Название: Bruce Lee
Автор: John Little
Издательство: Bookwire
Жанр: Сделай Сам
Серия: Karate
isbn: 9788499109237
isbn:
Lee tenía muchas virtudes, pero la paciencia no era una de ellas. Decidió aceptar el reto en lugar de doblegarse a los dictados de los racistas. Por sus palabras y su conducta, Lee había arrojado el guante a los pies de aquel que le estaba retando. Más adelante, esa misma semana, a la hora señalada, llegó a la escuela de Oakland un grupo de luchadores de artes marciales, dirigidos por un hombre que resultaba ser su mejor luchador, además del cabecilla. Linda, que estaba embarazada de ocho meses de Brandon, el primer hijo de la pareja, y un estudiante de Lee, James Yimm Lee, presenciaron lo que pasó después.
El combate empezó y, en cuestión de segundos, Lee vio al antes temerario y farisaico “experto” en kung-fu corriendo hacia la salida más cercana. Con una buena patada, Lee había tirado a ese hombre al suelo y había conseguido que se rindiera. Enseguida escribió las premisas para el grupo. De todos modos, para su consternación, Lee se dio cuenta de que había empleado una cantidad importante de energía en el altercado. “Se lamentó sorprendido del estado físico en el que se encontraba”, recordaba Linda después. “A pesar de haberle llevado sólo tres minutos, pensaba que el combate había durado demasiado tiempo debido a la falta de un adecuado acondicionamiento. Después sintió que se había cansado demasiado”.
El incidente hizo que Lee investigara formas alternativas de acondicionamiento físico, con lo que llevó a la conclusión de que su entrenamiento en las artes marciales –por sí mismo– no era suficientemente intenso para fortalecer aún más su cuerpo de forma progresiva. Consideró que necesitaba desarrollar una fuerza considerablemente mayor en los sistemas muscular y cardiovascular si quería alcanzar la expresión más plena de su potencial físico.
Como las revistas de músculos sólo existían para informar sobre entrenamientos para la salud y la fuerza, Lee se suscribió inmediatamente a todas las publicaciones sobre culturismo que pudo encontrar. Solicitaba cursos a las revistas y comprobaba lo que prometían y sus teorías de entrenamiento en el laboratorio que era su cuerpo, además de comprar a menudo libros de segunda mano sobre culturismo y entrenamiento de fuerza, incluidos aquellos que se habían escrito antes del cambio de siglo, como Strength and How to Obtain It (“La fuerza y cómo obtenerla”), de Eugen Sandow, publicado por primera vez en 1897.
Las ansias de conocimiento de Lee eran tan grandes que adquiría todo lo que estuviese a su alcance, desde cursos de entrenamiento de las publicaciones más novedosas, hasta clásicos de fondo editorial en el campo de la fisiología del ejercicio. Una vez aplicado, ese conocimiento desembocaría en el aumento de la fuerza, la velocidad, la potencia y la resistencia.
Los resultados del completo estudio de Lee aparecen en los capítulos siguientes, que muestran específicamente el modo en el que entrenaba para desarrollar cada uno de los grupos de músculos de su cuerpo, el sistema de entrenamiento que encontró más eficaz, los principios de entrenamiento que incorporó y los programas que daba a sus estudiantes. Los dos apéndices ofrecen información sobre las estadísticas vitales de Lee y su “máquina” de entrenamiento. Las materias contenidas en este libro han sido creadas a partir de los escritos del propio Lee –no de interpretaciones erróneas del mito que rodeaba su legado–. Con este libro los lectores pueden aprender el proceso que dio como resultado un nivel de musculatura que fijaría estándares físicos y del que se hablaría durante décadas.
1. EL AFÁN DE FUERZA
Entrenar la fuerza y la flexibilidad es un deber. Debemos emplear ese entrenamiento para apoyar nuestras técnicas. Éstas por sí solas no son buenas si no se apoyan con fuerza y flexibilidad.
