Название: Fútbol total
Автор: Jürgen Weineck
Издательство: Bookwire
Жанр: Сделай Сам
Серия: Fútbol
isbn: 9788499108490
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1.Cuando ya se haya pasado la fase de lucha para un título o un ascenso, el entrenador no deberá caer en el error de disminuir el entrenamiento en la fase final de los partidos amistosos. En esta fase una disminución de la intensidad de entrenamiento supondría ya un retroceso inevitable de la capacidad física (ver Bisanz/Gerisch, 1988, pág. 62). El período de vacaciones posterior a esta fase sólo aumentaría fuertemente la caída del rendimiento y haría alargar innecesariamente todos los factores determinantes del rendimiento al principio de la siguiente temporada de preparación.
Para equipos que tienen una posición media segura Vieth (1989, pág. 5) recomienda que al final de la temporada se efectúen más carreras de regeneración. Éstas harán recuperar al jugador de una temporada larga y exigente físicamente; por otro lado sirven para la preparación de la siguiente temporada.
2.Incluso durante las vacaciones deberá tenerse en cuenta que los jugadores se recuperen de forma «activa». A los jugadores debe quedarles muy claro que la recuperación psicofísica debe contener un «entrenamiento de mantenimiento» adaptado individualmente. Tanto la fuerza como la velocidad y la movilidad deberán entrenarse por ejemplo mediante carreras de regeneración para poder mantenerse a un nivel alto (ver Bisanz, 1985, pág. 7; Rutemóller, 1989, pág. 11; Bode, 1971, pág. 6). Diferentes investigaciones demuestran que debido una pausa en el entrenamiento se produce rápidamente una disminución de la actividad enzimática mitocondrial (en las mitocondrias se produce el metabolismo aeróbico), el consumo de oxígeno es máximo y la capilarización es menor (ver Henriksson/Reitman, 1977, pág. 91; Houston/Bemt- zen/Marsen, 1979, pág. 63; Coyle et al., 1984, pág. 1857).
Hasta ahora sólo se habían estudiado los efectos del entrenamiento sobre los futbolistas en relación al aparato cardiocirculatorio y al sistema metabólico (ver Fardy, 1969, pág. 502; Reilly/Thomas, 1977, pág. 401; Islegen/Akgün, 1988, pág. 125). Bangsbo y Mizuno (1988, pág. 114) investigaron el efecto de una pausa de 7 semanas entre los partidos de ida y los partidos de vuelta, utilizando 3 semanas como recuperación y 4 semanas como entrenamiento de preparación. Mientras que el consumo de oxígeno solo tuvo una caída y un aumento de un 4 %, en el nivel de los enzimas, especialmente en las primeras 4 semanas sin entenamiento se redujo la actividad de los diferente enzimas mitocondriales hasta un 27 %. Es importante notar que la pérdida de rendimiento fue más rápida que la recuperación de la capacidad de rendimiento con el principio del entrenamiento de preparación. Henriksson/Reitman (1977) y Houston et al. (1979, pág. 168) llegaron a unos resultados similares. Tal como muestran las investigaciones de Houmard et al. (1990, pág. 46) una reducción del 70 % del entrenamiento (disminuyendo la frecuencia del entrenamiento al mismo tiempo en un 17 %) (ver ilustración 150) no conllevaba un empeoramiento de la capacidad de resistencia. Costill et al. (1985, pág. 94), Cullinane et al. (1986, pág. 420) y Hickson et al. (1981, pág. 13; 1982, pág. 225; 1985, pág. 492) llegaron a unos resultados parecidos.
3.Debido al tiempo limitado de preparación deberían evitarse unas vacaciones completamente «pasivas» porque se tendría que volver a empezar «desde el principio». Las investigaciones mencionadas muestran que un entrenamiento mínimo individual puede tener un efecto decisivo manteniendo la condición física a un alto nivel. Con un en- temamiento personal de este tipo durante el periodo de transición se conseguirá una buena base para el siguiente periodo preparatorio. Esto presenta la ventaja de que pueden combinarse en el poco tiempo disponible el entrenamiento técnico-táctico con el físico (ver Bi- sanz/Gerisch 1988, 63).
