Название: Acto matrimonial
Автор: Tim LaHaye
Издательство: Bookwire
Жанр: Документальная литература
isbn: 9788482676371
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EVITANDO DOLORES
Con cantidades generosas de lubricante en sus dedos y con uñas limadas cortas y suaves, el esposo puede dilatar el orificio vaginal manualmente. Debe insertar suavemente un dedo en la vagina, luego dos dedos, ejerciendo una presión gradual y firme hacia abajo en dirección del ano hasta que haya dolor explícito y hasta que estos dos dedos puedan ser insertados con facilidad en toda su longitud hasta la base de los dedos. Si resulta demasiado doloroso, normalmente es mejor esperar con paciencia hasta el día siguiente, antes de intentar de nuevo una introducción bien lubricada del pene. La mayoría de los dolores provienen de la introducción demasiado rápida, sin dar tiempo suficiente a los músculos adyacentes de la vagina para relajarse. Algunas veces un novio sobreexcitado puede producir dolor físico debido a la presencia del himen. Pese a que esto no llega a producir daño físico duradero, puede dejar cicatrices psicológicas si la novia asocia el dolor con la entrada del pene en la vagina. En tal caso su miedo cerrará el flujo natural de los fluidos de su cuerpo en el área vaginal, causando coitos dolorosos, lo que resulta muy insatisfactorio para ambos.
Cuando el himen es estirado o rasgado puede sangrar, mas por lo general no es más que una o dos cucharadas en cantidad. Si siguiese sangrando o hubiese más cantidad de sangre que una cucharada, la joven no debe alarmarse, sino hacer mirar el sitio donde sangre y apretar una gasa suave y limpia contra el sitio exacto, ejerciendo una leve presión. No existe caso en que la sangre no pueda ser detenida con este método. Esa gasa puede ser mantenida en su sitio por unas doce horas para luego retirarla, impregnándola en baño caliente para evitar que volviese a sangrar. La pareja podrá reanudar el coito el día siguiente. En el caso de que volviese a sangrar se repite la presión local.
Uretra. Salida para la orina desde la vejiga. El orificio de la uretra se sitúa a una media pulgada de distancia por encima de la apertura vaginal y está totalmente separada de ella. Se asemeja a un pequeño tubérculo, conteniendo una diminuta ranura.
La uretra es el tubo que corre justo por debajo del hueso púbico y es fácilmente lastimada en los primeros días después de la boda, salvo que se use gran cantidad de lubricante para el pene o en la vagina. Esta raspada produce lo que es comúnmente denominado «cistitis de recién casada» o «cistitis de luna de miel». Caracterizado por dolor en el área de la vejiga, sangre en la orina y un ardor bastante fuerte al pasar la orina, es un síntoma de que la herida de la uretra haya facilitado el crecimiento de bacterias. Esto puede proliferar hasta producir una grave infección de la vejiga, llamada cistitis. Para subsanarla y eliminar el dolor en forma más rápida se debe recurrir a medicamentos prescritos por un médico, y bebiendo más líquidos que de ordinario. Es de suma importancia que cada pareja tenga a su alcance un lubricante quirúrgico tal como la gelatina K-Y, para usarla como prevención de condiciones dolorosas a causa de raspadas. Esto es especialmente esencial durante las primeras semanas del matrimonio.
Clítoris. Deriva su nombre de la palabra latina clitoris, que significa «el que está encerrado»; es el órgano más delicadamente sensible del cuerpo femenino. Como tal es llamado «el gatillo del deseo femenino». Su tallo, de aproximadamente media a una pulgada de largo, está encerrado por la comisura de los labios, a unas dos pulgadas sobre la entrada a la vagina y por encima del orificio urinario o uretra. En su extremo final hay un diminuto cuerpo redondo del tamaño de un guisante, llamado glande —del latín glandis, que significa «cebada».