Bruce Lee
Existe un tremendo soliloquio creado por el veterano actor chino Shek Kien (actualmente el ducho actor chino Keye Luke se hizo eco del mismo), cerca del final de la última película de Lee, Operación Dragón. Ocurre cuando el personaje de Kien, el malvado Han, lleva al personaje de John Saxon, Roper, a dar una vuelta por su “museo” de armamento feudal. Mientras caminan, Han dice:
“Es difícil asociar estos horrores con las orgullosas civilizaciones que los crearon. Esparta, Roma, los caballeros europeos, los samuráis… todos compartieron el mismo ideal: el honor de la fuerza, porque es la fuerza la que hace posibles todos los demás valores. Nada sobrevive sin ella. ¿Quién sabe qué delicadas maravillas han desaparecido del mundo para que la fuerza sobreviva?”.
Aunque en la última parte de la copia del guión de Bruce Lee, el peripatético Han continuaba diciendo:
“Las mayores ideas de la civilización –como la justicia– no podrían existir sin hombres fuertes que lucharan por ellas. Por lo tanto, ¿qué es la civilización sino simplemente el honor de la fuerza de los hombres? Hoy a los jóvenes no se les enseña nada acerca del honor. El sentido de la vida como épico, como grande, como algo por lo que uno aprende a luchar les parece una tontería. Para ellos la grandeza es irrelevante. Los jóvenes ya no sueñan”.
Para un villano, lo que Han dice tiene sentido, es decir, hace una fantástica apología sobre el motivo por el cual nuestra especie ha perseguido tan ardientemente la adquisición de la fuerza a lo largo de los siglos.
El afán de fuerza no está en ningún caso anticuado; todavía se venera hoy, aunque sea de formas muy diferentes: fuerza del carácter, de voluntad, de decisión, para afrontar las adversidades, para tener paciencia, para creer y, por supuesto, fuerza física. En todos estos campos hay mucho que aprender de Bruce Lee. Este libro revela los métodos que Lee empleaba para desarrollar una fuerza física tan legendaria.
Mientras muchos de sus contemporáneos consideraban que el entrenamiento consistía sólo en el desarrollo de sus técnicas de artes marciales, las rutinas de Bruce Lee abordaban todos los componentes de un estado físico pleno. Además de su entrenamiento diario en las artes marciales, Lee añadía entrenamientos suplementarios para mejorar su velocidad, resistencia, fuerza, flexibilidad, coordinación, ritmo y sensibilidad. De hecho, en un libro publicado por uno de sus estudiantes, Dan Inosanto, el autor relaciona más de 40 tipos diferentes de entrenamiento que desarrollaban los que practicaban las artes marciales del jeet kune do de Lee.
Lee pronto se dio cuenta de que el papel que tenía la fuerza en el marco general de las cosas era de vital importancia, no sólo para él mismo (en cuanto a fortalecer músculos, tendones y ligamentos), sino también porque el aumento de la fuerza muscular acarrea mayor dominio de las técnicas de golpeo, más velocidad y resistencia, músculos mejor tonificados y una mejor función corporal. De todos modos, Lee no consideró el entrenamiento con pesas como el “ábrete sésamo” para su éxito atlético. Lo reconocía por lo que era exactamente: una faceta importante del estado físico pleno que tenía que integrarse en la rutina de entrenamiento de uno junto con otros ejercicios para mejorar su técnica, velocidad, agilidad y lo demás.
El aumento de la velocidad a través del entrenamiento de la fuerza
A Lee le impresionaba particularmente el hecho de que el entrenamiento de la fuerza, que solía conllevar un entrenamiento con pesas, pudiera aumentar la velocidad y la resistencia. Generalmente en aquella época se creía que el entrenamiento con pesas no podía contribuir a nada que no fuera el desarrollo de unos grandes y voluminosos músculos. Entre lo que leyó sobre fisiología, se encuentra un artículo de un libro llamado The Application of Measurement to Health and Physical Education (“La aplicación de las mediciones a la educación física y la salud”) , СКАЧАТЬ