1013 ejercicios y juegos aplicados al balonmano. José Maria Ponz Callen
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Название: 1013 ejercicios y juegos aplicados al balonmano

Автор: José Maria Ponz Callen

Издательство: Bookwire

Жанр: Сделай Сам

Серия: Balonmano

isbn: 9788499108438

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СКАЧАТЬ coordinación de movimientos tal, que posibiliten una acción inteligente. Para tener una actuación táctica permanente mientras botamos un balón, es imprescindible tener un control únicamente cinestésico sobre la ejecución del movimiento, para poder utilizar el sentido de la vista para funciones superiores de la acción táctica. Un jugador no debe mirar la pelota mientras bota, para saber en todo momento qué sucede a su alrededor, cómo se modifica el entorno. Este punto trata de explicar la línea de realimentación de la técnica hacia la táctica, que se representa gráficamente en el cuadro anterior.

      – La técnica subordinada a la táctica: el entrenamiento de la técnica, centrado en su autoperfección, no es más que un primer paso, un medio para llegar a una estructura superior, marcada por los objetivos de juego, donde es necesario adaptar aquel gesto o movimiento. Creemos que el planteamiento de situaciones de entrenamiento táctico, facilitará el aprendizaje de nuevos patrones motrices básicos, o cuando menos, perfilará y afinará los ya existentes. Debemos pensar, que quizás todos los gestos que “programemos” para el aprendizaje, no tienen por qué ser asimilados por nuestros jugadores. Y es más, también es posible, que con el planteamiento de situaciones de adaptación del gesto, el niño cree patrones motrices de conducta, que sin ese tipo de entrenamiento, no hubiera podido desarrollar, sencillamente porque nosotros no lo habíamos “programado”, por no haberlo previsto. Esta idea es la que trata de explicar la línea de realimentación de la táctica hacia la técnica, en el cuadro presentado anteriormente.

      El concepto táctica individual, define claramente la idea de intencionalidad, y por tanto, ha de ser el punto de referencia básico para estructurar una secuencia de aprendizaje de las acciones individuales en los deportes de equipo. Desde esta perspectiva, tratamos de formar jugadores inteligentes, con capacidad de decisión propia, dotados de recursos, experiencias y conocimientos para solucionar diferentes situaciones sociomotrices. Es por eso que defendemos un programa basado en un encadenamiento de acciones, tanto en las funciones atacantes como defensivas, que posibiliten la actuación continuada del jugador. Estamos hablando del establecimiento de una relación diacrónica (cronológica), para los elementos del ataque y de la defensa.

      En una programación basada en la táctica individual, deberíamos dar la misma importancia (como realmente la tiene), a los dos aspectos mencionados. Metodológicamente, deberíamos establecer unas relaciones sincrónicas ataque-defensa, para conseguir que en toda situación pedagógica planteada, existan unos objetivos para los defensores y unos objetivos para los atacantes. De esta manera:

      – Podemos hablar de la existencia de mayor facilidad de transferencia a situaciones de partido.

      – Podemos ganar tiempo de aprendizaje, al plantear las sesiones con un doble objetivo. Superamos asi, la idea de que los defensores actúan como colaboradores de los atacantes, trabajando en situaciones ficticias, o con limitaciones (o al revés). Nuestro modelo en este sentido, parte de la idea de que todo el mundo ha de tener un objetivo a conseguir, y para ello debe actuar al limite de sus posibilidades. Será tarea del entrenador, plantear correctamente las situaciones desde esta perspectiva, para conseguir este objetivo final pretendido, tanto desde el punto de vista del ataque como de la defensa.

      – Debemos hacer incidencia, control y corrección sobre el mecanismo de ejecución, cuando tengamos muy claro:

      ● Que el niño ejecuta el movimiento con una intencionalidad propia (sabe contestar al porqué de su ejecución).

      ● Que la incorrecta respuesta motiz no es producto de errores del mecanismo perceptivo o del de decisión mental.

      – Este planteamiento general, pretende inscribirse en la tendencia derivada de la aceptación de la teoría fenómeno-estructural ya comentada con anterioridad.

       Metodología de aplicación: el programa de actuación

       LAS SITUACIONES O FACTORES A CONSIDERAR

      Representan la totalidad de las manifestaciones o posibilidades, tanto de las situaciones tácticas individuales del ataque como de la defensa. Es un listado de elementos que es necesario estructurar en una secuencia metodológica, haciendo razonable su aprendizaje.

       LA SECUENCIA METODOLÓGICA DE LAS INTENCIONES TÁCTICAS DE DEFENSA

      Aparece como noción básica la idea del marcaje.

      Este aspecto ofrece una gama de posibilidades o intenciones diferentes en función del oponente directo.

      Tratamos de estructurar un modelo explicativo coherente, lo cual no implica que sea el único modelo válido, en cuanto a su relación diacrónica.

      Tratamos de encadenar todas las acciones, para conseguir que las situaciones del ataque puedan ser contrarrestadas por una acción defensiva y, además, que el sumatorio de actuaciones de un defensor sea asumido por éste como una serie ininterrumpida de intenciones, sin vacíos de actuación.

       Secuencia 1: Atacante sin balón

      Delante de esta primera situación pedagógica y a nivel de intenciones tácticas individuales, el defensor actuará:

      1. En primer lugar realizando un marcaje en disuasión de la recepción, para conseguir que su oponente directo no tenga opción a que le sea realizado un pase. Tratamos pues de evitar que el portador del balón tenga la intención de pasarlo a nuestro oponente directo.

      2. En el momento en el que no tengamos éxito, es decir, cuando el poseedor del balón considere que el marcaje en disuasión no es correcto, y por tanto ejecute el pase, el defensor encadenará una segunda posibilidad defensiva centrada en la intercepción del pase.

       Secuencia 2: Atacante con balón

      Cuando no tenemos éxito en nuestro marcaje de interceptación, es decir, cuando no evitamos que nuestro oponente directo entre en posesión de la pelota, nos situamos en una segunda secuencia metodológica, en la cual nuestro marcaje se realiza sobre un jugador portador de balón.

      3. Nosotros podemos plantearnos en esta situación, la posibilidad de desposesión, es decir, de quitar el balón a nuestro oponente.

      4. En caso de no conseguirlo, deberíamos, como mínimo, dificultar su acción ofensiva con balón, retrasándola, tratando de conducir al adversario hacia aquellas zonas o situaciones que ofrezcan más ventajas a nuestra actuación defensiva. En definitiva, encadenando una intención táctica de acoso.

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      5. Si no tenemos éxito en esta acción, trataremos de intervenir en forma de control sobre nuestro adversario con balón, dentro de los límites permitidos por el reglamento (o incluso trasgrediéndolos), con tal de evitar la continuidad de su acción ofensiva.

      Dentro de esta segunda secuencia, podemos hablar de reversibilidad entre las intenciones tácticas que planteamos, podemos modificar su orden de aparición, tal y como se observa en el cuadro adjunto. Ofrecemos un modelo lógico adecuado al aprendizaje de estas intenciones, que como puede apreciarse, es susceptible de ser modificado.

       Secuencia 3: Fase final de posesión del balón

      En el momento en que no conseguimos evitar que nuestro oponente esté en disposición de finalizar su acción de ataque con balón, mediante un lanzamiento a portería, o dando continuidad al juego ofensivo mediante un pase, nos encontramos con lo que llamamos fase final de posesión del balón.

      6. СКАЧАТЬ