Escritos militares . Vo Nguyen Giap
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Название: Escritos militares

Автор: Vo Nguyen Giap

Издательство: Bookwire

Жанр: Документальная литература

Серия: Verde Olivo

isbn: 9789874039309

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СКАЧАТЬ particularmente a constituir fuerzas armadas populares, núcleo vital de la guerra del pueblo.

      Bajo la gloriosa bandera del partido, nuestras fuerzas armadas surgieron y crecieron en la lucha revolucionaria de la nación, apoyadas en las fuerzas políticas del pueblo: nuestro ejército del pueblo, surgido del pueblo y que combate para el pueblo. En el curso de estos últimos decenios, nuestras fuerzas armadas populares se desarrollaron a partir de los grupos guerrilleros y de los grupos de autodefensa de masas hasta convertirse en organizaciones militares especializadas; a partir de pequeños grupos de guerrilleros hasta agruparse en unidades cada vez mayores y formar a la vez las tropas regulares, las tropas regionales y las milicias populares; a partir de las unidades de soldados de infantería mal equipados hasta convertirse finalmente en un ejército con fuerzas de mar, aire y tierra, dotado de un armamento cada vez más moderno. Durante este proceso, la línea y las concepciones del partido en lo referente a la organización de las fuerzas armadas populares, fueron perfeccionadas paulatinamente.

      En la concepción teórica de nuestro partido, el problema clave de la organización de las fuerzas armadas consiste en darles una plataforma de clase y un carácter revolucionario. Nuestro ejército es un ejército del pueblo, principalmente del pueblo trabajador; en realidad un ejército de obreros y de campesinos, dirigido por el partido de la clase obrera. Posee los mejores elementos de las clases revolucionarias, ante todo de la clase obrera y del campesinado, pertenecientes a todas las nacionalidades de Vietnam. Es el instrumento del partido y del Estado revolucionario en la lucha revolucionaria para realizar las tareas del partido. Constituye las fuerzas armadas del Estado de democracia popular que antes ejercía las funciones de la dictadura obrera-campesina y que, en la actualidad, realiza la misión histórica de la dictadura del proletariado. Defiende todas las conquistas de la revolución y el poder popular contra los enemigos interiores y exteriores. Su carácter de clase es el de la clase obrera, su ideología es la ideología del marxismo-leninismo.

      Tanto en la época de las primeras unidades guerrilleras, como en nuestros días, cuando nuestras fuerzas armadas se han convertido en un ejército popular poderoso y moderno, nuestro partido siempre se preocupó por reforzar su carácter clasista, lo que es considerado como la garantía más segura y el factor fundamental de su potencia combativa. El fortalecimiento del carácter clasista reviste una importancia particular en un país donde el campesinado y la pequeña burguesía forman la mayoría de la población, mientras que la clase dirigente —la clase obrera— es menos numerosa.

      A comienzos de la formación del Ejército Rojo de obreros y campesinos, Lenin consideraba el aumento del porcentaje obrero en su composición como una de las medidas más importantes tendientes a reforzar el carácter revolucionario de las fuerzas armadas soviéticas. En nuestro país, el fortalecimiento de la dirección del partido, de la educación ideológica proletaria y del trabajo político en el seno de nuestras fuerzas armadas, como así también el fortalecimiento de su organización política constituyen, con el aumento del elemento obrero-campesino sobre todo en las filas de los cuadros, las medidas esenciales para reforzar el carácter revolucionario de esas fuerzas.

      Durante el desarrollo y la consolidación de nuestras fuerzas armadas, hemos tenido que resolver los siguientes problemas políticos fundamentales:

      – Reforzar continuamente la dirección del partido; una dirección unida directamente y en todos los planos con las fuerzas armadas particulares, siendo este el principio fundamental.

      – Reforzar continuamente el trabajo político, causa de la potencia combativa de las fuerzas armadas, también es un principio fundamental.

