Название: 1968: Historia de un acontecimiento
Автор: Álvaro Acevedo
Издательство: Bookwire
Жанр: Социология
isbn: 9789588956978
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El trabajo del profesor Vargas65 examina la participación de los estudiantes universitarios en la discusión de temas relacionados con la dimensión curricular de la educación superior en el año de 1921. A partir de las referencias históricas a un revuelo que se da en Bogotá por el bajo rendimiento de los bachilleres en las pruebas de admisión a la universidad, Vargas sostiene que se desata el interés de algunos universitarios por la calidad de la educación en el país. La argumentación expuesta se ocupa de referir la voz de los estudiantes que escriben en la revista Universidad, dirigida por Germán Arciniegas. En esta publicación se tratan temas como las deficiencias de los modelos pedagógicos implementados por los maestros, la calidad de los profesores y de los textos empleados en el aula e incluso asuntos específicos de carreras como Medicina, Ingenierías y Bellas Artes. Por último, el artículo se ocupa de recordar el papel de la Federación de Estudiantes Colombianos [FEC] en la promoción de mejores condiciones materiales para los pocos estudiantes universitarios que hay a principios de la década del veinte en el país.
El texto del profesor Olmedo Vargas tiene el mérito de recordar a los interesados en el tema que la movilización del estudiantado colombiano no surge en la década del sesenta. En el mismo sentido, el acento puesto en los asuntos curriculares con la novedosa información que aporta sobre las demandas estudiantiles en materia de calidad educativa lleva a pensar en la importancia que tiene la dimensión gremial en la lucha de los universitarios en el país. Empero, la noción de ‘movimiento universitario’ no se desarrolla de manera suficiente en el cuerpo del artículo y no da cuenta de las movilizaciones que hay en la época de estudio, sino que el texto se limita a reseñar las declaraciones que algunos estudiantes dan a la tribuna más importante de la época para los asuntos universitarios. El escrito tampoco presenta un trabajo heurístico exhaustivo y los resultados se restringen a la consulta de algunos números de la revista Universidad. Finalmente, las digresiones sobre los problemas actuales de la educación superior sustraen al lector de la narración sobre la etapa de estudio.
Al retomar los estudios de la segunda mitad del siglo XX sobre la movilización y protesta estudiantil en Colombia, una obra que intenta acercarse a las formas organizativas es la tesis de grado de Manuel Ruíz Montealegre, publicada por la Universidad Nacional en 200266. En este texto, Ruíz propone el estudio del movimiento estudiantil a partir de dos expresiones organizativas muy importantes con pretensiones de alcance nacional entre 1957 y 1966: la Federación de Estudiantes Colombianos [FEC] y la Federación de Universitarios Nacionales [FUN] en su etapa de declive. El autor reconstruye la historia de cuatro instancias de organización y lucha estudiantil. En los dos primeros capítulos narra los principales acontecimientos que dan origen a las primeras organizaciones nacionales [FEC y Unec], para luego preguntarse por la consolidación del Consejo Superior Estudiantil de la Universidad Nacional y su tránsito de reivindicaciones gremiales a demandas sociales y políticas del acontecer nacional. En la última parte, Ruíz Montealegre expone el momento culmen de la lucha estudiantil en esta década, protagonizado por la FUN y la huelga en la UIS de 1964. El texto cierra con una explicación sobre el declive de esta organización a causa del predominio del radicalismo político en una nueva generación de estudiantes. El volumen es complementado con tres interesantes anexos documentales pertenecientes a las organizaciones estudiadas en el texto.
Este trabajo tiene mérito por la renovación que ofrece en el estudio del movimiento estudiantil. Por una parte, elabora un análisis equilibrado de las acciones estudiantiles y del contexto sociohistórico en que se inscriben, incluyendo las líneas gruesas de la política educativa y las motivaciones y discursos que orientan a los estudiantes sobre temas como la autonomía universitaria, la defensa de la educación pública y el antiimperialismo. Todo ello a través de la narración de los intentos organizativos acometidos y el desenvolvimiento de la relación entre los asuntos gremiales y la progresiva introducción de posturas politizadas hacia la izquierda. Pese a estos enfoques novedosos de investigación, que amplían el horizonte temático sobre la movilización y la organización estudiantil en la segunda mitad del siglo XX, el trabajo se dirige a exaltar el predominio de Bogotá y en particular de la Universidad Nacional en el desarrollo de la dinámica estudiantil. En igual sentido, la promesa de un estudio interno de la organización estudiantil desconoce énfasis como las diferentes identificaciones ideológicas de los estudiantes. Por otra parte, se hace demasiado hincapié en la “auténtica” democracia que se experimenta en la FUN, y se deja de lado la problematización de las relaciones y disputas políticas en el interior de este tipo de organizaciones.
