Название: La vida de José
Автор: David Burt
Издательство: Bookwire
Жанр: Религия: прочее
isbn: 9788412243543
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La vida de José es, sin duda, retadora. Desde un punto de vista humano, padeció muchas penurias: su madre murió a los pocos años de su nacimiento; sufrió el desprecio de sus hermanos por ser el favorito de su padre; fue vendido como esclavo y deportado a Egipto cuando era joven; estuvo acusado falsamente y encarcelado, etc. Si atendemos a la explicación que ofrece nuestra sociedad, tendría que haberse convertido en un hombre amargado y lleno de rencor porque “el mundo le ha hecho así”, como diría la canción.
Sin embargo, nada más lejos de la realidad. La vida de José, desgranada en este libro, nos muestra formidablemente cómo atraviesa las distintas pruebas creyendo de corazón que Dios las está permitiendo y se halla a su lado en todo momento. Dios tiene todo bajo control y, en su bondad, permite que José vea el fruto de sus lágrimas: la salvación de su pueblo.
¿Las dificultades de la vida están produciendo en mí el carácter de José o el de Jacob? Esta es la cuestión. Y es muy relevante, pues nos atañe a todos. Si no hacemos algo por impedirlo, la vida nos va endureciendo poco a poco. Por lo tanto, necesitamos aprender a vivir como lo hizo José, dependiendo de Dios y confiando en su carácter y promesas, para ser cada vez más como Cristo: personas gozosas, sensibles a la necesidad y agradecidas en todo y por todo.
CAPÍTULO 1 - ¿La historia de José
GÉNESIS 37 A 50
Las generaciones de Jacob (37:2)
Esta es la genealogía de Jacob: José era de diecisiete años…
La “historia de José”, hijo de Jacob, bisnieto de Abraham, primer ministro de Egipto1 y uno de los grandes héroes de la fe, se encuentra en los capítulos 37 a 50 del libro de Génesis. Es cierto que otros pasajes bíblicos hablan de él, notablemente el Salmo 105 y el discurso de Esteban en Hechos 7, pero no añaden ninguna información nueva a lo que se nos dice en los catorce últimos capítulos de Génesis. Estos capítulos suelen ser considerados como la “historia de José” y, desde luego, él es su principal protagonista. Algunos de estos capítulos (39, 40, 41, 50) son claramente suyos. Sin embargo, sería más correcto decir que estos capítulos contienen la historia de José. Antes de adentrarnos en ellos, conviene hacer algunas observaciones para matizar el protagonismo de José.
En primer lugar, debemos observar que el mismo texto de Génesis indica que esta sección del libro trata de la genealogía de Jacob (37:2).2 En realidad, estos capítulos constituyen la última división genealógica del Libro de Génesis: la de la historia de Jacob y sus hijos.3 José, por tanto, solo es uno entre muchos protagonistas. Esto se ve en que:
1 La historia de José está estrechamente vinculada a la de sus hermanos, por lo cual estos capítulos narran la historia de todos los hijos de Jacob, no solo la de José. Los hermanos son la causa del cautiverio de José en Egipto. Ellos, tanto o más que José, protagonizan el largo episodio del hambre, de los viajes a Egipto, de la revelación de José y del establecimiento de la casa de Jacob en Egipto (capítulos 42-46). Ellos son objeto de las bendiciones de Jacob (capítulo 49). Hasta tal punto es consciente el autor de estar narrando la historia de los hijos de Jacob, y no solo la de José, que puede introducir en medio un capítulo entero (el 38) dedicado a Judá, en el cual José no figura para nada. Es más exacto, pues, decir que estos capítulos cubren la historia de las generaciones de Jacob, no únicamente la historia de José.
