Название: Verdad tropical
Автор: Caetano Veloso
Издательство: Bookwire
Жанр: Документальная литература
Серия: Historia Urgente
isbn: 9789878303239
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12 Murió en 2016, a los 77 años.
PAISAJE ÚTIL
Rogério se mudó de Santa Teresa al Solar da Fossa. Duda se alojaba conmigo en mi cuarto y, al otro lado del pasillo, vivían el gran compositor, cantante y guitarrista Paulinho da Viola y el letrista y escritor Abel Silva. Creo que Paulinho –el defensor más profundo y refinado del samba tradicional carioca– fue la primera persona que escuchó una canción “tropicalista”: le mostré Paisagem útil en cuanto la compuse y, en su nobleza, vio algo que le resultaba diferente de todo; no le gustaba realmente, pero lo reconocía como íntegro en sí mismo. Me dijo casi textualmente eso que acabo de escribir, con una claridad y elegancia que me desarmaron: ¿cómo podía ser que reconociera el tenor de la novedad de aquella canción y no demostrara ni entusiasmo ni rebelión? Su respuesta definió de inmediato la postura que tendría luego en relación con el tropicalismo; y, viniendo de un hombre joven –exactamente de mi edad– a quien yo admiraba apasionadamente, sus palabras me dieron seguridad y, a la vez, fueron como un balde de agua fría. Entre Paisagem útil y Alegria, alegria, pasé meses meditando sobre la fuerza del proyecto que se asomaba dentro de mí.
Compuse Paisagem útil, una inversión de Inútil paisagem, el hermoso samba bossa nova de Tom Jobim, básicamente con ritmo de marcha-rancho (un tipo de marcha de Carnaval “arrastrado” y solemne que solía ser la base de desfiles suntuosos –los ranchos– en el tiempo en que las Escolas de samba todavía era modestas y desordenadas) y una melodía que parecía una colcha de retazos de frases musicales de la tradición sentimental brasileña. La letra era la descripción, en imágenes fuertemente visuales, del parque del Aterro do Flamengo, la en aquel entonces reciente obra de ensanchamiento de la rambla de ese barrio; destacaba el efecto de ficción científica de los trazos modernistas, pero sin perder de vista la atmósfera urbana de la velocidad de los vehículos y los habitantes atareados:
Olhos abertos em vento
Sobre o espaço do aterro
Sobre o espaço sobre o mar
O mar vai longe do Flamengo
O céu vai longe e suspenso
Em mastros firmes e lentos
Frio palmeiral de cimento
O céu vai longe de Outeiro
O céu vai longe da Glória
O céu vai longe suspenso
Em luzes de luas mortas
Luzes de uma nova aurora
Que mantém a grama nova
E o dia sempre nascendo
Quem vai ao cinema
Quem vai ao teatro
Quem vai ao trabalho
Quem vai descansar
Quem encanta
Quem canta
Quem pensa na vida
Quem olha a avenida
Quem espera voltar
Os automoveis parecem voar
Os automóveis parecem voar
Mas já se acende e flutua
No alto do céu uma lua
Oval, vermelha e azul
No alto do céu do Rio
Uma lua oval da Esso
Comove e ilumina o beijo
Dos pobres tristes felizes
Corações amantes do nosso Brasil13
Si bien en un primer momento la reacción desapasionada de Paulinho da Viola me intimidó, al poco tiempo supe que era paradigmática de la forma que tendría la resistencia al tropicalismo de la historia de la música popular brasileña.
Después de un receso en Bahía para reponerse de la despersonalización que había traído aparejada el éxito de Carcará, Bethânia estaba de vuelta en Río. En una estrategia concebida en conjunto con el empresario Guilherme Araújo, se presentaba en una boîte de Copacabana cantando con una fuerte carga dramática los sambas-canções sentimentales que siempre le habían gustado. Con este gran éxito de la noche carioca, Bethânia sumó la imagen de figura de culto a la gran popularidad que había adquirido en su debut nacional y entró en el camino que la llevaría a ser la diva que es aún hoy. En ese período fueron sus apariciones con peluca de cabello lacio y el pedido explícito que me hizo de nunca más opinar sobre su carrera o sobre su vida. Ese pedido representaba un golpe de misericordia en relación a la responsabilidad que mi padre me había otorgado sobre ella y fue para mí un gran alivio. Para ella era la emancipación oficial. En consecuencia, aunque la viera todas las noches, nuestros intercambios eran diferentes. Guilherme Araújo me pidió que me ocupara de la producción del show, esto es: que todo estuviese en orden con los músicos, con Bethânia, con el sonido y la luz cuando ella subiera a escena. Recuerdo que Dedé iba conmigo, pero no podía entrar porque era menor de edad (tenía diecisiete) y me esperaba en la puerta. A menudo Edu Lobo le hacía СКАЧАТЬ