Название: Una universidad humanista
Автор: Milton Molano Camargo
Издательство: Bookwire
Жанр: Документальная литература
Серия: Pensamiento Lasallista
isbn: 9789588844008
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4. Las conceptualizaciones sobre lo que es la pedagogía en sí misma son casi dos o tres alusiones en el conjunto total de números, con una excepción a la cual nos referimos seguidamente.
En el número 35 (Año XI) del boletín Actualidades Pedagógicas, aparece el artículo de Jaime Zapata bajo el título “La pedagogía puede ser ciencia”,{6} que sobresale por su nivel de reflexión teórica, por su rigor y porque en cierta forma sintetiza y explicita uno de los conceptos de pedagogía de este grupo de profesores durante todo este periodo.
Según Jaime Zapata, la pedagogía no se considera aún como ciencia, no es todavía obra de los pedagogos, ni a estos se les puede calificar en sentido estricto como “profesionales”. Y no es ciencia por cuanto “no ha construido su cuerpo de conocimiento específico es decir, su objeto científico” ni ha elaborado su propia epistemología.
Su conclusión final es la de que la pedagogía podrá llegar a ser ciencia si adopta el enfoque psicológico y epistemológico piagetiano: “La psicología genética, el estructuralismo y la posibilidad de elaborar una epistemología de la pedagogía, embozan el camino de la investigación científica y de una teoría pedagógica que finalmente conduzca a la institucionalización de la pedagogía en el círculo de las ciencias”.{7}
El profesor Zapata define igualmente la ciencia dentro del enfoque piagetiano. Considera que la “auténtica preocupación de toda ciencia” es la búsqueda de explicaciones causales y que por lo que revela la causalidad de un hecho es la “estructura”, por cuanto “es un sistema de transformación con invariante y de este modo asegura la comprensión de esa composición simultánea de producciones y conservaciones en las que consiste la causalidad”. El objeto de la ciencia pedagógica no será solo didáctica, sino “todo el ámbito de las ciencias”, por consiguiente, la pedagogía no será solo la didáctica, sino “todo el ámbito de las ciencias”. En consecuencia, la pedagogía solo será posible como ciencia en un ambiente de interdisciplinariedad. El planteamiento del profesor Zapata es significativo por cuanto es el testimonio que resume la preocupación predominante y piagetiana del grupo de la Facultad de Ciencias de la Educación durante este periodo, y del entusiasmo que ha producido en este grupo el descubrimiento de este autor. Es un escrito descriptivo, de notorio rigor conceptual, aunque carente de crítica y confrontación con otros enfoques y, desde luego, no alcanza aún a tener en cuenta los desarrollos posteriores de la escuela de Piaget, ni los de la epistemología en general.
Con la pausa —que aún perdura— en la publicación del boletín Actualidades Pedagógicas, se interrumpió la reflexión formal del grupo de la Facultad de Educación, y solo a partir de 1987, el decano (hermano José Vicente Henry) reactiva el proceso constituyendo un “equipo de reflexión pedagógica” que conserva algunos de los integrantes del grupo anterior y se ha dedicado a revisar el currículo de la propia Facultad.
La reflexión “lasallista” sobre la educación
En forma simultánea con el proceso anterior, en la Universidad de La Salle se han publicado distintos artículos —siempre de carácter divulgativo— sobre la llamada pedagogía lasallista. En este caso, el concepto de pedagogía adquiere una connotación diferente. Se refiere más bien a la proposición de un conjunto de criterios, principios u orientaciones normativas para orientar el proceso educativo que se da dentro de las instituciones de La Salle, basados en la interpretación de los textos básicos de la congregación de los Hermanos de las Escuelas Cristianas{8} en obras de sus intérpretes.
