Название: Las disciplinas de una mujer piadosa
Автор: Barbara Hughes
Издательство: Bookwire
Жанр: Религия: прочее
isbn: 9781646911103
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Yo no sabía cuál era el pecado que lleva a la muerte, pero estaba bastante segura de que mi hija no lo estaba cometiendo. Este pasaje me reveló que yo podía orar con confianza por lo que era lo más importante para mi hija: la voluntad de Dios y su vida espiritual. El pasaje me dio la promesa de que mis oraciones le traerían «vida». Cómo y cuando haría Dios su voluntad era cosa de Él; mi opción era si estaba o no dispuesta a confiar en que Él haría lo que había prometido. ¡Y si habré orado! El Espíritu de Dios, por medio de las Escrituras, le dio forma a mis oraciones.
El otro beneficio de orar en el Espíritu es que provee la energía del Espíritu Santo para orar, para dar fuerza a los cuerpos cansados, aun enfermos y para animar al deprimido para que oren con poder y convicción por la obra de Dios. Y eso sin duda me ocurrió a mí: me levanté de ese tiempo de oración con una paz y una confianza que no había experimentado en muchos meses.
La oración continua
El segundo ingrediente de la oración de petición es que es ininterrumpida: «en toda situación» (véanse Hechos 1.14; 2.42; 1 Tesalonicenses 5.17; Filipenses 4.6).
¿Es acaso posible la oración continua? Sí y no. Es imposible llevar adelante un diálogo corrido mientras que estamos trabajando o en otros momentos similares, pero la oración de la que hablamos aquí no es tanto la articulación de palabras como la postura del corazón.
El indomable monje medieval Hermano Lorenzo registró su experiencia de oración continua en el clásico La práctica de la presencia de Dios: «En medio del ruido y del alboroto de mi cocina, mientras varias personas piden diferentes cosas al mismo tiempo, yo poseo a Dios con tanta tranquilidad como si me encontrara de rodillas».16
Susana Wesley, la madre de diecinueve niños (incluyendo al teólogo Charles Wesley y al escritor de himnos John Wesley), solía disfrutar de la presencia de Dios justo en la mitad de su ruidosa cocina, simplemente sentándose y echándose su delantal sobre la cabeza. Ella creaba un espacio de serenidad, por pequeño que fuera, para estar con el Señor.
Su hijo John escribió sobre la persona que ora: «Su corazón se alza a Dios en todo momento y en todo lugar. En esto nada lo detiene, mucho menos interrumpe, ninguna persona o cosa... Su corazón está siempre con el Señor. Ya sea que esté acostado o que se levante, Dios está presente en todos sus pensamientos; él camina con Dios en todo momento».17
La vida de oración continua no es sólo para una elite espiritual sino que para todos nosotros. La oración continua es la voluntad de Dios para todos los cristianos, sin excepciones. Debemos mirar siempre hacia lo alto, aun cuando estemos manejando al trabajo o limpiando la casa.
La oración variada
El tercer aspecto de la vida de oración es que es variada: «con toda clase de oraciones y ruegos». Pablo le escribe a Timoteo: «Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres» (1 Timoteo 2.1). La oración variada emana de la oración continua porque, a medida que oramos ininterrumpidamente, las diversas situaciones con las que nos topamos exigen una variedad de oraciones: oraciones para resistir la tentación, oraciones por sabiduría, por poder, por autocontrol, por protección de los demás, por crecimiento, por convicción.
La oración persistente
El cuarto aspecto de la oración eficaz es la persistencia. «Oren en el Espíritu en todo momento, con peticiones y ruegos. Manténganse alerta y perseveren en oración por todos los santos » (Efesios 6.18, NVI). En una de sus parábolas sobre la oración, el Señor dramatizó lo que deseaba de todos los creyentes:
También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, y no desmayar, diciendo: Había en una ciudad un juez, que ni temía a Dios, ni respetaba a hombre. Había también en aquella ciudad una viuda, la cual venía a él, diciendo: Hazme justicia de mi adversario. Y él no quiso por algún tiempo; pero después de esto dijo dentro de sí: Aunque ni temo a Dios, ni tengo respeto a hombre, sin embargo, porque esta viuda me es molesta, le haré justicia, no sea que viniendo de continuo, me agote la paciencia (Lucas 18.1-5).