Referente al movimiento de finales de los años sesenta e inicios del setenta, Ricardo Sánchez evoca su participación en los acontecimientos del movimiento estudiantil entre 1968 y 197267. Este diálogo con base en la subjetividad de una memoria es significativo en la medida en que el profesor Sánchez reflexiona sobre los marcos nacionales e internacionales de las protestas de aquel entonces. Acontecimientos como la rebelión juvenil mundial, la lucha anticolonial, la Revolución cubana, el movimiento contra la guerra de Vietnam, la Primavera de Praga, la Revolución cultural china y el resquebrajamiento del marxismo inciden en los estudiantes universitarios que protestan en el periodo mencionado. En el ámbito nacional, la política educativa definida para la universidad, concretada en el Plan Básico, también funge como detonante de las manifestaciones universitarias. Para Sánchez, el accionar estudiantil de estos años se interrelaciona con los movimientos sindicales y campesinos y con las diferentes corrientes ideológicas de la izquierda colombiana.
Recientemente, otros autores analizan en una perspectiva general los acontecimientos de 1971. El trabajo más reconocido es el de Miguel Ángel Pardo y Miguel Ángel Urrego, presentado en eventos internacionales durante el año 200368. El artículo se dedica a describir, por primera vez, los principales acontecimientos que caracterizan el movimiento estudiantil de aquel año. Con este fin los autores articulan los sucesos luctuosos de la Universidad del Valle y las reacciones que promueve este caso en ciudades como Bogotá o Medellín. Además, presentan los principales postulados del estudiantado consignados en el Programa Mínimo y las discusiones que se dan en el marco de los encuentros nacionales de estudiantes organizados entre febrero y junio de 1971. La narración también incluye la dinámica de confrontación que hay con las autoridades universitarias y nacionales, especialmente la correlación de fuerzas subyacentes del conflicto en la medida en que las acciones y reacciones de las partes se alejan de una solución negociada. Los autores también exponen las divisiones que se originan en el estudiantado sobre temas complejos como el cogobierno o la reapertura de las universidades.
La valoración que realizan Urrego y Pardo sobre la movilización estudiantil de 1971 es favorable en términos de impacto, porque consideran que tales jornadas de lucha crean por primera vez en Colombia una propuesta de universidad surgida en el propio seno del movimiento estudiantil. Llevada a otros terrenos de análisis, la movilización estudiantil de este año constituye para los autores la síntesis de las aspiraciones más auténticas para cultivar la educación y la ciencia. Si bien las demandas emergen de un nivel de consciencia adquirido, critican la fragmentación de las agrupaciones políticas; esto impide la creación de una organización nacional que haga de interlocutora entre los estudiantes y las autoridades nacionales. De manera que el movimiento estudiantil de 1971 se recuerda no solo por el caos en las universidades del país, sino por los intentos de gestionar un poder alternativo a las reformas impulsadas desde el Estado. Programa Mínimo y cogobierno son las dos demandas más importantes de este momento histórico69.
Chapete. Víctimas de su propio invento. Bogotá. Archivo El Tiempo. 1971.
Un ejercicio similar, aun cuando no alcanza todo el enfoque prometido, es el de Isabel Hernández Arteaga70. Antes de iniciar el relato sobre los hechos de 1971, la autora señala varios aspectos que inciden en el movimiento estudiado. Destaca el influjo que tiene el movimiento de Córdoba en los postulados de la lucha estudiantil, el proyecto modernizador en el que se inscribe la reforma universitaria y la simultaneidad de protestas estudiantiles СКАЧАТЬ