Dentro de este concepto de pedagogía, y con el mismo sentido “divulgativo”, se destaca el artículo del hermano Hernando Seba, titulado “La pedagogía lasallista”, publicado en la Revista de la Universidad de La Salle, 14. Para este autor, la pedagogía “lasallista” es un saber que integra principios, técnicas educativas y una metodología, elegidos de entre la gama de posibilidades que ofrece el saber pedagógico universal, con elementos espirituales y místicos procedentes de la concepción y de la vida religiosa de la congregación de los Hermanos de las Escuelas Cristianas.
En este momento, el concepto de pedagogía es un concepto de estudio por parte de algunos docentes universitarios, con el ánimo de precisar su alcance y su estatuto epistemológico y la validez teórico-práctica de su contenido, y prevenir equívocos en el uso del lenguaje educativo.
También ha habido un planteamiento significativo sobre filosofía de la educación, hecho por el hermano Martín Carlos Morales, a partir de la filosofía de Mauricio Blondel. El trabajo es una exposición filosófica consistente, y se ha anunciado como el comienzo de una obra bastante amplia.
El grupo de Docencia Universitaria
A partir de la década de los ochenta se inicia en la Universidad un proceso estimulado por el Decreto 080 de 1980; por el proceso de capacitación en universitología, desarrollado por la Asociación Colombiana de Universidades (Ascún); por los planteamientos de la educación católica acerca del Proyecto Educativo; e, internamente, por el relevo de los seglares de la dirección de la Universidad y el nombramiento de hermanos como directivos de esta.
Uno de los aspectos de este proceso es el de la formalización de un sistema de capacitación del personal docente de la Universidad para el cual se constituye un equipo en la Oficina de Docencia. Este equipo viene adelantado, de manera más informal, una reflexión sobre el quehacer docente, que ha quedado consignada en un boletín divulgativo distribuido entre los profesores asistentes a los cursos de capacitación, y que se denomina Curso de Pedagogía y Lasallismo (CPL). En este equipo y en el boletín las reflexiones sobre pedagogía han estado orientadas por el doctor Reynaldo Pérez.
El doctor Pérez ha centrado su atención en aspectos de la tecnología educativa, con predilección por el enfoque de Gagne, pero con una decidida actitud analítica y crítica de dicha tecnología. La crítica se ha centrado en la consideración que se ha hecho de la tecnología más como producto que como proceso, y menos y por consiguiente, en el tratamiento de aquella como una simple técnica, o aún menos, como mera artesanía didáctica; igualmente ha criticado el tratamiento que se ha dado a la tecnología a partir de un solo enfoque (el conductista) y un solo nivel, el de diseño instruccional, cuando debería abrirse a diversos enfoques teóricos dentro de una actitud investigativa seria.
Para el doctor Pérez, la apropiación de la tecnología educativa, o transferencia de tecnología, ha sido, por tanto, inadecuada, y, por ello mismo, ineficaz en la mayoría de los casos. La tecnología es para él —siguiendo en esto el planteamiento de Ladriere (El reto de la racionalidad)— la cara visible de la ciencia y, por consiguiente, tiene como base la investigación. La tecnología es investigación científica sobre la técnica tal como la ha definido el padre Alfonso Borrero Cabal, y, más aún, sobre los procesos tecnológicos. Como investigación, la tecnología se basa en el “aprendizaje por el descubrimiento” e implica una “pedagogía para la investigación así como una investigación de la pedagogía”.{9}
Así tocamos con el campo específico de la pedagogía. Esta es considerada categóricamente como una ciencia. Por ciencia se entiende no la suma de conocimientos sobre un área del saber, ni una actividad de investigación (burocratizada como rol social), sino un método de adquirir conocimientos dentro del quehacer social.
Por su contenido, la ciencia proporciona un determinado tipo de saber, y por su método, ofrece un proceso ordenado y sistematizado de ese saber. La ciencia pedagógica así tiene por objetivo el estudio ordenado del quehacer educativo (histórico, cambiante como el hombre y como el concepto que se va teniendo de este); está al servicio de ese quehacer para mejorar la relación educativa, cualificar la vida del hombre СКАЧАТЬ