Consecuencias para el futbolista
Esto significa que durante el período de vacaciones la capacidad de resistencia y otras características físicas pueden mantenerse a un alto nivel mediante un entrenamiento muy reducido; también se habla de «entrenamiento de mantenimiento», si se va entrenando repetidamente. Podrá conseguirse una recuperación y regeneración óptimas así como también evitar una pérdida demasiado grande de rendimiento mediante este tipo de entrenamiento. El entrenador deberá dejar muy claro a los jugadores que de esta forma evitarán tener que esforzarse demasiado posteriormente.
El entrenamiento de regeneración puede caracterizarse por una baja intensidad (en el área del umbral aeróbico) (ver pág. 91) correspondiente a una frecuencia cardiaca de unas 130 pulsaciones por minuto y larga duración (30- 40 minutos). Puede efectuarse de una sola vez o bien en unidades de 10 o 15 minutos. A ser posible debería efectuarse diariamente conjuntamente con ejercicios gimnásticos, otros tipos de deporte según los gustos del jugador y medidas fisioterapéuticas que aceleren la recuperación psicofísica después de la temporada (sauna, masajes).
Del entrenamiento regenerativo se pasará directamente al entrenamiento de resistencia básica del periodo preparatorio. La transición será rápida y se notará prácticamente en un pequeño aumento de la intensidad. En lugar de la intensidad anterior de unas 130 pulsaciones/minuto se correrá ahora con unas 140-160, con la misma duración y frecuencia (al menos 4 veces por semana).
Entrenamiento de la resistencia básica en el transcurso de una sesión de entrenamiento
Para entrenar la resistencia básica existen diferentes posibilidades dentro de una misma sesión de entrenamiento. Pueden efectuarse al principio del entrenamiento (fase de calentamiento), en la fase principal (como aspecto básico de una unidad de entrenamiento durante el periodo preparatorio) y al final de un entrenamiento.
Debe tenerse en cuenta que tanto el volumen como la intensidad y la estructuración de los medios en los periodos mencionados han de ser diferentes:
1.Entrenamiento de resistencia al inicio de la sesión de entrenamiento: La fase de calentamiento tiene como finalidad preparar el cuerpo para los ejercicios posteriores del entrenamiento. A los efectos del entrenamiento de la resistencia básica sirve un calentamiento general que se efectuará durante unos 10 o 20 minutos (con o sin pelota y con o sin ejercicios adicionales). La intensidad no debe ser muy alta (en los adultos hasta una frecuencia cardíaca de unas 160 pulsaciones por minuto) (ver ilustración 325). Deberá evitarse por todos los medios posibles un calentamiento demasiado intenso para no cansar el organismo antes de tiempo mediante un aumento de las concentraciones de lactato. En este sentido también deberán evitarse las carreras de calentamiento excesivas (en algunos libros se encuentran programas de calentamiento de hasta 7 kilómetros en tiempos de 4-5 minutos por kilómetro), ya que si bien aumentan la resistencia, dejan al deportista demasiado cansado para el resto del entrenamiento.
2.Entrenamiento de resistencia en la parte principal de la unidad de entrenamiento:
Los equipos que realicen un gran número de sesiones de entrenamiento pueden efectuar el entrenamiento de resistencia como punto central de una sesión de entrenamiento. La resistencia puede entrenarse mediante las correspondientes formas sin pelota -las llamadas carreras «puras»- o con pelota de forma muy compleja. Los equipos que tengan menos tiempo de entrenamiento deben mejorar el entrenamiento básico mediante formas de juego y ejercicios específicos para el fútbol en el marco de un entrenamiento técnico-táctico (ver pág. 75 y pág 88).
3.Entrenamiento de resistencia en la parte final de la sesión de entrenamiento:
Gracias a los conocimientos técnicos sobre el entrenamiento, la relajación al final del entrenamiento ha quedado establecida de forma fija en todos los tipos de deporte para optimizar todos los procesos de recuperación. Esta relajación final de baja intensidad (con una frecuencia cardíaca de 140 pulsaciones/minuto) no sirve, sin embargo, para acelerar la regeneración, sino que ayuda a mejorar la resistencia básica (especialmente al principio del periodo preparatorio y los momentos de forma física relativamente baja). La parte final de la sesión de entrenamiento también puede utilizarse como entrenamiento de resistencia, aunque debe tenerse en cuenta СКАЧАТЬ