Название: El arte de educar jugando
Автор: Silvia Álava
Издательство: Bookwire
Жанр: Сделай Сам
Серия: Tu vida en positivo
isbn: 9788412361681
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1 Véase Capítulo 14: «Mens sana in corpore sano».
2 En el resto de los capítulos de este libro se trabajarán distintas actividades que fomentan una relación de amor incondicional y de seguridad para nuestros hijos.
3 Véase Capítulo 4, «Yo solito. Fomenta su autonomía».
4 Véase Capítulo 7: «Me relaciono con los demás. Entrenando las habilidades sociales».
5 Véase Capítulo 2: «Consigue que presten atención».
6 Véase Capítulo 5: «Enséñale a pensar por sí mismo. Que tome sus propias decisiones».
7 Véase Capítulo 6: «Fomenta su autoestima».
Capítulo 2
CONSIGUE QUE PRESTEN ATENCIÓN
Tatiana Fernández Marcos
¿Qué es prestar atención?
Los padres deseamos que nuestros hijos sean capaces de prestar atención a lo que les pedimos y también que atiendan a aquello que consideramos importante para ellos. También queremos que en el futuro sean capaces de plantearse sus propias metas y de alcanzarlas. Esto implica que los niños a lo largo de su desarrollo vayan adquiriendo control sobre su propio comportamiento para seleccionar los objetivos que quieren alcanzar, poner en marcha las acciones que les permitan conseguir dichos objetivos y supervisar durante el proceso si lo están haciendo bien. Todo ello requiere que el niño desarrolle una adecuada capacidad para prestar atención y controlar su propio comportamiento.
Prestar atención implica pararse, observar y reflexionar antes de actuar, y para ello es necesario tener autocontrol. En definitiva, para alcanzar cualquier meta o desempeñar cualquier acción con éxito, ya sea tener un buen rendimiento académico o aprovechar las actividades deportivas, es necesario que los niños presten atención y tengan autocontrol. Los niños deben aprender a controlar su comportamiento y pararse para tomar decisiones premeditadas, menos impulsivas y más acertadas en sus acciones del día a día. Adquirir control del cuerpo y de las acciones también contribuirá a que logren un buen control emocional1.
Prestar atención implica pararse, observar y reflexionar antes de actuar.
En este capítulo hablaremos de la capacidad para prestar atención, pero es importante entender previamente qué es la atención. La atención es la respuesta o reacción a los estímulos del entorno, entendiendo por estímulo cualquier sonido o imagen que captamos por los sentidos del oído o la vista. La atención durante el primer año de vida es una respuesta innata que garantiza la supervivencia del niño. Los estímulos, como la cara de la madre, las luces brillantes o los sonidos llamativos, son los que captan la atención del bebé. Hasta los 7 años predominará la atención involuntaria, es decir, la atención del niño estará guiada por los estímulos que sean más llamativos.
El niño, además de las reacciones innatas, pronto pasará a reaccionar a otros estímulos que le resultan interesantes, como juguetes, alimentos, el habla de los adultos o las pantallas. La televisión o las tabletas son estímulos muy potentes que tienen una gran capacidad para captar su atención debido a que presentan sonidos e imágenes coloridas y que cambian con rapidez, como los dibujos animados. Por ello se recomienda que, al menos hasta los 3 años de edad no estén expuestos a pantallas. La televisión y las pantallas sobreestimulan el sistema nervioso central impidiendo que los pequeños estén en calma2. Es importante que la atención de los niños sea captada por otros estímulos visuales, auditivos y táctiles que les guíen a la exploración del entorno, la comunicación con los adultos y que, en definitiva, favorezcan un desarrollo equilibrado3.
A partir de los 4 años empieza a madurar el lóbulo frontal, que permitirá que adquiera un control sobre su atención. A partir de los 7 ya podrá sobreponerse la atención voluntaria del niño sobre la involuntaria; es decir, ya puede guiar su atención hacia aquello que desea atender, por ejemplo, las indicaciones de los padres, las instrucciones de un juego o las explicaciones del profesor. La atención voluntaria es una acción que exige un esfuerzo por parte del niño, es decir, que tenga control sobre sus actos. Así, cuando hablamos de prestar atención nos referimos a la atención voluntaria, y esta exige autocontrol. A lo largo de este capítulo hablaremos de cómo conseguir mejorar la capacidad para prestar atención en los niños.
De los 4 a los 12 años mejora la capacidad para prestar atención.
La atención se desarrolla en todos los niños; es un proceso adaptativo para el ser humano. Los contextos formales ayudan a desarrollar la capacidad para prestar atención. Por ejemplo, la escuela, que nos obliga a pararnos, sentarnos, escuchar más que hablar, respetar el turno y seguir unas instrucciones concretas para hacer un ejercicio. También algunas actividades extraescolares, juegos de mesa o juegos de patio de colegio que siguen reglas, favorecen el desarrollo del autocontrol y de la atención.
La capacidad para prestar atención puede no haberse desarrollado lo suficiente debido a que no se le ha pedido que se pare a observar y a pensar antes de actuar. La práctica del niño en tareas que exigen autocontrol es el camino para que vaya interiorizando el control de su atención y de su comportamiento. Por ello proponemos a las familias juegos infantiles con los que podrán favorecer el desarrollo de esta habilidad.
Cabe destacar que la atención se ve afectada por factores ambientales que conviene СКАЧАТЬ