Название: Derecho internacional: investigación, estudio y enseñanza
Автор: Enrique Prieto-Rios
Издательство: Bookwire
Жанр: Юриспруденция, право
Серия: Jurisprudencia
isbn: 9789587844207
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José Manuel Álvarez: Voy a ser algo egoísta con mi pregunta y, en realidad, es bastante ingenua. Al intentar estudiar la historia he encontrado toneladas de información que se me dificulta articular. Así, ¿qué consejo podrían darnos a los principiantes para aproximarnos de manera racional y eficiente a la historia del derecho internacional?
También me gustaría retomar algo de lo que han dicho sobre el poder. Los conceptos y las ideas viajan en maletines cargados por abogados, que los usan para el poder. Entonces ¿qué es lo que cambia la comprensión de esos conceptos a través del tiempo?, ¿es el poder?, ¿está relacionado con intereses económicos? Yo siempre me pregunto dónde está el dinero. ¿Quién quiere el dinero? Creo que encontraremos miles de explicaciones.
Antony Anghie: En realidad, es una pregunta muy interesante e importante, pero a la vez difícil de responder. Cuando escribimos algo, continuamente formulamos argumentos o tesis sobre los materiales. Después, el riesgo es que, al hacer eso, añades algún nuevo material a tus ideas y termina cambiando todo. Esto, por un lado, podría terminar en un proceso interminable. Jorge Luis Borges escribió una historia en la que tenía que ilustrarse un mapa que representara un área particular y el mapa terminó convirtiéndose en esa área.17 Al menos para mí, lo que intento hacer es no presentar historias omnicomprensivas de lo que estoy escribiendo; así que no es como en el mapa de Borges. Intento sugerir una serie de argumentos que se podrán usar como medios heurísticos para pensar en los eventos o en las historias.
Tal vez si vemos autores determinados, sucesos puntuales o casos concretos, la distinción entre civilizados e incivilizados puede ofrecernos una lectura reveladora de esos eventos. Trato de presentar algunos medios heurísticos con un suficiente trasfondo histórico para hacerlos plausibles, de modo que no puedan ser desestimados inmediatamente como disparates. Al final puede que los argumentos que estoy ofreciendo estén mal o puede que resulten reveladores, pero en lo que respecta a mi trabajo de investigación, esa es la forma en la que establezco límites; de lo contrario, sería interminable. Por ejemplo, la Liga de las Naciones; existen numerosos libros que hablan sobre ella, pero ¿qué hay de los archivos de Nueva Zelanda. ¿Hay alguien que los haya mirado? Siempre va a haber otro archivo en este tipo de circunstancias. Esto es lo mejor que puedo decir en cuanto a mi propio trabajo.
Martti Koskenniemi: Realmente soy la persona equivocada para responder cómo escribir eficientemente y dirigir estudiantes para hacerlo. El libro en el que actualmente estoy trabajando ya ha cumplido dos décadas y el contrato con la editorial de la Universidad de Cambridge dice que debería haberlo entregado en el otoño del 2011. Debo confesar que es un trabajo histórico sobre la historia de las ideas en el derecho internacional del Medioevo tardío hasta finales de los 1800; es una precuela a mi libro anterior The Gentle Civilizer, que empieza en 1870.18 Este nuevo libro buscar responder a la pregunta qué es lo que existía en términos de derecho internacional antes de 1870 y he encontrado que antes de ese año había mucho. Debo confesar que ha sido particularmente difícil ordenar esos hallazgos y aquí estoy, en la segunda década desde que inició este libro.
