Название: Soltería. Noviazgo. Compromiso. Matrimonio
Автор: Ben Stuart
Издательство: Bookwire
Жанр: Религия: прочее
isbn: 9781646910939
isbn:
A inicios de mis 20 años tuve un compañero que era meticuloso con sus finanzas. Él guardaba cada recibo. Él controlaba al detalle sus patrones de gastos con hojas de cálculo. Honestamente, yo nunca había visto nada igual para alguien menor de cuarenta años. Aproximadamente al mismo tiempo él se enamoró de una muchacha joven, y la perspectiva de matrimonio estaba en un no muy lejano futuro. Había sólo un problema: a través de hábitos de consumo irresponsable en la universidad, ella había acumulado una montaña de deudas en tarjetas de crédito. Podría decir que la vergüenza amenazó con extinguir toda la emoción del compromiso potencial para ella. ¿Cómo podría llevar semejante carga a una relación? ¿Cómo podría pedir a alguien que asumiera la responsabilidad de pagar toda esta deuda que es el resultado directo de las malas decisiones que he tomado? Ella también tenía una situación familiar difícil. Como, por lo difícil necesitaremos contratar al agente de seguridad durante la boda. A ella, le parecía demasiado pedir que alguien asumiera su deuda. Miré a mi compañero de cuarto calcular el costo: eso devastaría su calificación de crédito. Tomaría años para poder pagar. Requeriría navegar por asuntos familiares complicados, potencialmente por el resto de sus vidas. Pero entonces lo vi considerar a esta muchacha. Y recuerdo verlo tomar la decisión: Quiero estar con ella. Y si tengo que pagar un costo elevado, con mucho gusto lo pagaré. Él nunca sacó a resaltar la cuenta o tampoco recordó a ella de la deuda. Sólo estaba parado en ese altar, radiante el día de su boda. Con mucho gusto pagando el costo de estar con su amada. Porque eso es lo que hace el amor. ¡El amor sacrifica!
¿Cómo sabe usted que es amado/a por Dios? Jesucristo dejó el cielo. Puso a un lado su prestigio. Renunció a todas las comodidades. Vivió la vida de un hombre pobre. Tomó la forma de un siervo. Y después sacrificó su vida para que pudiéramos ser perdonados, purificados y traídos a la familia de Dios. Jesús mismo declaró: “Nadie tiene amor más grande que el dar la vida por sus amigos” (Jn. 15:13). ¡Y eso es exactamente lo que él hizo! Nada más hay que él pueda dar.
En el año 2016 Sally Monsoor había bautizado al destructor más grande, más sofisticado en la marina de guerra de los Estados Unidos. El buque de 610 pies, 15 mil toneladas fue nombrado el USS Monsoor, en honor de su hijo, Michael. Diez años antes, Michael Monsoor un integrante de la armada especial de los Estados Unidos tuvo la tarea de erradicar a los combatientes enemigos de Ramadi, Irak. Mientras estaba en una posición de francotirador juntamente con otros dos integrantes de la armada especial, una granada fue lanzada repentinamente en medio de ellos. Sin dudarlo, Michael saltó sobre la granada, absorbiendo la explosión y, con ello, salvando a sus compañeros de equipo. Cuando el Presidente Bush le otorgó la medalla de Honor póstumo, un compañero durante el discurso dijo: “Mikey miró a la muerte en la cara ese día, y dijo: ‘No tomarás a mis hermanos, iré yo en lugar de ellos”2.
Por esta razón el gobierno de los Estados Unidos le entregó el honor más alto, y la armada especial quiere navegar en un barco grabado con su nombre. Porque él pagó el sacrificio póstumo. Y lo hizo por amor.
Ahora, déjeme hacerle una pregunta seria: los hombres en esa azotea juntamente con Michael ese día, ¿cree usted si alguna vez ellos se preguntan si importaba o no a Michael la vida de ellos? ¿Cree usted que a veces se preguntan si Michael realmente les apreciaba? No creo. Su sacrificio silencia cualquier voz de duda en un momento. Él dio todo para que ellos puedan vivir. Esa es la última señal de amor.
