Название: 1968: Historia de un acontecimiento
Автор: Álvaro Acevedo
Издательство: Bookwire
Жанр: Социология
isbn: 9789588956978
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El caso colombiano: entre el enfoque clasista y el velado centralismo historiográfico
Publicado originalmente en francés y a pocos años de las movilizaciones estudiantiles de 1971, se presenta el primer texto que analiza las protestas de los estudiantes universitarios colombianos. Este artículo, del profesor Yvon Le Bot61, sobre las luchas estudiantiles se publica dos años después en la reconocida revista Ideología y Sociedad. De forma paralela, Le Bot desarrolla otras investigaciones sobre la educación en Colombia y sus limitaciones estructurales. Estos textos son el resultado de la estancia del autor en el país durante la primera mitad de la década del setenta, años en los que labora para el Departamento Administrativo Nacional de Estadística [Dane] y la Universidad del Valle.
Aunque en el momento de escribir el artículo todavía quedan remanentes de las protestas del año 71, Le Bot reconoce la necesidad de someter a análisis crítico el acontecer del movimiento estudiantil colombiano, relacionando los acontecimientos con procesos estructurales de la política educativa, económica y la situación del sector en términos de cobertura e incidencia en la cultura nacional. La relevancia del texto de Le Bot radica en que sienta las bases para los estudios sobre este tema de investigación en diferentes órdenes. En primer lugar, sugiere que el movimiento estudiantil se constituye en una fuerza contra el establecimiento en el marco de un régimen de exclusión, que se articula con movimientos como el campesino, un nexo que le granjea a la protesta estudiantil la condición de ‘asunto de orden público’. Por otro lado, establece las ideas fundamentales de la relación entre lucha estudiantil y política educativa para el periodo del Frente Nacional, reconociendo que los procesos de modernización en la versión estadounidense se convierten en el telón de fondo de las protestas universitarias. Finalmente, delimita una periodización sobre el movimiento estudiantil colombiano desde los ‘años dorados’ de organización, movilización y lucha del estudiantado nacional hasta su posterior declive.
Si bien un trabajo pionero sobre el movimiento estudiantil colombiano, un balance del texto no lo exime de la valoración crítica. Más allá de que se pueda constatar que el autor sí conoce la información relacionada con el tema tratado, es sorprendente que el artículo está construido sin referencias de ninguna fuente. Otra debilidad es el exagerado tono centralista de la descripción factual que ofrece, sobre los acontecimientos de Bogotá en la década del sesenta y de la Universidad del Valle en 1971. No hay en el escrito mención a dinámicas particulares de las universidades regionales y tampoco una articulación multidireccional de las protestas.
El centralismo analítico no demerita el trabajo pionero de Le Bot, pero sí advierte que los sucesos universitarios del año 71 en Colombia no pueden ser comprendidos sin conexiones locales y globales. Pese a esta ausencia analítica, la periodización que propone Le Bot presenta validez como referente para nuevas indagaciones. A esta primera investigación le sigue otra del profesor Leal Buitrago, un análisis que también se convierte en referente ineludible de los trabajos históricos sobre el movimiento estudiantil colombiano.
En 1984 la Fundación Friedrich Ebert de Colombia [Fescol] convoca a un grupo de especialistas para que analicen la relación de la juventud nacional con el mundo de la política. Como resultado de este encuentro de varios académicos colombianos se publica el texto Juventud y política en Colombia, volumen en el que está incluido uno de los primeros trabajos con pretensiones históricas sobre el desenvolvimiento de los estudiantes universitarios en la esfera política: el artículo de Francisco Leal Buitrago titulado La participación política de la juventud universitaria como expresión de clase62. El autor se propone sustentar que los conflictos universitarios no se pueden comprender si no se relacionan con los procesos y tensiones de la sociedad en su conjunto. Para Leal Buitrago, el movimiento estudiantil colombiano tiene existencia e impacto entre 1958 y 1967, una temporalidad que coincide con la reconfiguración de la sociedad colombiana, y cuyo dinamismo se puede sentir en la expansión de la educación superior y la presión de las clases medias para encontrar un lugar político y económico en la estrecha movilidad de la sociedad colombiana de mediados del siglo XX.
Esta tesis sobre la existencia de un movimiento estudiantil durante los años del Frente Nacional es desarrollada por Leal Buitrago en el estudio de las principales expresiones organizativas de la época: FEC, Unec, FUN y Consejos Estudiantiles. El interés no es otro que mostrar las acciones estudiantiles principalmente en dos vías: la gremial y la política. La politización universitaria que experimentan varios estudiantes en este periodo y la debilidad de las estructuras gremiales conduce al declive de estas últimas y al predominio de la lógica política sobre la universitaria, de modo que, a principios de la década del setenta, se llega incluso a un estado de anarquía. En materia identitaria de la movilización, Leal Buitrago recuerda que las protestas tienen como eje vertebrador la exigencia y defensa de la autonomía universitaria, aunque no profundiza en sus principios y caracterización.
El trabajo de Leal no es el único que pretende explicar el comportamiento del movimiento estudiantil vinculado a expresiones y acciones de una clase social. Perteneciente a las filas del Partido Comunista, el antropólogo Jaime Caycedo Turriago escribe en 1984 para la revista Estudios Marxistas un breve texto teórico para comprender la historia del movimiento estudiantil63. Caycedo comparte la necesidad de estudiar este movimiento en la relación ‘estructura económica’ y ‘superestructura ideopolítica’, y considera también al movimiento estudiantil como una fuerza histórica importante en la lucha de clases por la democracia. Las protestas de los estudiantes no dependen, según este enfoque, de la permanencia y solidez organizativa –como en el caso de la tesis de Leal Buitrago–, sino de la participación en luchas coyunturales importantes.
Más allá de la conceptualización ortodoxa del autor, su análisis amplía la reflexión hacia otros asuntos importantes para pensar la protesta universitaria y el movimiento estudiantil en Colombia. En primer lugar, Caycedo considera que el movimiento estudiantil se inclina hacia un ‘antiimperialismo democrático’, facilitado por la presencia de un ala de izquierda y gracias a una ‘intelectualidad avanzada’ que establece relaciones con el proletariado, el campesinado ‘revolucionario’ y otras capas populares. En segundo lugar, el movimiento estudiantil se caracteriza por un componente generacional que obliga a realizar sucesivos relevos a través de los ‘núcleos activos’, que se refiere a los grupos de estudiantes que reciben la experiencia de sus predecesores. La dinámica de este movimiento social tiene ritmos de auges y reflujos propios y está relacionada con las demás luchas populares del momento. Por último, Caycedo propone que todo análisis de este tema de estudio forja una relación con el ‘bloque de poder’, categoría de Poulantzas para explicar el conjunto histórico de las clases dominantes en alianza y estrecha relación con factores estructurales. Factores que, sin duda, posibilitan la comprensión de la dinámica histórica del movimiento estudiantil.
Estos tres trabajos pioneros son base para los siguientes ejercicios de pesquisa publicados, la mayoría de ocasiones, como artículos en revistas especializadas. En las páginas de la Revista Historia de la Educación Latinoamericana [Rhela], de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia [Uptc], es posible valorar cómo se brinda un espacio para explorar un periodo del movimiento estudiantil poco analizado en el país: las actuaciones del estudiantado en la primera mitad del siglo XX, periodo abordado por Olmedo Vargas y por Dora Piñeres СКАЧАТЬ