El ejército y las partidas carlistas en Valencia y Aragón (1833-1840). Antonio Caridad Salvador
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      CUADRO 2

      TIPOS DE PARTIDAS60

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      Fuente: cuadro 1.

      CUADRO 3

      TOTAL DE FUERZAS CARLISTAS EN VALENCIA Y ARAGÓN

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      Fuente: Córdoba, B., Vida militar...v. 1, p. 257; v. 2, p. 308 bis; v 3, pp. 528 y 571 bis; v. 4, pp. 412 y 496. Las de las otras fuentes están indicadas en las notas a pie de página. Las cifras de Córdoba se refieren al mes de diciembre.

      De hecho en ese año se alcanzó el máximo de efectivos del ejército carlista en la región, con unos 25.000 hombres aproximadamente. Si a estos hombres añadimos 9.500 prisioneros,76 unos 6.600 desertores77 y unos cuantos miles de muertos, podríamos estimar en cerca de 50.000 el total de personas que en un momento u otro llegaron a combatir bajo las banderas del pretendiente en esta parte de España. De los carlistas cuyo origen conocemos un 43, 5 % eran valencianos y un 20, 7 % nacieron en la provincia de Teruel,78 por lo que en números totales estaríamos hablando de unos 21.000 valencianos (el 2, 2 % de la población) y de alrededor de 10.000 turolenses (el 4, 6 % de la población).79 Son cifras importantes, máxime teniendo en cuenta que sólo una cuarta parte de los habitantes (los hombres jóvenes) podía tomar las armas. Y si a esto añadimos que otro número considerable de varones se encontraba combatiendo en el bando liberal, podemos apreciar la importancia que tuvo el carlismo en el País Valenciano y Teruel, que llevó a tomar las armas, en un bando u otro, a una parte considerable de sus habitantes.

      CUADRO 4

      COMPARACIÓN ENTRE DIVERSAS FUERZAS CARLISTAS

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      Fuentes: Diario Mercantil de Valencia, 23 de mayo de 1835, 6 de agosto de 1837 y 18 de febrero de 1838. Una reunión de amigos colaboradores, Panorama español... v. 1, p. 117 y v. 3, p. 279. Pirala, A., Historia de la guerra civil... v. 1, pp. 259, 286, 310 y 410, v. 2, p. 682, v. 4, p. 30 y v. 5, p. 176. Bullón de Mendoza, A., La primera guerra... p. 240 (País Vasco y Navarra); cuadro 3 (Valencia y Aragón); Diario Mercantil de Valencia, 23 de mayo de 1835 y 6 de agosto de 1837, Una reunión de amigos colaboradores, Panorama español... v. 4, p. 151. Pirala, A., Historia de la guerra civil... v. 2, p. 283, v. 3, p. 33 y v. 4, p. 339, Mundet, J. M., La primera guerra... pp. 83, 138, 158, 182 y 216. Bullón de Mendoza, A., La primera guerra... pp. 280 y 281. Santirso, M., “El primer carlisme a Catalunya: del regne a l’exili” en L’Avenç n° 203, 1996, pp. 23 y 24 (Cataluña) (elaboración propia).

      Por otra parte, también resulta interesante la comparación con otros territorios en los que este movimiento tuvo una especial relevancia. De esta manera sabemos que el foco rebelde del Maestrazgo fue el segundo más importante de España en 1833-183580 y en 1837-1840, con un paréntesis de dos años durante el cual fue superado por el catalán. Y aunque el carlismo vasco-navarro fue siempre el principal, su diferencia con el del este peninsular se fue recortando con el paso del tiempo. De hecho, si en 1835 la proporción era de 100 a 16, en 1837 era de 100 a 50 y en 1839 de 100 a 67. Así pues, a partir de 1835 el realismo valenciano-aragonés fue el que experimentó un mayor incremento, mientras que los demás quedaban estancados o sometidos a fuertes vaivenes.

      C) RECLUTAMIENTO

      En los años posteriores a 1835 el número de soldados carlistas siguió aumentando, en parte por las victorias de Cabrera (que le permitieron capturar más armas, alistar más voluntarios y controlar más localidades) y en parte por las acciones liberales, que fueron creando un odio hacia el gobierno por parte de muchos habitantes de la zona, como luego veremos. Si a esto añadimos que hasta 1838 el gobierno tuvo completamente desatendido el frente del Maestrazgo, al que apenas enviaba refuerzos por la prioridad que se daba a la guerra en el Norte, podemos entender por qué las partidas carlistas empezaron a alcanzar una importancia cada vez mayor.