Hasta donde tenemos conocimiento hoy, la única función del clítoris es la incitación sexual. La sola estimulación del clítoris producirá un orgasmo en casi toda mujer. Por lo general aumenta algo en tamaño al ser acariciado, mas no debe ser motivo de preocupación si no sucede así. En un estudio de cientos de mujeres capaces de alcanzar orgasmo, más de la mitad no demostraron aumento visible del clítoris en absoluto, y en muchas otras ese aumento era apenas discernible aun al tacto, debido a que el aumento ocurre en diámetro y no en longitud. El tamaño del clítoris o su grado aumentativo nada tiene que ver con la satisfacción o capacidad sexual. El clítoris debe ser estimulado directa o indirectamente a fin de que la esposa pueda lograr un orgasmo.
Labios menores. Del latín labia minora, que significa «labios pequeños»; son los dos pliegues paralelos de tejido liso, suave y carente de vello, que son conectados al prepucio sobre el clítoris y terminan inmediatamente por debajo de la entrada a la vagina. La excitación sexual causa que estos labios se hinchen hasta alcanzar dos o tres veces su grosor normal. A veces unas caricias suaves de estos pequeños labios proporcionan una sensación más agradable que las caricias al clítoris. Por ser directamente conectados por encima del clítoris, la fricción del pene moviéndose contra ellos dentro de la vagina lleva la sensación hasta el clítoris. De modo que la estimulación directa al clítoris no siempre es necesaria para aumentar la intensidad de las sensaciones sexuales.
Cada esposa debe decirle a su esposo, específicamente y con cariño, verbalmente o mediante sutiles señales, qué tipo de estimulación en esta área le da más placer a un punto cualquiera dentro del juego amoroso previo al acto, o bien cuando experimente el orgasmo.
Labios mayores. Están situados en el exterior y en forma paralela a los labios menores, pero tienen una sensibilidad mucho menor.
Areas de sensibilidad. Lo son tanto los senos como la área genital, teniendo la mujer un mayor número de áreas sensitivas que el hombre. Esto se debe probablemente a que Dios haya provisto un medio para compensar el hecho de que sea el esposo el que tome la iniciativa del acto. Los senos de una mujer son normalmente muy sensibles, de modo que las caricias afectivas ayudan a prepararla para el acto marital. Cuando está excitada sus pezones se tornan, a menudo, duros y levemente protuberantes, indicando un estímulo apropiado. Los grandes labios exteriores de la área de la vulva también aumentan en sensibilidad al agrandarse bajo excitación sexual. Tal como hemos notado, la vagina, y en particular el clítoris, son áreas sensitivas. Cuando una mujer es sexualmente estimulada, varias glándulas comienzas a producir una secreción lubricante que baña la área de la vulva y de la vagina con una mucosidad viscosa, facilitando la entrada del pene. Esto no tiene nada que ver con la fertilidad, pero es el diseño ingenioso de Dios para hacer que la entrada del pene seco resulte una experiencia disfrutable tanto para el esposo como para la esposa.
Orgasmo. Es el clímax del estímulo emocional de la mujer en el coito, seguido por una declinación gradual del estímulo sexual y produciendo una cálida sensación de gratificación y satisfacción. Una mujer nunca eyacula o expele fluido como el hombre; al contrario, el hombre es el instigador y ella la receptora, no sólo del órgano masculino sino también del esperma. Investigaciones modernas indican que la experiencia orgásmica de la mujer es exactamente tan titánica como la del hombre. Una mayor diferencia reside en que la eyaculación masculina es asegurada casi sin la ayuda de experiencia previa; la de la mujer, en cambio, es un arte que debe ser aprendido por parte de ambos amantes, considerados y cooperativos cónyuges.
«Aparte de la eyaculación, hay dos áreas mayores de diferencia fisiológica entre la expresión orgásmica femenina y masculina. Primera, la mujer es capaz de un rápido retorno al orgasmo inmediatamente después de una experiencia orgásmica si es reestimulada antes de que la tensión haya descendido por debajo de la fase a nivel cero. Segunda, la mujer es capaz de mantener una experiencia orgásmica por un período relativamente largo.»1
Similaridad de la anatomía masculina y femenina. Un buen método para resumir las partes sexuales femeninas y masculinas es recordar que los diferentes órganos en ambos sexos se desarrollan de las mismas estructuras básicas. De estas estructuras originalmente similares u homólogas son el clítoris y el pene. El clítoris incorpora, en una manera reducida y modificada, los principales elementos del pene masculino, incluyendo los tejidos esponjosos que se llenan СКАЧАТЬ