Mitología griega. Javier Tapia
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Название: Mitología griega

Автор: Javier Tapia

Издательство: Bookwire

Жанр: Документальная литература

Серия: Colección Mythos

isbn: 9788418211126

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СКАЧАТЬ señor de los terremotos, “el que mueve la tierra”, es hermano de Zeus e hijo de Cronos y Rea en la mitología griega, pero es un dios más antiguo en la cuenca egea, cuyo culto se extiende del reino micénico a prácticamente todo el mediterráneo, donde el comercio marítimo, milenario en la zona, requería de un ser divino de sus características que protegiera las naves.

      En la Odisea de Homero, Poseidón pone toda clase de trampas a Odiseo (Ulises) para impedir que llegue a Ítaca, desde sirenas y tormentas, hasta islas trampa donde el héroe tendrá que vérselas con todo tipo de problemas, debido a que Odiseo dejó ciego a Polifemo el cíclope, hijo de Poseidón, pero finalmente deja en paz al héroe y no acaba con él, tanto por la intercesión de Atenea, como por el carácter cambiante del dios, que es el mismo carácter de los mares.

      En la tradición oral, Poseidón (el Neptuno romano) recorre los mares a bordo de una cuadriga tirada por gigantescos hipocampos, o caballos terrestres, y con su famoso tridente provoca y calma tormentas, eleva las olas o tranquiliza el mar, ayudado por los Cuatro Vientos. Rescata o hunde dependiendo del humor que esté, y si un día apoya a los griegos, al otro día perdona y protege a los troyanos.

      Junto a otros dioses y diosas, Poseidón se confabulaba para ayudar o martirizar a héroes, dioses, semidioses, titanes, seres míticos y humanos. A menudo era cambiante y pasaba de un bando a otro, o simplemente se olvidaba del asunto y se iba a sus dominios a disfrutar de la existencia. No ambicionaba el Olimpo, pero a veces se aliaba con Hades en contra de Zeus, o con Zeus en contra de Hades, para finalmente retirarse a sus mares donde todo lo dominaba sin oposición alguna desde su suntuoso palacio submarino.

      Como sus hermanos, Zeus y Hades, es hermoso y poderoso y lleva una vida sexual apasionada, activa y demasiado libre, pues toma a la diosa, titánide o mujer que se le antoja, como a la gorgona Medusa, de quien nace Pegaso, o a Etra, la esposa de Egeo, con la que tiene como descendiente al héroe Teseo.

      Una de las leyendas más curiosas sobre este dios cuenta que Poseidón persiguió y violó a la mortal Céneo, la cual no quería ser esposa de nadie ni tener hijos, por lo que después de tener relaciones con el dios, le pide a este que la convierta en hombre, a lo que Poseidón accede encantado.

      Los dioses olímpicos tenían el poder de transformar la realidad, de convertir a las cosas en personas y a las personas en cosas, pero la transexualidad, el cambio de género, es original de Poseidón.

      Poseidón, señor de todos los mares

      La descendencia de Poseidón es larga, cerca de sesenta hijos reconocidos con más de veinte hembras de todo tipo y ascendencia; sus hijos también son de todo tipo, algunos humanos, otros semidioses, sin faltar los monstruos ni los seres míticos. Cuentan las leyendas populares que en realidad tuvo tantos hijos que pobló buena parte del Egeo, y en algunos templos se le veneraba como tal, como padre del Egeo, quien, además de ser un mar, fue su rival en amores.

      Poseidón, además de los mares, rige sobre el monte Helicón y es el patrón de los caballeros y señor de los caballos, que obedecen todos sus mandatos.

      Atenea, la diosa sabia

      Atenea (Minerva en Roma), es hija exclusivamente de Zeus, nace de su cabeza simbolizando tanto la generación patriarcal como la sabiduría y la inteligencia. Es una guerrera, pero a la vez es diosa de la paz y la civilización. También es señora de la estrategia, militar o civil, de la ciencia, de la justicia y de la técnica y la tecnología, es decir, de la habilidad para encontrar soluciones a los problemas y construir toda clase de ingenios y herramientas. Es Atenea la que le enseña a Heracles el arte de la taxidermia, con la que el semidiós desuella al león de Nemea y curte su piel para llevarla como capa o abrigo sobre su espalda.