1 Jacob actúa como patriarca y cabeza de la familia hasta su muerte, narrada en el capítulo 49. Aunque José llega a ser primer ministro de Egipto, es él quien se somete a la autoridad de Jacob, no al revés. Estos capítulos cubren la historia de la autoridad patriarcal de Jacob desde la muerte de Isaac (35:27-29). En realidad, se puede considerar este texto como el relato de cómo Jacob alcanzó finalmente la prosperidad (ver 47:27-28).4
De hecho, 37:2 introduce a Jacob como patriarca después de la muerte de Isaac de la misma manera como Génesis 25:19 había introducido a Isaac después de la muerte de Abraham. Existe un estrecho paralelismo (sin duda, intencionado) entre las dos narraciones:
1 En ambos casos, hay una breve explicación de la muerte del patriarca anterior: Abraham (25:7-10) e Isaac (35:27-29).
1 El patriarca en cuestión es enterrado por sus dos hijos: Ismael e Isaac (25:9), Esaú y Jacob (35:29).
1 Siguen las generaciones y el lugar de residencia del hijo que no era según la promesa: Ismael (25:12-18) y Esaú (36:1-43).
1 Solo a continuación viene la historia del hijo de la promesa: Isaac (25:19 en adelante) y Jacob (37:2 en adelante).
1 En ambos casos, el relato que sigue versa más sobre la historia de los hijos del patriarca que sobre el patriarca en cuestión: Jacob es más protagonista que Isaac de los episodios narrados en los capítulos 26 a 35, y José lo es más que Jacob en los capítulos 37 a 50. Sin embargo, en un sentido estricto, continúa tratándose de la historia del padre, no del hijo.
El que Jacob siga ostentando la autoridad familiar y comparta con José el protagonismo se ve con especial claridad en que él es quien bendice a los demás: a Efraín y Manasés (48:1-22); a los doce hijos (49:28); incluso al faraón (47:7, 10). En muchos de los episodios, él es quien tiene la última palabra, aun cuando José es el protagonista principal en ellos. Esto es cierto de la historia de los sueños de José (37:11) y de la venta de José a los madianitas (37:3435). Jacob es quien toma la iniciativa para que los hermanos bajen a Egipto la primera vez (42:1-2) y quien se resiste a que descienda Benjamín con ellos en la segunda ocasión (42:36-43:15). Él mismo es el protagonista de varios incidentes de la narración: el sacrificio en Beer-Seba (46:1-4); el descenso a Egipto (46:5-27); la iniciativa para ser enterrado con sus antepasados (47:29-31; 49:29-33); y la profecía sobre los doce hijos (49:1-27).
Por tanto, aunque iremos entresacando de estos capítulos episodios de “la vida de José”, debemos recordar que el texto bíblico está tratando la historia de las generaciones de Jacob.
La providencia de Dios
En cierto sentido, el principal protagonista de estos capítulos no es José ni Jacob, sino Dios mismo. Hacer de José el héroe absoluto de estos capítulos sería atentar gravemente contra la soberanía divina. José estaría de acuerdo conmigo al hacer esta afirmación y atribuiría el protagonismo a su Dios (ver 45:5-8; 50:20). Quien realmente conducía los hilos de esta historia no fue José, sino el Señor.
Dios cumple sus propósitos a pesar de (y en medio de) las injusticias y tribulaciones humanas, y los cumple siempre en beneficio de su pueblo.5 Convierte la traición y deslealtad de los hermanos de José en el medio para el traslado de este a Egipto. Utiliza la calumnia de la mujer de Potifar para colocar a José en la prisión, donde conocerá al copero a través de cuya mediación será liberado y puesto en la corte del faraón. Y se sirve del hambre que azotó Oriente Medio para la exaltación de José y su reconciliación final con sus hermanos. Y, por si acaso dejáramos de ver la mano de Dios en todo esto, allí están los sueños de José (37:5-11) para demostrar que Dios lo sabía todo desde el principio e hizo cumplir sus propósitos.
Y, sin duda, lo que es cierto de la historia de José, también lo es de nuestras historias personales. Más allá de nuestras circunstancias, de nuestros éxitos o fracasos, de nuestras caídas en desgracia o exaltaciones, está la buena mano de Dios sujetando los hilos de nuestra vida, determinando las circunstancias, СКАЧАТЬ