Algo que he aprendido es que cuando empecé este proyecto, estaba muy influenciado por las discusiones metodológicas sobre las que, en términos generales, los tres hemos condenado como inútiles o engañosas. Empecé, y esto suponía que conociera bastante bien los contextos. Así que leí mucho acerca de la historia económica del Medioevo, la organización del imperio de la Iglesia romano-católica y del Imperio británico; enormes cantidades de información y de historia política. Pero, en realidad, durante los últimos cinco años he estado intentado olvidar todo eso, pues no sumaba a mi entendimiento de cómo opera el derecho. En el curso de estas ideas encontré que estoy interesado en ver cómo la imaginación jurídica opera con los materiales a los que tiene acceso. Esto quiere decir que debería acudir a las fuentes primarias y leer a esta gente; tendría entonces que sacar de nuevo a Grocio y las mil ochocientas páginas de De iure belli ac pacis en la edición del Liberty Fund.19 Tendría que leerlo y después, durante el fin de semana, leer una novela para que me dé el espacio de imaginación que me permita leer a Grocio con unos nuevos ojos y que me dé la habilidad de jugar con sus textos. En realidad, encuentro eso mucho más productivo y eficiente que leer una y otra vez sobre la historia económica de América Latina de 1492 a 1513. No estoy diciendo que estos libros no sean importantes, pero en términos de eficiencia es que digo que es mejor dejarlos de lado. Es casi una cosa estúpida. Con los materiales primarios es importante recordar que es el trabajo de la imaginación jurídica con la que deben lidiar para escribir la historia del derecho. ¿Cómo se imaginan estos abogados el mundo con el que lidian?
Después está la pregunta de los conceptos. ¿Cómo cambian? No estoy muy seguro cómo se relaciona con hacer que los estudiantes escriban eficientemente sobre la historia del derecho internacional. El derecho es (y esto es debatible) un sistema de persuasión, es una práctica persuasiva, es un espacio en el que formulamos argumentos para persuadir a las autoridades y a otras personas para convencerlas de hacer lo que queremos. En ese proceso de persuasión y argumentación usamos conceptos. Yo creo, que tal y como lo decía un terrible e innombrable nazi, los conceptos jurídicos son conceptos luchadores. En el proceso de persuasión construimos argumentos que usan conceptos luchadores a los que les damos significados que mejor le sirven al argumento que estamos tratando de defender. Queremos usar esos conceptos como herramientas poderosas en nuestro material argumentativo. Entonces, si la pregunta es cómo cambian los conceptos y esta es la perspectiva sobre cómo los pensamos jurídicamente, no hay uno solo que tenga una definición fija. Cada concepto está constantemente en la plataforma de lucha en las que las personas intentan embestirlos de significados que apoyen sus preferencias y sus argumentos; y sus adversarios les dan a esos mismos conceptos otros significados.
Gran parte de la historia del derecho, supongo, es sobre esa constante creación y recreación de los significados de los conceptos jurídicos. Se vuelven hegemónicos en determinados momentos y sobreviven así hasta que otras personas logran imprimirles otros significados más plausibles. Muchas veces, como abogado internacionalista, me pregunto qué tiene el derecho internacional para decir al respecto y, después, en particular cuando estoy en eventos públicos me digo a mí mismo, “¡No de nuevo esa misma pregunta!”.
Yo fui formado como asesor de un gobierno y puedo decirles, desde la perspectiva de lo que le interesa a mi gobierno, qué podemos manejar o qué decir. Me parece que hay un trasfondo jurídico realista en la idea de que el derecho no está allí para que puedas decirle con total honestidad qué es lo que dice la ley a un periodista cuando te pregunta por ello. Al final te olvidas de ello y terminas dando una respuesta cercana a tus preferencias políticas y a tus opiniones sobre cómo un problema debería ser resuelto, sobre quiénes son los malos y quiénes los buenos, y todo queda condensado en lo que dices con una voz de autoridad “esto es lo que el derecho internacional dice”.
En una de mis respuestas anteriores había distinguido el derecho como profesión y el derecho como disciplina, pues en mi experiencia he padecido las dificultades de pasar de un contexto a otro. ¿Cómo se mueve uno de un contexto al otro? En realidad, no tengo una teoría general al respecto; más bien, algo así como que corres por la puerta de la cocina respondiendo “el contexto intelectual también es una forma profesión; es otro tipo de profesión, pero es también una profesión en la que tienes diferentes tipos de autoridades a las que debes responder”. No dices eso cuando estás ante la Corte Internacional de Justicia, pero puedes decir eso en Bogotá mientras que te diriges a un auditorio lleno de abogados del derecho internacional público; o no. Todo es sobre a quién quieres persuadir y de qué manera.
Anne Orford: Déjame empezar por la respuesta sobre la eficiencia pues, Martti, creo que soy la persona incorrecta para hablar de eficiencia. De pronto todos nos sentimos de esa СКАЧАТЬ