      CUADRO 5

      NOTICIAS SOBRE LA FORMA DE RECLUTAR SOLDADOS POR PARTE DE LOS CARLISTAS

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      Fuentes: Diario Mercantil de Valencia, Diario de Valencia (DV), Córdoba, B., Vida militar..., Pirala, A., Historia de la guerra civil..., Calbo y Rochina, D., Historia de Cabrera... (elaboración propia)

      ¿Pero cómo conseguían los soldados los jefes rebeldes? En el cuadro 5 se observa una mayoría de tropas reclutadas a la fuerza bajo las banderas de don Carlos. Pero estas cifras hay que cogerlas con pinzas, ya que gran parte del resultado está provocado por las noticias de los periódicos isabelinos, que no querían reconocer que el carlismo contaba con un amplio apoyo entre ciertos sectores sociales. Por tanto, las noticias que aparecen en prensa nos pintan un panorama en el que los rebeldes son unos pocos bandidos sin escrúpulos, que se dedican a reclutar a gente a la fuerza para sostener así la guerra. Leyendo los periódicos uno pensaría que casi nadie apoya a los carlistas en Valencia y Aragón, lo que queda desmentido por las noticias que tenemos sobre las simpatías de muchos pueblos por la causa tradicionalista y que reconoce la misma prensa liberal. Entre estas localidades podemos citar a Morella, Villarreal, Onda, Sant Mateu, La Vall d’Uixò (en Castellón), Utiel, Alpuente, Chelva (en Valencia), Alloza, Calanda, Castellote (en Teruel), La Sènia, Tortosa y Ulldecona81 (en Tarragona). A esto hay que añadir autores como Córdoba, que dan mucha más importancia al alistamiento de voluntarios que al reclutamiento forzoso.

      Otra forma de aproximarnos a la realidad consiste en estudiar los casos de soldados carlistas procedentes de poblaciones en las que nunca habían estado las tropas rebeldes. El mejor ejemplo es Tortosa, que, aunque jamás fue tomada por los carlistas, les proporcionó 647 militares, todos ellos voluntarios.82 Otras localidades no ocupadas por los rebeldes y que les dieron importantes contingentes de soldados fueron Vinaròs (252 voluntarios),83 Alcañiz (al menos 150 voluntarios),84 Valencia (al menos 119 voluntarios),85 Sagunto (50 voluntarios)86 y Castellón de la Plana (27 voluntarios).87 Aunque algunos de ellos pudieran ser soldados liberales prisioneros, obligados a cambiar de bando, esto afectaría sólo a una pequeña minoría, puesto que los ejércitos cristinos no solían emplear a soldados nacidos cerca del teatro de operaciones, para reducir el riesgo de deserciones. Además, es casi imposible que sean quintos o mozos sacados a la fuerza, lo que nos da bastantes probabilidades de que fueran voluntarios.

      Por otra parte, las noticias que nos dan cifras sobre la forma de reclutamiento de los soldados rebeldes nos muestran también un panorama muy diferente al que refleja la prensa de la época. Tenemos, por ejemplo, una lista de 138 militares carlistas capturados en la batalla de Utiel, el 6 de marzo de 1839, de los que sabemos que el 80, 4% eran voluntarios, el 7, 9 % forzados y el 11, 5 % antiguos combatientes del bando liberal.88 Además, de los 162 prisioneros que se hicieron en el fuerte de Collado de Alpuente, sólo 59 se salvaron del fusilamiento al justificar que habían sido reclutados contra su voluntad.89 Algo parecido apreciamos en Orihuela, donde 275 hombres de dicha localidad se alistaron en las filas de Forcadell, en abril de 1837, sin que ninguno de ellos lo hiciera coaccionado.90 Por otra parte, Córdoba sostiene que más de 2.800 hombres salieron de Tortosa y de su huerta durante toda la guerra para unirse voluntariamente a las fuerzas de Cabrera.91 Así pues, se hace difícil sostener que la gran mayoría de los carlistas luchasen obligados, como afirma el Diario Mercantil de Valencia.

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