiere movimiento compuesto de la columna lumbar, la pelvis y las articulaciones de la cadera (22). Esta acción se denomina «extensión compuesta del tronco» o «ritmo lumbopélvico». Desde una posición de flexión del tronco completa, los extensores lumbares (erector de la columna y multífidos) y los extensores de la cadera (glúteos e isquiotibiales) trabajan juntos para rotar de manera activa el tronco en el plano sagital, aproximadamente en 180° (7) (fig. 3.52). El movimiento lumbar es responsable de unos 72° de este desplazamiento, mientras que el movimiento de la cadera y la pelvis lo es de los 108° restantes (34). La contribución relativa de cada grupo de músculos a la producción de fuerza durante la extensión compuesta del tronco no se conoce, aunque se asume que los mayores extensores de la cadera generan la mayor parte de la fuerza (7). Dado que la pelvis puede moverse libremente en acciones habituales en la vida cotidiana, como levantarse o inclinarse, se presupone que los pequeños músculos lumbares solo desempeñan una función de orden menor en la producción de torque (momento de fuerza) para la extensión del tronco. En consecuencia, se consideran el vínculo más débil en los movimientos de extensión del tronco (13). El fundamento teórico del aislamiento de la columna lumbar mediante mecanismos de estabilización pélvica durante el entrenamiento con ejercicios es el objetivo de forzar a los músculos lumbares para que sean los extensores del tronco principales, aportando así un estímulo de sobrecarga para las ganancias de fuerza (13). Los protocolos de ejercicios de resistencia progresiva dinámica en dispositivos que estabilizan la pelvis han dado lugar a aumentos inusualmente significativos (superiores al 100%) en la fuerza de extensión lumbar, incluso con frecuencias de entrenamiento reducidas, por ejemplo, de una sesión por semana (13). En el ámbito clínico, los pacientes con dolor lumbar experimentaron sustanciales mejoras de síntomas, grado de discapacidad y función psicosocial, después de someterse a entrenamiento con ejercicio intensivo con estabilización de la pelvis (19,26).

      FIGURA 3.51. Movimientos del tronco inferior. A. Flexión-extensión. B. Flexión lateral. C. Rotación.

      FIGURA 3.52. Extensión del tronco compuesta (ritmo lumbopélvico). Implica el movimiento simultáneo de la columna lumbar (72°) y la pelvis/cadera (108°).

       Músculos

      Los músculos de la columna y el tronco se disponen por pares, cada uno a un lado del cuerpo. En general, la contracción bilateral da lugar a movimiento en el plano sagital. Los músculos anteriores flexionan la columna, mientras que los posteriores la extienden. La contracción unilateral determina inclinación lateral o rotación axial.

       Región cervical

      Anteriores Los principales músculos anteriores de la región cervical son los esternocleidomastoideos, los escalenos (anterior, medio y posterior), los largos de la cabeza y los largos del cuello. En contracción unilateral, estos músculos flexionan lateralmente y rotan el cuello y la cabeza. En contracción bilateral, los escalenos anteriores, los largos de la cabeza y el cuello y el esternocleidomastoideo flexionan el cuello y la cabeza. Los escalenos se insertan en las apófisis transversas cervicales superiores, proximalmente, y en las dos costillas superiores, distalmente. La inserción proximal del esternocleidomastoideo se sitúa en la apófisis mastoides del occipucio, en tanto que la distal se localiza en el esternón (cabeza medial) y en la clavícula (cabeza lateral) (v. fig. 3.17). Los músculos largos discurren desde las apófisis transversas de las vértebras cervicales superiores hasta la cara anterior de las vértebras cervicales superiores (largos del cuello) o la base del occipucio (largos de la cabeza) (18).

      Posteriores Los músculos suboccipitales, que unen las vértebras cervicales superiores al occipucio, extienden la cabeza, cuando se contraen bilateralmente, e inclinan en sentido lateral y rotan el cuello, cuando se contraen unilateralmente. De manera similar, los músculos esplenios (de la cabeza y el cuello) y los erectores de la columna (espinal, longísimo e iliocostal) extienden el cuello, cuando se contraen bilateralmente, y dan lugar a inclinación lateral y rotación del cuello, si se contraen unilateralmente (18) (v. fig. 3.18).

      Laterales Los músculos laterales del cuello y la cabeza comprenden el elevador de la escápula y el trapecio superior; ambos inducen inclinación lateral y rotación del cuello en contracción unilateral. El trapecio superior también da lugar a extensión del cuello en contracción bilateral. El elevador de la escápula se inserta superiormente en la apófisis transversa de las cuatro vértebras cervicales superiores e inferiormente en el borde vertebral de la escápula, por encima de la columna. El trapecio superior se inserta, en sentido proximal, en el occipucio y las apófisis espinosas y, en sentido distal, en la clavícula y el acromion de la escápula (18). El elevador de la escápula y el trapecio superior también inducen movimiento de la articulación escapulotorácica, según se indicó en la sección «Hombro» de este mismo capítulo.

       Región lumbar

      Anteriores Los músculos anteriores de la región lumbar son los que conforman el grupo abdominal, es decir, el recto abdominal, los oblicuos del abdomen interno y externo, y el transverso del abdomen (v. fig. 3.17). El recto abdominal se origina en el hueso del pubis y se inserta entre las costillas quinta y séptima y en la apófisis xifoides. El recto abdominal consta de dos músculos verticales separados por una banda de tejido conjuntivo, la línea alba. En sentido horizontal, este músculo parece separado por tres líneas diferenciadas. Dichas líneas representan áreas de tejido conjuntivo que dan soporte al músculo, reemplazando las inserciones óseas (38). El recto abdominal es el principal flexor del tronco y, a través de su inserción en el hueso del pubis, también induce inclinación de la pelvis en sentido posterior. Los oblicuos del abdomen interno y externo rotan el tronco en contracción unilateral y lo flexionan en contracción bilateral. El transverso del abdomen discurre horizontalmente, con inserción medial en la línea alba, a través de la aponeurosis abdominal y, en sentido lateral, en la fascia toracolumbar, el ligamento inguinal, la cresta ilíaca y las seis costillas inferiores. La contracción del transverso del abdomen estabiliza la columna lumbar y aumenta la presión intraabdominal. Según parece, los patrones de activación de este músculo se relacionan con dolor lumbar (35).

      Para aislar los músculos abdominales durante el ejercicio de flexión del tronco, es aconsejable acortar el psoas y otros músculos flexores de la cadera (por insuficiencia activa) flexionando las caderas y las rodillas (38). En consecuencia, los ejercicios abdominales con las caderas y las rodillas flexionadas pueden ser más eficaces para el acondicionamiento de los músculos del abdomen que los mismos ejercicios con las rodillas estiradas (18).

      Posteriores La musculatura posterior de la columna lumbar está constituida por tres grupos musculares: el grupo erector de la columna, los multífidos y los rotadores intrínsecos (fig. 3.53). Por otra parte, el dorsal ancho, que se suele considerar un músculo que actúa sobre el hombro, extiende y estabiliza la columna lumbar mediante su inserción en la fascia toracolumbar (25). El grupo de erectores de la columna, que se sitúa lateral y superficialmente con respecto a los multífidos, comprende el iliocostal lumbar y el longísimo torácico (5). Estos músculos están separados entre sí por la aponeurosis intramuscular lumbar, con el longísimo dispuesto medialmente. El longísimo y el iliocostal están constituidos СКАЧАТЬ