      – Vigilar particularmente la educación política y la dirección ideológica, lograr la asimilación por parte de los cuadros y de los combatientes de la línea y las tareas políticas, la línea y las tareas militares, así como de todas las medidas del partido y la legislación del Estado; inculcarles el marxismo-leninismo; elevar su conciencia de clase en estrecha vinculación con su conciencia nacional; inculcarles el amor a la patria, al Socialismo y al internacionalismo proletario. Sobre esta base, elevar incesantemente su combatividad y su determinación a combatir y vencer.

      – Consolidar continuamente la organización del partido y el sistema de trabajo político en todos los niveles.

      – Formar un contingente de cuadros absolutamente fieles a la obra revolucionaria del partido, capaces en el trabajo de dirección y de organización.

      – Aplicar el centralismo democrático. Aplicar correctamente una disciplina libremente consentida, la disciplina férrea de un ejército revolucionario sobre la base de una mayor democracia interna. Reforzar la cohesión en las filas del ejército, la unión entre el ejército y el pueblo como si fuesen pez y agua, promoviendo una solidaridad internacional fraterna sobre la base del internacionalismo proletario.

      Gracias a todo ese trabajo de educación y de organización, nuestras fuerzas armadas populares adquieren una esencia revolucionaria a toda prueba; siempre “fieles al partido, dedicadas al pueblo, listas para combatir y sacrificarse por la independencia, la libertad de la patria y por el Socialismo”, afirmándose como instrumento eficaz de la dictadura obrero-campesina, en la etapa de la revolución nacional-democrática-popular y de la dictadura del proletariado en la etapa de la revolución socialista.

      Nuestro partido resolvió con éxito el problema de la organización de las fuerzas armadas sobre la base de su organización política.

      La experiencia que hemos adquirido durante la guerra del pueblo en estos últimos veinticinco años demostró que la organización de las tres categorías de las fuerzas armadas —las tropas regulares, las tropas regionales y las milicias populares— es la forma más adecuada de movilizar y organizar a toda la nación para el combate; que es preciso prestar mucha atención a la organización de las tropas regulares, vigilando la organización de las fuerzas regionales y de las milicias populares; que se debe combinar estrechamente la organización de las tropas regulares y la de las fuerzas regionales, la organización de las fuerzas “estables” y la de las fuerzas móviles. Esto constituye un nuevo desarrollo de las tradiciones de nuestros antepasados en la organización de las fuerzas armadas de la nación.

      Las milicias populares, las fuerzas guerrilleras y los grupos de autodefensa, constituyen las fuerzas armadas de las bases trabajadoras. Sin apartarse de la producción, son el instrumento de dictadura del poder popular en la base. Organizadas en las aldeas y poblados, en las fábricas, las calles, etc., para responder a las necesidades del combate y a las características de cada región esas fuerzas forman una vasta red que cubre todo el país. Están siempre listas para combatir con todas las armas apropiadas, tanto rudimentarias como modernas, con métodos de gran eficacia. Así aseguran directamente la protección del pueblo, preservan y desarrollan las bases políticas, realizan mejor su papel de grupo de choque en la producción y proporcionan buenos cuadros y buenos combatientes a las tropas regionales y regulares.

      Las tropas regionales constituyen el núcleo fundamental de la lucha armada en una región. Organizadas según las necesidades y las condiciones reales de cada campo de batalla y de cada región, forman unidades fuertes y de gran calidad, dotadas de suficiente armamento; capaces de operar solas en la región o en estrecha coordinación con los guerrilleros y las tropas regulares, llevando a cabo las siguientes misiones: aniquilar al enemigo, promover la guerrilla, defender a la población y preservar el poder popular.

      Las tropas regulares son fuerzas móviles que operan en cualquier parte del país o en sectores estratégicos determinados. Incluyen diferentes armas, sobre todo un ejército lo suficientemente poderoso, una aviación y una marina de dimensiones apropiadas. Deben ser muy calificadas y constituir verdaderos puños de acero; deben ser capaces de sostener combates de aniquilamiento de envergadura, de asestar al enemigo golpes cada vez más severos; desde el momento en que se lanzan al combate deben asegurar la victoria, liquidar unidades enemigas СКАЧАТЬ