      Junto con la musa Urania, es la responsable de las grandes obras, de los números y de la observación astrológica y astronómica del cielo, por lo que no falta quien la señala como madre de la filosofía.

      Atenea nace ya armada de la frente de Zeus después que este hubiera devorado a Mnemosine, la que iba a ser su madre, y se mantiene siempre igual, inmutable, casta, pura y virgen por toda la eternidad. Atenea nunca tuvo relaciones amorosas o sexuales, sus amores y sus pasiones se refirieron siempre a mejorar el mundo de una forma correcta, justa y racional.

      Defensora acérrima de la paz, era invencible en la guerra, con lo que ni su padre, Zeus, ni sus tíos, Hades y Poseidón, ni sus hermanos, sobre todo Ares, pudieron derrotarla nunca.

      Palas Atenea, diosa de la sabiduría

      Atenea es la figura divina de la mitología griega que tuvo más templos a lo largo y ancho de la cuenca mediterránea, y es patrona de la ciudad estado más importante e influyente del mundo antiguo y moderno, Atenas, un reconocimiento que ganó después de vencer a Poseidón, quien también pretendía ser el patrón de la urbe.

      En Atenas nace el pensamiento occidental que ha dominado al mundo en los últimos dos mil quinientos años, cultural, social, económica y políticamente.

      Por tanto, no es que los grandes autores de la antigüedad trasciendan y sean igualmente vigentes hoy en día que en aquel entonces, sino que es el sistema ateniense el que no ha cambiado nada en casi tres mil años de existencia, el mismo que Solón hace eficiente y Platón retrata en su República.

      Por supuesto y desde el punto de vista mítico, la ciudad es la diosa y la diosa es la ciudad, y si Roma es la ciudad eterna, Atenas es su progenitora.

      La mitología romana, a pesar de sus características propias sobre su fundación y la herencia etrusca, es fiel copia de la mitología griega, tanto, que algunos autores, como Wright, señalan que debería llamársele mitología grecorromana, ya que la misma diosa, racional y sabia, aceptaría esta denominación el mismo día que los romanos vencieron y conquistaron a los atenienses en las postrimerías del siglo II antes de la era común.

      En el extinto reino de Micenas, Atenea era llamada Micena y en Tebas, Teba, indicando que en esas regiones, a pesar de su virginidad, era considerada Diosa Madre. Este fenómeno virginal no era exclusivo de Micenas y de Tebas, sino que se extendía por todo lo ancho y largo del Mediterráneo (en Egipto, según Heródoto, la llamaban Neit), de forma tan permanente y potente, que el catolicismo no tardó en adoptarla y sincretizarla con la madre virgen del Nuevo Testamento.

      Platón, que en un principio y como todo filósofo joven, dudaba de la existencia de los dioses y propuso su desaparición, pero con el tiempo y la madurez entendió la importancia y función social de las creencias, el poder coaligado de los dioses, de las creencias míticas y de la religión, como lo hace en el diálogo Crátilo, donde analiza el nombre de la diosa y lo asimila tanto a la divinidad como al conocimiento.

      Atenea, por tanto, se convierte en la diosa más importante del panteón Olímpico, tanto en la vía mística como en la vía intelectual, y es considerada una potencia divina femenina en todos los ámbitos y en todos los sentidos, desde la agricultura y la ganadería, hasta las más elevadas producciones de la humanidad.

      No hay actividad humana que no se relacione con Atenea, y si bien está ausente de pasiones y de amores mundanos que practican el resto de los dioses, sí preconiza el amor universal a través de la paz, el equilibrio, la armonía, las artes, las ciencias, la justicia y las leyes.

      Madre intelectual de la humanidad, inspira los pensamientos modernos tanto como ha inspirado a humanos, héroes y semidioses en el СКАЧАТЬ