Al final del sermón en la montaña, Jesús les encomendó a sus seguidores que oraran con tenacidad: «Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá» (Mateo 7.7). Las palabras de Jesús en realidad dicen: «Sigan pidiendo, y se os dará; sigan buscando, y encontrarán; sigan llamando, y se les abrirá». Tal tenacidad es lo que Pablo tenía en mente cuando dijo: «Manténganse alerta y perseveren en oración». Dios responde la oración persistente.
La oración intercesora
El quinto aspecto de la oración es la oración intercesora: «por todos los santos», lo que significa, por los creyentes en Jesucristo. Mi forma favorita de orar es utilizando las oraciones que se encuentran en la Biblia. Ellas me permiten orar por otros de una manera en que yo no podría hacerlo. Algunas de éstas son Efesios 1.17-19 y 3.16-19, Filipenses 1.9-11, y Colosenses 1.9-10.
Las oraciones de petición por otros aportan gracia a nuestra vida. Por ejemplo, pocas personas saben que los estupendos logros de William Carey en india fueron alimentados por su hermana que estaba postrada en cama, quien oró por él por más de cincuenta años.
CÓMO HACER PARA QUE TENGA LUGAR LA ORACIÓN
La guía con los cinco aspectos de la oración petitoria es hermosa: oración en el Espíritu, continua, variada, persistente, e intercesora. Es muy sencillo sentirse desafiadas y motivadas, pero para poder lograr que esto ocurra en nuestra vida, tenemos que ser prácticas.
Una de las cosas que hago para orar por personas aparte de mi familia inmediata es utilizar el boletín de la iglesia. Cada semana enumera los enfermos, los que han sufrido la pérdida de un ser querido, los misioneros presentados semanalmente, y las necesidades presupuestarias de la iglesia. El boletín sirve como una magnífica lista de oración completa y al día.
Laura Klenk era una devota persona de oración. Su nuera me dijo que su método era simple. Cuando ella se enteraba de alguna necesidad, la escribía en su lista de oración. Esta lista consistía en varias hojas de papel largas y angostas (alrededor de tres por doce pulgadas) que cabían fácilmente en su bolso. Ella le agregaba continuamente páginas, abrochándolas a la lista ya existente. Muy de vez en cuando quitaba alguna página. Con el tiempo, su fajo de páginas tenía sus esquinas dobladas y bien gastadas.
Ella pasaba con regularidad muchas horas en oración silenciosa en su casa, hojeando su lista. A menudo, cuando la visitaba su nuera, Laura estaba sentada, con la Biblia y la lista de oración en sus manos. Ella mantenía la lista en su bolso de modo que estuviera siempre a mano, aprovechando el tiempo que pasaba esperando en diversos lugares (tal como el consultorio del médico). Si alguien le pedía que orara, esa persona podía estar segura de que ella iba a orar. Y nunca dejaba de darle seguimiento a ninguna de las peticiones, preguntando cuáles podrían haber sido los resultados de sus oraciones. Ella realmente buscaba las respuestas y acciones de Dios y se deleitaba cuando veía su obra, la cual muchos de nosotros podríamos haber pasado por alto.
Las oraciones de las mujeres cristianas deberían incluir a su familia. Es necesario hacer una lista con lo que nos preocupa acerca de los miembros de nuestra familia. De lo contrario nos es fácil dejar de orar por los detalles, y orar una oración general tal como: «Señor, por favor bendice a Susie».
Mi lista de oración aplaca mi mente agitada, y me ayuda también СКАЧАТЬ