Название: La tecnología, siglos XVI al XX
Автор: Leonel Corona Treviño
Издательство: Bookwire
Жанр: Управление, подбор персонала
isbn: 9786070254468
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Manuscrito mexicano de la biblioteca del Vaticano, en el Códice Kingsborough, Madrid, 1912 (FRSA-UNAM), p. 206 del libro El otro Occidente. Los orígenes de Hispanoamérica, de Abelardo Martín Miranda, Telmex, México, 1992.
La organización social del trabajo indígena se articula mediante la encomienda, con el fin de administrar el trabajo indígena por los conquistadores. Con la encomienda se sustituye la organización imperial azteca, de tal manera que los españoles son los receptores del producto generado por los pueblos indígenas. El trabajo gratuito que proporcionan los indígenas hace posibles las primeras actividades productivas de los conquistadores. Los tributos se depositan en la residencia del encomendero, los cuales por lo general comprenden, entre otros, metales preciosos, granos, textiles y la aportación de sirvientes indígenas.
La encomienda se convierte de inmediato en el sistema de explotación del trabajo indígena, además de instrumento de autoridad por los colonizadores. Significa una posición económica, no una propiedad, y no es alienable ni heredable.
Los encomenderos utilizan a los indígenas para todas las formas de trabajo manual: en la construcción, la agricultura, la minería, y para el traslado de los productos del campo. Les cobran tributos y los hacen trabajar en exceso. Se apoderan de sus bienes, destmyen su agricultura y se apoderan de sus mujeres; los utilizan como bestias de carga; les extraen el tributo y lo venden. La coacción y los malos tratos son las prácticas diarias de sus vigilantes, calpixque o capataces. Entonces el tributo se transforma en rapiña, destrucción, abuso generalizado y terror para los pueblos indígenas.12
Con la Conquista se eliminan las estructuras jerárquicas indígenas más amplias, al tiempo que se permite la sobrevivencia de las estructuras locales que conservan el principio del trabajo colectivo. Los calpulli siguen trabajando con sus hábitos comunales y sus instrumentos, o incorporando los implementos de los conquistadores. Sin embargo, son desligados también ocasionalmente de sus cabeceras13 para asignarlos a otras.
Las nuevas técnicas productivas e instrumentos de los españoles se incorporan a una organización económica sustentada en la explotación extensiva y no en el incremento de la productividad.
El choque cultural, generador de dos trayectorias técnicas
Las técnicas se seleccionan en una situación donde los españoles, por un lado, "no se preocuparon por innovar debido, en gran medida, a la disponibilidad permanente de mano de obra sumisa y poco cara [...]",14 y por otro, las comunidades indígenas adoptan una actitud pasiva que expresa su condición defensiva para la sobrevivencia.
El encuentro y la Conquista de la Nueva España dan por resultado dos trayectorias técnicas: una, dominante de las técnicas españolas que se enriquece y ajusta por elementos y conocimientos indígenas ligados a las condiciones naturales del Nuevo Mundo; y otra, determinante de las técnicas indígenas que se recrean y conservan en una actitud defensiva junto a sus organizaciones sociales, enconchadas hacia sí mismas, desligadas de su dinámica previa a la Conquista. Ambas trayectorias, dominante y determinante o defensiva, impregnan la historia de las técnicas en México.
En la primera etapa, hasta 1548, enmarcada en la encomienda, la explotación es formal,15 pues los tributos se obtienen solamente articulando, sin cambiar, las organizaciones comunitarias indígenas al conquistador.
La trayectoria dominante abarca un sinnúmero de conocimientos técnicos provenientes de Europa, acumulados desde 2000 años antes de la Conquista. La metalurgia ha sido aplicada a la guerra y a la producción; se conoce el uso de hornos com plejos alimentados por enormes fuelles movidos por energía hidráulica, lo cual permite mayores temperaturas; se constmyen cañones, armaduras, espadas de acero fino; se usan estructuras metálicas para constmir catedrales y reforzar los soportes de los puentes, para chapar y proteger las puertas de los castillos.
En la navegación las carabelas, la brújula, las cartas geográficas; en el transporte, las carretas de ruedas, el sistema de arnés pectoral de las bestias para no asfixiarlas y potenciar su fuerza de masa y su tracción. En la minería europea se conocen la bom ba aspirante-impelente para desaguar a grandes profundidades; las ruedas hidráulicas; el sistema de galerías en ángulo recto; torniquetes y malacates para ascender y descender el mineral; los hornos de fundición y el procedimiento de amalgamación. En la mecánica se descubren y montan mecanismos de relojería; aparatos bélicos para asalto de murallas, aparatos y grúas para mover cargas pesadas en los muelles y en las construcciones.
Las técnicas europeas siguen trayectorias diferentes de las indígenas. Esto se observa con claridad en la agricultura, pues las técnicas europeas se apoyan en el desarrollo y variedad de sus instrumentos de trabajo: se emplea el arado de reja de hierro con timón variable, ruedas con muelles y arnés complejo para adaptar tiros múltiples, apto para roturar tierras vírgenes; sistemas hidráulicos de presas, canales y acueductos; ruedas hidráulicas de grandes diámetros para movilizar molinos harineros, compuertas, ingenios y molinos de viento.
En contraste, la agricultura indígena se fundamenta en la organización social del trabajo y en el aprovechamiento de la diversidad biológica,16 la cual se complementa con instrumentos simples de trabajo. A continuación se amplía la descripción de las técnicas indígenas.
Agricultura indígena
La agricultura indígena, "en el periodo inmediato a la Conquista, había alcanzado una gran complejidad, [...] teniendo su base [...] en el perfeccionamiento, tanto de sus métodos agrícolas como de su amplio y variado repertorio de plantas domesticadas".17
En este orden de ideas, la trayectoria agrícola indígena, sustentada en mezclas de cultivo —maíz con frijol, y maíz con calabaza y también chile—, responde al aprendizaje de la biodiversidad de la tierra. Esta forma de cultivo es de asociación, es decir, "la siembra o coexistencia de dos o más cultivos en una misma parcela, sean anuales o perennes".18 Las siembras múltiples se efectuaban en las zonas temporaleras sin problemas de heladas o en terrenos con humedad natural. A la siembra de maíz de la época de lluvias le sucedía otra, realizada en el mismo terreno o en otra parcela, siendo a menudo de frijol. Así se obtenía una doble o hasta triple cosecha anual.
La agricultura mesoamericana, que en el periodo inmediato a la Conquista se practica sobre todo en terrazas, laderas, en llanura en las áreas de riego y humedad, en chinampas o campos drenados (en especial en la cuenca de México), tiene sus propios instrumentos y métodos agrícolas. En particular las chinampas eran más complejas que las propias obras de riego. Conocidas también como sistema de riego permanente, combinaban la filtración del agua (debido a su poca anchura y a su cercanía al agua) con el riego manual cuando faltaban las lluvias. Debido a los lagos de poca profundidad y a las fuentes de agua dulce en la cuenca de México fue posible la práctica de las chinampas de laguna adentro (chinampas lacustres o islas artificiales). Esta cuenca contaba con complejos canales de drenaje, riego, navegación, diques y bordos para el control de la salinidad del agua, además de acueductos que transportaban el agua dulce.19