Manual ACSM para el entrenador personal (Color). American College of Sports Medicine
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СКАЧАТЬ Esta región contribuye al movimiento, la estabilidad y la absorción de impactos, y ayuda a distribuir uniformemente el peso corporal sobre las extremidades inferiores (4).

      Huesos Los huesos de la cintura pélvica (pelvis) son el sacro y el hueso ilíaco (o coxal). Este comprende el ilion (el mayor de los huesos pélvicos), el isquion y el pubis, situados en cada uno de los lados y cuya fusión suele completarse hacia el final de la pubertad. Los dos lados de la pelvis se unen por la parte anterior, en la sínfisis púbica, y por la posterior, en las articulaciones sacroilíacas, donde el sacro y el cóccix actúan como base inferior para la columna lumbosacra. La pelvis de las mujeres suele ser más ancha que la de los hombres, hecho que contribuye al mayor «ángulo Q» de las rodillas en las mujeres (4). La espina ilíaca anterosuperior (EIAS) del ilion es una protuberancia ósea que es el punto de inserción de diversos músculos del muslo anterior. El sacro se articula con la pelvis a cada uno de sus lados, conformando las articulaciones sacroilíacas. La pelvis se articula con cada fémur en el correspondiente acetábulo, constituyendo la articulación de la cadera (36) (fig. 3.28).

      Ligamentos Los ligamentos anterior, posterior e interóseo unen la articulación sacroilíaca. La articulación de la cadera, de gran movilidad, es estabilizada por diversos ligamentos intrínsecos, que forman una cápsula articular sólida y densa (42). Entre ellos se cuentan el iliofemoral, el pubofemoral y el isquiofemoral. El primero de ellos (también denominado ligamento «en Y») es una banda extraordinariamente resistente que controla la extensión y la rotación de la cadera. El ligamento pubofemoral evita la excesiva abducción, en tanto que el isquiofemoral es de forma triangular y limita la rotación y la aducción de la cadera en posición flexionada (38) (fig. 3.29). El ligamento transverso del acetábulo es una robusta banda que establece un puente con la escotadura acetabular y completa el anillo acetabular de la articulación de la cadera. El ligamento redondo del fémur (o ligamento de la cabeza del fémur) une dicha cabeza al acetábulo, aportando refuerzo en el interior de la articulación (fig. 3.30).

      Articulaciones La sínfisis púbica conecta cada uno de los lados de la cintura pélvica en su parte anterior y es una articulación anfiartrósica. Por su parte, la articulación sacroilíaca conecta el sacro con el ilion a cada lado y, en ocasiones, se describe como articulación deslizante o artrósica. Este tipo de articulaciones admite un grado de movimiento relativamente escaso (38).

      FIGURA 3.28. Huesos de la pelvis y la región de la cadera; vista anterior. Ilustración proporcionada por Anatomical Chart Co., con autorización.

      FIGURA 3.29. Ligamentos de las regiones de la pelvis y la cadera; vista anterior. Tomado de Moore KL, Dalley AF II. Clinical Oriented Anatomy. 4th ed. Baltimore, MD: Lippincott Williams & Wilkins; 1999, con autorización.

      La articulación de la cadera es de tipo esferoideo (enartrosis), y es una de las de mayor movilidad de todo el cuerpo. Está formada por articulación del fémur proximal (cabeza del fémur) con el acetábulo de la pelvis. La cabeza femoral está cubierta de cartílago hialino, excepto en la fosa de la cabeza del fémur, al igual que lo está el acetábulo. El rodete o labrum acetabular es una especie de «labio» que aumenta la profundidad del acetábulo y sirve como almohadillado para la cabeza femoral (4) (v. fig. 3.30).

      FIGURA 3.30. Acetábulo de la articulación de la cadera. Ilustración proporcionada por Anatomical Chart Co., con autorización.

       Movimientos

      La cintura pélvica permite movimientos en tres planos, que se muestran en la figura 3.31. El desplazamiento de la pelvis en el curso de las actividades normales implica movimientos simultáneos de la cadera y la columna lumbar (38). En el plano sagital, la pelvis puede inclinarse en sentido anterior-posterior. Con la inclinación pélvica anterior, la sínfisis púbica se desplaza inferiormente, la columna lumbar se extiende y las caderas se flexionan, dando lugar a un aumento del ángulo lumbosacro. En la inclinación posterior, la sínfisis púbica se desplaza hacia arriba, la columna lumbar se flexiona y las caderas se extienden, con lo que el ángulo lumbosacro disminuye. La inclinación lateral de la pelvis se produce en el plano frontal, mientras que la rotación pélvica se realiza en el plano axial. La locomoción (en marcha o carrera) implica, de manera característica, pequeñas oscilaciones de la pelvis en los tres planos (38).

      La articulación de la cadera, con su gran movilidad, permite movimientos en los tres planos: flexiónextensión en el plano sagital, abducción-aducción en el plano frontal, rotación interna-externa en el plano axial, y circunducción en planos combinados (38). Los movimientos de la cadera se ilustran en la figura 3.32.

       Músculos

      Pelvis Los músculos de la pelvis comprenden aquellos que actúan sobre la columna lumbar, el tronco inferior y la cadera, que se analizan en otra parte de este capítulo. En general, la inclinación pélvica anterior es consecuencia de la contracción de los flexores de la cadera y los extensores lumbares. Por su parte, la inclinación posterior es debida a la contracción de los extensores de la cadera y los flexores lumbares. La inclinación lateral se produce por contracción de los músculos lumbares laterales (p ej., cuadrado lumbar) y los músculos abductores-aductores de la cadera, en tanto que la rotación axial tiene lugar por la acción de los músculos rotadores de la cadera y la columna (4).

      Cadera Los músculos que actúan sobre la cadera se muestran en las figuras comprendidas entre la 3.33 y la 3.36.

      Anteriores Entre los músculos anteriores de la región de la cadera cabe citar el iliopsoas, el pectíneo, el recto femoral (componente del cuádriceps femoral), el sartorio y el tensor de la fascia lata. El grupo del iliopsoas, constituido por el psoas mayor y el músculo ilíaco, es un potente flexor de la cadera. El pectíneo es un pequeño músculo que une el pubis anterior con el lado posteromedial del fémur proximal. Contribuye a la flexión, la aducción y la rotación interna de la cadera. El recto femoral es un músculo grande y biarticular que flexiona la cadera y extiende la rodilla. Su origen es la espina ilíaca anteroinferior (EIAI) y se inserta en la tuberosidad tibial a través del ligamento rotuliano. El sartorio, también biarticular, es el músculo más largo del cuerpo, se origina en la espina ilíaca anterosuperior (EIAS) y se inserta en la superficie tibial medial (pata de ganso). El sartorio flexiona, abduce y rota externamente la cadera (también participa en la flexión de la rodilla). El tensor de la fascia lata, biarticular como los dos anteriores, tiene su origen en la cresta ilíaca anterior del ilion y se inserta en el cóndilo tibial anterolateral a través de la banda larga de la fascia, es decir, la cintilla iliotibial. El tensor de la fascia lata abduce y flexiona la cadera, y la estabiliza ante la rotación externa cuando está flexionada (18), contribuyendo también a la extensión y la estabilización de la rodilla.

      Mediales Los músculos mediales de la cadera comprenden el recto interno (grácil) y los aductores largo, corto y mayor, que, básicamente, se encargan de la aducción de la cadera. De forma variable, pueden intervenir en la flexión (aductores largo y corto y fibras superiores del aductor mayor) o la extensión (fibras inferiores del aductor mayor) y la rotación medial СКАЧАТЬ