El arte de educar jugando. Silvia Álava
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Название: El arte de educar jugando

Автор: Silvia Álava

Издательство: Bookwire

Жанр: Сделай Сам

Серия: Tu vida en positivo

isbn: 9788412361681

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СКАЧАТЬ materno o paterno. Así, el porteo favorece la estimulación visual (permite a los bebés ver y explorar el mundo), la estimulación olfativa (los bebés pueden percibir los olores del ambiente, pero sobre todo perciben el olor corporal de su madre o padre) y la estimulación auditiva (los bebes escuchan los sonidos del ambiente, así como el sonido del latir del corazón y de la respiración de su padre o madre). Además, también reciben estímulos táctiles (por ejemplo, el calor corporal de su madre o padre debido al contacto piel con piel) y de movimiento (porque la posición ergonómica del porteo permite mejorar el control postural del bebé).

       Cómo

      1. Coloca al bebé en posición ergonómica de porteo. Para ello, sigue las instrucciones concretas que encontrarás junto a cada portabebés.

      2. Podemos utilizar el porteo para estar con nuestros bebés por casa mientras realizamos distintas actividades cotidianas. Así, estimularemos sus sentidos con los sonidos, olores y estímulos visuales de su entorno más cotidiano. Mientras lo hacemos es posible hablarles y contarles lo que estamos haciendo, cambiando el tono de voz y poniéndolo más agudo (el llamado baby talk) para captar más su atención y estimular el lenguaje.

      3. También podemos salir a pasear por la naturaleza con nuestros bebés mientras les porteamos; así podrán percibir nuevos olores, la suave brisa y el sol de primavera; verán multitud de colores y texturas diferentes, así como escuchar variados sonidos.

      4. Mientras les porteamos, podemos cantarles una nana en voz bajita aprovechando el poder relajante que tiene para los bebés. De esta forma, les ayudamos a desarrollar su discriminación auditiva y su capacidad de relajación.

      5. Para estimular también su desarrollo motor, su equilibrio y su control postural, podemos hacer con nuestros bebés ligeros y suaves movimientos de baile mientras les porteamos, al mismo tiempo que les ponemos una música infantil.

      Cuándo. Se puede realizar en cualquier situación en la que debamos transportar al bebé con nosotros. Es especialmente recomendable realizar esta actividad mientras salimos a pasear al exterior.

       Cogiendo fuerzas

      Para qué. Durante los primeros meses de vida el bebé tiene que adquirir la fuerza y el tono muscular que le permitirá moverse y ser autónomo en sus desplazamientos. Aprender a desplazarse y a moverse de forma autónoma también les permite conocer mejor su ambiente y favorece su curiosidad por aprender del entorno. Para estimularles, podemos realizar actividades como las siguientes:

       Cómo

      2. A partir del primer año, cuando ya caminan con más facilidad, es posible estimular la marcha autónoma a través del juego de las pistas. Consiste en esconder algunos objetos por una habitación y pedirles que vayan de un sitio a otro buscándolo. Podemos ir diciéndoles el nombre del objeto y el lugar en el que está escondido para estimular a la vez el lenguaje.

      3. A partir de los 12-18 meses de edad es posible jugar con él proponiéndole distintos retos, como llevar su paquetito de pañal a la basura o recoger sus juguetes. Podemos complicarle estas tareas pidiéndole que haga pequeñas marchas rápidas o que se desplace de un modo diferente (por ejemplo, de lado a lado, dando saltos, despacio como un caracol…).

      4. A partir de los 24 meses de edad podemos jugar con ellos a construir una tienda de campaña o un supermercado o una cocinita en el salón con distintos materiales como cojines, objetos, sábanas, cajas grandes y pequeñas, pinzas de la ropa…, dado que además de desarrollar las áreas del movimiento, también estimularemos el razonamiento y la creatividad.

      Cuándo. En los momentos de ocio, especialmente los días que no se puede salir a la calle porque hace mal tiempo, por ejemplo. También es posible durante algunas de las rutinas diarias.

       Mi primer razonamiento

      Para qué. En esta etapa los niños comienzan a realizar sus primeros razonamientos, siendo ya capaces de establecer relaciones entre cosas y de hacer agrupaciones o clasificaciones según las características físicas de los objetos. Así, el proceso de clasificación representa los primeros pasos hacia razonamientos posteriores más complejos porque generan relaciones mentales entre objetos y distintos criterios: forma, color, tamaño…

       Cómo

      1. A partir de los 12-18 meses de edad los niños son capaces de relacionar objetos con imágenes. Para estimularles, te sugiero imprimir unas tarjetas con fotos de distintos objetos cotidianos y pedirle al niño que ponga encima de cada foto el objeto real que corresponde.

      2. A partir de los 18-24 meses los bebés ya son capaces de distinguir los colores, por lo que podemos jugar con ellos a que hagan bolas de plastilina de distintos colores y las introduzcan en los botes que están pintados del mismo color. Esto también se puede hacer con otros materiales para que los niños clasifiquen según la forma o tamaño de los objetos.

      3. A partir de los 24 meses los niños ya pueden clasificar aspectos más complejos, como por ejemplo, el hábitat de los animales, por lo que se puede jugar a que coloquen distintos animales de juguete encima de imágenes o libros donde se represente la playa, la selva, la granja, etc.

      4. A partir de esa edad, también podemos elaborar una «carpeta de plásticos de cosas bonitas» donde es posible exponer con su ayuda durante un tiempo representaciones de cosas que queramos que el niño aprenda, como fotos o dibujos de frutos del otoño o fotos de las vacaciones de medios de transportes, etc. Esto también podemos exponerlo en una cuerda (colgando las fotos o dibujos con pinzas), en la pared o en un corcho.

      5. Con los niños cercanos a los 3 años se puede empezar a realizar con ellos experimentos sencillos como, por ejemplo, echar una gota de colorante en un vaso de agua para que vean cómo se mueve el color dentro del vaso o sembrar una lenteja para ver cómo crece a través de los cuidados que le damos.

      Cuándo. En momentos de ocio o cuando queráis reforzar algunos aprendizajes del colegio o escuela infantil.

       Explosión de vocabulario

      Para qué. Los niños aprenden a hablar escuchando hablar a las personas de su entorno, por lo que en esta etapa es imprescindible estimular el lenguaje de nuestros hijos hablándoles mucho. Por otro lado, suelen comenzar a decir sus primeras palabras alrededor de los 12 meses de edad, y mientras que alrededor de los 18 meses suelen utilizar unas veinte palabras, a los dos años los niños ya tienen un vocabulario de unas doscientas palabras aproximadamente y a los 3, de unas mil palabras, por lo que es fundamental estimularles con actividades como las siguientes para favorecer esta capacidad:

       Cómo

      1. Durante los primeros meses de vida les estimula a hablar el hecho de que respondamos con palabras cariñosas a los intentos comunicativos que realizan a través de sonidos o balbuceos.

      2. СКАЧАТЬ