Miserias del poder. Óscar Rodríguez Barreira
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СКАЧАТЬ único orquestado por el franquismo. Explicadas las distancias entre ambas organizaciones, centraremos nuestra atención en dos de las delegaciones de FET-JONS con mayor proyección social: el Frente de Juventudes y Auxilio Social. A través del análisis de su dinámica política, acción y relaciones con el Estado, capacidad de penetración en la sociedad y de los límites que imponía la situación social, económica y política, ofreuna explicación del papel jugado por el partido único en el Nuevo Estado: uno subordinado. Caudillos y deudos... se ocupa del poder en las instituciones locales y provinciales durante los años cuarenta. Se parte de la reconstrucción de las instituciones locales. Este proceso fue extremadamente conflictivo y es más explicativo si se observa de abajo hacia arriba: desde los pueblos hasta las capitales de provincia. Los múltiples conflictos existentes en los municipios ahondaron en el conflicto existente entre FET-JONS y el Estado, lo que se deja ver en todas las provincias con las luchas entre jefaturas provinciales y gobiernos civiles. La solución que ofreció el poder central fue la unificación de cargos, una política que redujo a la nada la posibilidad de crítica al poder. Esta supuso la consolidación de un nuevo caciquismo o, si se prefiere, de un clientelismo de Estado y partido único. Sin negar la renovación producida en los cuadros políticos intermedios del franquismo, proceso que constatamos, interpretamos este hecho como algo característico de un poder local fascistizado. Con esta caracterización, tratamos de dar cuenta de la interacción entre lo viejo y lo nuevo, dando especial relevancia a que el nuevo poder local permitiera que las redes de poder de los notables y sus clientes se beneficiaran de la desmovilización social impuesta por la dictadura. Para acabar, Caudillos y deudos... ofrece un retrato del perfil social de los cuadros políticos que coparon las instituciones locales durante los años cuarenta. Resumiendo, en este libro hablaremos de la fascistización de los católicos, de la desfascistización, muerte y resurrección de Falange y, por último, de caciques, cruzados y fascistas en las instituciones locales franquistas, relatando la construcción de un clientelismo de Estado y partido único.

      Miserias del poder es una reelaboración de parte de mi tesis doctoral, un trabajo dirigido a superar un tribunal académico de especialistas. La decisión de presentarlo ante un público más amplio obligó a cambiar el estilo, reduciendo el contenido de las notas a pie de página, suprimiendo jerga historiográfica, eliminando citas literales, etc. Aun así, el texto conserva un tono académico. Lamentablemente, la pretensión de llegar a un público amplio choca abruptamente con el contexto en el que se elaboró y reescribió el trabajo. A pesar de no ser un trabajo divulgativo, invitamos a todos a que lean, critiquen y discutan lo expuesto aquí. La historia y las miserias del poder franquista son demasiado importantes como para dejarlas en manos de los historiadores.

      Notes

      1 Zygmunt Bauman (2007; ed. or. 1988), George Orwell (2003; ed. or. ¿1942? y 2006; ed. or. 1949).

      2 Tony Judt (2008: 15-16) y Fredric Jameson (1991).

      3 Paloma Aguilar en Julio Aróstegui y François Godicheau (eds.) (2006: 265). Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) Encuesta-estudio de diciembre de 1995, CIS. Encuesta-estudio 25 años después, diciembre del 2000, CIS. Encuesta-estudio Constitución e instituciones, 20 aniversario de la Constitución, diciembre de 1998. Paloma Aguilar (1996 y 2004), Paloma Aguilar en Santos Juliá (dir.) (2006), Santos Juliá (2003), Cristina Moreiras (2002) y Teresa Vilarós (1998). La Transición como matriz del tiempo presente en Julio Aróstegui (2004). El concepto de imaginario en Charles Taylor (2006). La pequeña maldad con respecto al toque real de Juan Carlos I es un guiño a un clásico de la historiografía. Marc Bloch (2006; ed. or. 1924).

      4 Enzo Traverso (2007: 69-79). Ejemplos de esta actitud pueden ser el uso neoliberal del concepto de totalitarismo o, en un plano distinto, el del pasado semita. Enzo Traverso (2002), Peter Novick (2007) y Norman Finkelstein (2002).

      5 Francisco Sevillano (2003a), Santos Juliá (1981), Julián Casanova (1994), Carsten Humlebaek (2004) y Aguilar en Juliá (dir.) (2006).

