Название: Curso de sociología general 2
Автор: Pierre Bourdieu
Издательство: Bookwire
Жанр: Социология
Серия: Biblioteca clásica de siglo veintiuno
isbn: 9789878010915
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[56] Entre 1964 y 1991, Bourdieu publica la casi totalidad de sus libros bajo el sello de Minuit, editorial donde dirige la colección “Le sens commun”.
[57] P. Bourdieu, “L’opinion publique n’existe pas” (1972), en Questions de sociologie, ob. cit., pp. 222-235 [ed. cast.: “La opinión pública no existe”, en Cuestiones de sociología, ob. cit., pp. 220-232].
[58] Esta técnica, que se desarrolla en los Estados Unidos durante la posguerra, se llama a veces “muestra de bola de nieve”.
[59] Sobre todo en las clases del 8 y 15 de marzo de 1984. Véase también P. Bourdieu, “La dernière instance”, en Centre National d’Art et de Culture Georges-Pompidou (comp.), Le siècle de Kafka, París, Centre National d’Art et de Culture Georges-Pompidou, 1984, pp. 268-270.
[60] Bourdieu volverá a Kafka en las clases siguientes.
[61] En este análisis del “hit parade de los intelectuales” se bosquejan temas que se desarrollarán, diez años después, en Actes de la Recherche en Sciences Sociales, 101-102, L’emprise du journalisme, marzo de 1994.
[62] El Science Citation Index es una de las primeras herramientas bibliométricas, perfeccionada en los años sesenta por Eugene Garfield.
[63] Véase P. Bourdieu, “Habitus, code et codification”, Actes de la Recherche en Sciences Sociales, 64, De quel droit?, septiembre de 1986, pp. 40-44.
[64] Véanse las clases siguientes y P. Bourdieu, “La force du droit: éléments pour une sociologie du champ juridique”, Actes de la Recherche en Sciences Sociales, 64, cit., pp. 3-19 [ed. cast.: “Elementos para una sociología del campo jurídico”, en P. Bourdieu y Gunther Teubner, La fuerza del derecho, trad. de Carlos Morales de Setién Ravina, Bogotá, Siglo del Hombre - Uniandes - Instituto Pensar, 2000, pp. 153-219].
[65] La revista mensual Lire aclaraba que se había contactado a seiscientas personas, pero solo habían respondido cuatrocientas cuarenta y ocho.
[66] Véase n. 46 [y véase también n. 67. N. de E.].
[67] Sócrates utiliza el término allodoxia (ἀλλοδοξία) para designar un juicio falso: “De una ‘equivocación’ decimos que es un juicio falso, cuando, en razón de una inversión que uno ha hecho en su pensamiento, afirma de cierta realidad que es, al contrario, otra realidad” (Platon [Platón], Thééthète, 189b-c, en Œuvres complètes, vol. 2, trad. de Léon Robin, París, Gallimard, “Bibliothèque de la Pléiade”, 1950, p. 157 [ed. cast.: Teeteto, trad. de Álvaro Vallejo Campos, en Diálogos, vol. 5, Madrid, Gredos, 1988, entre otras]).
Clase del 8 de marzo de 1984
Primera hora (lección): el hit parade de los intelectuales (2) • Falsas preguntas y verdaderas respuestas • Los modelos del mercado y el proceso • Individuo concreto e individuo construido • La apuesta de la visibilidad y del título • La invención del jurado • Posición del subcampo periodístico en el campo de producción cultural • Definir las reglas del juego • Segunda hora (seminario): el hit parade de los intelectuales (3) • El modelo del proceso • El modelo del mercado • Juicio de valor • La institución de las diferencias • La producción de los productores
Primera hora (lección): el hit parade de los intelectuales (2)
Voy a retomar lo que decía en la segunda hora de la semana pasada, esto es, el análisis de la encuesta de Lire entre los intelectuales, y comenzaré por lo que no pude dar entonces, es decir, el título de la pregunta y algunas indicaciones acerca de ese palmarés. El palmarés apareció en el número 68 de la revista Lire (abril de 1981), y su título es “Los cuarenta y dos primeros intelectuales”; lleva como encabezado la palabra “referéndum”. Todo esto es muy importante. En efecto, creo que una de las virtudes de lo que intento proponerles es la de llamar la atención hacia el inconsciente de la lectura: el palmarés de Lire fue leído por miles de personas que (para decirlo de algún modo) no vieron nada en él, lo cual no significa que no hayan percibido los efectos de lo que no veían. Con mucha frecuencia se dice que una de las funciones de la pedagogía moderna es enseñar a leer, pero además sería necesario que los mismos que enseñan esa lectura sepan leer. Una de las funciones de lo que propongo es enseñar a leer entre líneas, vale decir, a leer lo que se dice por entre una censura social que se ejerce sobre los discursos mediante eufemismos, sobrentendidos, sobrentendidos entendidos que la vieja retórica había analizado. La neorretórica que hoy en día se engalana con el nombre de semiología a veces analiza esos tipos de técnicas sociales, pero de manera muy ingenua, ya que a menudo se ignoran las dimensiones propiamente sociales de esta relación de comunicación.
La pregunta hecha al panel de Lire era: “¿Cuáles son los/las tres intelectuales vivos/as, de lengua francesa (esta precisión es de extrema importancia, un golpe de fuerza extraordinario), cuyos escritos ejercen (es importante), en su integridad, mayor influencia (una palabra más que habría que analizar) sobre la evolución de las ideas, las letras, las artes, las ciencias, etc.?”. Las palabras son muy difíciles de pronunciar tan pronto uno se pone a interrogarlas. Por ejemplo, debido a que muchas personas la utilizan comúnmente, la palabra “influencia” está destinada a pasar inadvertida, cuando en realidad es en sí toda una filosofía social de la relación entre emisor y receptor, una filosofía social que se mete en la enseñanza de la literatura. También podríamos comentar el orden en la jerarquía “letras, artes, ciencias”. Podríamos decir que es un automatismo verbal: a menudo se habla de las “artes y [las] letras”, pero no es lo mismo, [aquí] hay toda una jerarquía implícita… Las ciencias no habrían sido mencionadas en los años treinta, en el apogeo de la NRF [La Nouvelle Revue Française]; es probable que no se hubiera hablado de “ciencias”. Se advierte que unos cuantos científicos aparecen en el palmarés, y tal vez porque algunos científicos aparecen en el palmarés la palabra “ciencias” aparece en la pregunta, no a la inversa. En síntesis, hay multitud de cuestiones. Evidentemente, no voy a encararlas todas.
Ahora, vuelvo atrás. Habría debido comentar la fórmula “los cuarenta y dos primeros intelectuales”: ¿por qué “cuarenta y dos”, “primeros”, “intelectuales”, etc.? Se trata de presupuestos absolutamente formidables: ¿por qué cortar en cuarenta y dos? ¿Por qué el trigésimo es normalien y el trigésimo primero no lo es?[68] Son cuestiones muy importantes desde un punto de vista sociológico: ¿quién decide la frontera? ¿Qué efecto produce esa frontera? СКАЧАТЬ