Amigo, ¿se pregunta usted si Jesús le ama? ¿Se pregunta usted si el cielo sonríe o frunce el ceño contra usted? Mire a la cruz. Vea a Jesús mismo exponiéndose al peligro a favor de usted, absorbiendo las consecuencias fatales de nuestro pecado y la vergüenza para que pudiéramos vivir. Usted es amado/a. Si confía su vida al Hijo de Dios, entonces el cielo le sonríe hoy y siempre. Usted vive bajo la misericordia de Dios, no bajo el juicio.
El amor permanece
La forma final que podemos saber que somos amados: El amor de Dios permanece con nosotros porque su Espíritu mora en nosotros. 1 Juan 4:13 dice: “¿Cómo sabemos que permanecemos en él, y que él permanece en nosotros? Porque nos ha dado de su Espíritu.” ¿Cómo sabemos que somos amados? Porque cuando Dios nos invita a ser parte de su familia, él nunca nos deja. Él nos da su mismo Espíritu. Su amor permanece.
Durante mi último año en la secundaria conocí a la pareja más atractiva que había visto en mi vida. Él era un deportista profesional. Ella era una modelo. Y juntos eran tan impresionantes que cuando entraban en una habitación, al instante cesaban las conversaciones y las cabezas se volteaban. Ellos también eran personas extraordinariamente amables y generosas, a quienes era fácil de vitorear. Eran la pareja americana ideal. Entonces, al acercarse el tiempo de su matrimonio, ella fue diagnosticada con esclerosis múltiple. Ella comenzó a tener problemas para utilizar sus manos. Dentro de unos meses, ella ya no podía levantar los brazos lo suficientemente altos como para cepillar su cabello. Su condición fue empeorando sin señales de mejora. Al darse cuenta de una perspectiva sombría para sí misma, ella llevó a su novio a un lado y le dijo que estaba bien si quería cancelar el compromiso. Ella no quería que él se sienta obligado a quien se enfrentaría a tal dificultad y lucha. Él no consideró su oferta ni un segundo. Recuerdo estar entre la multitud mientras que recitaban sus votos el uno al otro. Sus ojos se llenaron de lágrimas y su voz se quebró mientras ella trataba de repetir las palabras “en la enfermedad y en salud”. Ella sabía lo que esas palabras costarían a él. Él simplemente la sonrió y apretó la mano de ella firmemente. Recitó sus votos con entereza y claridad: “Prometo amarte para bien o para mal, en la enfermedad y en salud hasta que la muerte nos separe”. Él voluntariamente asumió cualquier inconveniente que pueda venir, porque quería estar con su amada.
Dios quiere lo mismo con nosotros. La palabra permanecer en 1 Juan 4 simplemente significa “quedarse aquí”. Él sabe que lucharemos en esta vida. Vamos a fallar y fracasar. Seremos débiles. Pero no importa lo que venga, su amor declara, “no me iré. Me quedo contigo”. Porque eso es lo que hace el amor. El amor permanece.
Si usted está en Cristo, el ser más hermoso y poderoso en existencia te aprecia. Él conoce tu nombre. Él te ve. Él dio todo para hacerte suyo. Nunca te dejará. Usted no necesita gastar un solo momento de su vida tratando de ganarse el amor o estima de los demás. Usted tiene su amor. No necesita buscar que alguien llene su tanque de amor. Puede encontrar una abundancia en él.
Cuando entendemos esto, cuando descansamos en su cuidado amoroso, tenemos los recursos en nosotros para entrar en el mundo como dadores en lugar de recibidores. Podemos ser fuentes en lugar de desagües. Podemos usar nuestros dones y recursos para bendecir a otros en lugar de utilizar a otros para intentar hacernos sentir bendecidos. El amor aceptado se convierte en amor extendido. ¡Este es el tipo de vida que usted desea vivir en el mundo!
Por amor de NASCAR
Hace varios años un amigo mío me invitó a ir con él y su novia a una carrera de NASCAR. De camino a la pista, la novia de mi amigo, Rebeca, explicó que СКАЧАТЬ