      6 Javier Ugarte en Carme Molinero (ed.) (2006: 187). Sobre los movimientos por la recuperación de la Memoria Histórica puede verse Xavier Domènech (2005), Sergio Gálvez (2005), el especial Memoria Histórica de Hispania Nova (n.° 6 y 7) (2006 y 2007) y Sergio Gálvez (2008). También resulta pertinente Emilio Silva y Santiago Macías (2003). Una lectura crítica de la publicística ultraconservadora de los últimos años en Javier Rodrigo (2004).

      7 Jesús Izquierdo y Pablo Sánchez León (2006a: 38). Usos y memorias en célebres congresos Carlos Forcadell et al. (eds.) (2004), Juan José Carreras y Carlos Forcadell (eds.) (2003), Justo Beramendi y María Jesús Baz (2008) y Manuel Ortiz Heras (coord.) (2005). Lo de la guerra de palabras proviene de un artículo clásico de Paul Preston, aunque Pérez Ledesma ha señalado el fin del consenso historiográfico. El ejemplo más palmario de la reedición, aunque entre la izquierda, se pudo ver en el n.° 7 de la revista electrónica Hispania Nova (2007). Paul Preston (1984), Pérez Ledesma en Juliá (dir.) (2006) Jesús Izquierdo y Pablo Sánchez León (2006b). Lo de las líneas de escisión de la memoria en Ronald Fraser (2001).

      8 Pablo Sánchez León en Pablo Sánchez León y Jesús Izquierdo (eds.) (2008: 143) y Tony Judt (2006: 1145). Boletín Oficial de las Cortes Generales (BOCG) 8-9-2006, Boletín Oficial del Estado (BOE) 26-12-2007. Puede observarse en el texto de la Ley la vigencia del mito del espíritu de la Transición: «El espíritu de la Transición da sentido al modelo constitucional de convivencia más fecundo que hayamos disfrutado nunca y explica las diversas medidas y derechos que se han ido reconociendo, desde el origen mismo de todo el periodo democrático, en favor de las personas que, durante los decenios anteriores a la Constitución, sufrieron las consecuencias de la guerra civil y del régimen dictatorial que la sucedió». Geoff Eley (1989) Alf Lüdtke (ed.) (1995), Paul Steege et al. (2008), Ranahit Guha (2002 y 2003) y Dipesh Chakrabarty (2000 y 2008).

      9 Geoff Eley (2008), Edward Palmer Thompson (1981), James Fentress y Chris Wickham (2003) y Maurice Halbwachs (2004 y 2003).

      10 Julián Sanz Hoya (2010), Óscar Rodríguez Barreira (2006) y María Encarna Nicolás (1999).

      11 Ismael Saz (2003b: 55) y Aguilar (1996).

      12 Saz (2003b), Carme Molinero (2003b) y Marcial Sánchez Mosquera (2008). Sobre la movilización ultraderechista durante la Guerra Civil, véanse Javier Ugarte (1998), José Antonio Parejo (2008a y 2008b), Inmaculada Blasco (2003) y Sofía Rodríguez López (2008). Para el debate sobre los apoyos del franquismo, Francesco Barbagallo (coord.) (1990), Francisco Sevillano (2000 y 2003b), Antonio Cazorla (2000, 2002a y 2002b), Carme Molinero (2005), Ismael Saz y José Alberto Gómez Roda (1999), Óscar Rodríguez Barreira (2007b) y Ana Cabana (2009).

      13 En otro lugar ya hablamos del florecimiento de la historia local y su vinculación con la apuesta por reconstruir el franquismo desde la diversidad: Rodríguez Barreira (2006). Esta pretensión también puede verse en Óscar J. Martín García (2008). Análisis de la historiografía del franquismo en Andalucía en Francisco Cobo et al. (2012) y Julio Ponce (coord.) (2008). Ejemplos de historias locales justificadas en su importancia en Luis Castro (2006) o Javier Cervera (1999). Lo de la periferia real es una respuesta a la tendencia a analizar la relación centro-periferia desde una dicotomía tipo que no da cuenta del conjunto del Estado: Madrid (centro-política-estancamiento), Cataluña y País Vasco (periferia-economía-modernización). Carme Molinero y Pere Ysàs (1999), Xavier Domènech (2008) y, sobre todo, Antonio Canales (2006a).

      14 Antonio Cazorla (2000: 14). Lo de las preguntas generales en Carlo Ginzburg (2004: 18).

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