Название: La Mano Negra
Автор: Javier Tapia
Издательство: Bookwire
Жанр: Изобразительное искусство, фотография
Серия: Colección Nueva Era
isbn: 9788418211270
isbn:
Jobo, el panfleto coreano de 1557
Tal parece que fue el Daily Courant, 1702, Inglaterra, el que más se parece a los periódicos que conocemos hoy en día, primero semanal y más tarde diario, porque abrió las puertas del rumor escrito hecho noticia, y creó toda una industria editorial, con una población analfabeta que se reunía en las tabernas a escuchar las noticias y los chismes de la época, que les leía una de las pocas personas que no era analfabeta en el pueblo, y que a veces se equivocaba o leía solo aquello que le interesaba, mientras el auditorio le escuchaba boquiabierto.
Con la prensa nacen o renacen la publicidad comercial y la propaganda política, los intereses por ganar clientes y súbditos obedientes, todo un nuevo y cuarto poder que cambiaría la forma de informar y desinformar a la población.
El poder del rumor
Las élites han conspirado desde hace miles de años contra la población, para que esta no esté bien informada ni le interese complicarse la existencia con la verdad, siempre grosera, demasiado directa y pesada, por eso se ha recurrido a los mitos y a las leyendas, a las creencias religiosas y a las maledicencias, habladurías (chismes) y rumores.
El panfleto desacreditador, la propaganda mal intencionada, la falsa alarma, la noticia falaz, la mentira y el rumor son, desde la antigüedad, los medios más efectivos para tener a la población mal informada, desinformada, pero bien formada para aceptar cualquier propuesta como verdad, sobre todo si desacredita a otro pueblo, institución o persona.
“Si el río suena, algo lleva.”
“De la calumnia, algo queda.”
“Lo que anda de lengua en lengua, algo tiene de verdadera.”
De esta manera el prestigio social queda en entredicho y maltrecho, y mientras más en entredicho y maltrecho quede, más se difunde, o se hace viral hoy en día en nuestras benditas redes sociales.
No hay crítica, sino división de opiniones y defensores en pro y en contra del rumor, de la falsa noticia, de la mala fama o de lo que sea, porque la crítica verdadera y analítica no está a favor ni en contra de nada, sino que desmenuza la información o el problema y propone alternativas que lo superen y se dirijan a la verdad.
Por tanto no hay crítica en la rumorología y en las falsas noticias, sino criticonería, sarcasmo, burla y posicionamiento, dependiendo de los intereses o del nivel cultural e intelectual de cada quien.
Hablar por hablar, molestar por molestar, creer por creer, defender o denostar sin más base que el gusto o el disgusto personal, filias y fobias sin más calado que la laxa y desinformada opinión personal o de grupo.
El rumor puede tener alguna base, pero tampoco la necesita, con estar al servicio de intereses determinados es más que suficiente.
Hay rumores que son verdaderas calumnias, denuncias falsas, medias verdades mal intencionadas o descaradas mentiras, que han llevado al suicidio a las personas calumniadas.
Cualquier calumnia puede llevar al suicidio
(El suicidio de Marat, Jacques-Louis David)
El rumor se convierte en denuncia falsa y la denuncia falsa se convierte en calumnia y en un nuevo rumor corregido y aumentado, hasta quedar convertido en una atrocidad que comparte la masa y que hiere a un individuo o a un grupo en particular sin que a nadie le importe, porque de la misma manera que aparece, desaparece y se olvida sustituido por un nuevo rumor, al que muchas veces los medios de comunicación llaman noticia, ya sea porque cobren por hacerlo, o porque así aumentan la audiencia y los patrocinadores sufragan el rumor, exprimiéndolo hasta la última gota y esperando que el próximo rumor sea tan impactante como el anterior.
No importa quién viva y quién muera, quién pierda su empleo, su familia, sus bienes, su prestigio social, su autoestima o su propia vida, porque lo que importa es que el rumor se haga viral y sea seguido por un amplio y gran auditorio.
“La OMS asegura”, “un nuevo estudio revela”, “la Universidad de Harvard dice”, son frases cuña que sin sustento alguno ayudan a que hasta el más absurdo rumor o noticia falsa se haga viral y se dé por cierta.
La conspiración de las élites sobre una población bien manipulada y mal informada goza de excelente salud gracias a las redes sociales, unas élites con nombres y apellidos, o bien, tan secretas a decir de Marx, que en realidad no las conocemos y solo sabemos de algunos grupos y sectas, como veremos en el próximo capítulo.
IV: El Poder del Secreto:
gremios, sectas y grupos de poder:
Reinados, Sacerdocios, Gremios, Sectas, Mafias, la Mano Negra, etc.
Si quieres de verdad conservar un secreto, no se lo cuentes a nadie, y mucho menos a mí, porque yo no sé guardarlo, y queriendo o sin querer se va a escapar de mis manos, de mi boca, de mi lengua, de mis gestos, porque tarde o temprano, con tortura o sin tortura acabaré confesando.
Los secretos pueden ser poderosos y tener la capacidad de cambiar el destino de la humanidad, o favorecer a unos pocos, o proteger a unos cuantos.
La información es un privilegio.
La sabiduría puede ser una herramienta privada.
Hay secretos que por más que se difundan, nunca acaban de ser desvelados.
Cada revelación necesita de un momento preciso y precioso para ser compartida.
La humanidad no siempre está preparada para conocer un secreto, para elevar la consciencia, para comprender una fórmula, para entender que lo que se le dice es cierto, por eso hay secretos que ni desvelados sirven para nada, y son como semillas que caen en campo yermo.
Se habla de un salto cuántico de la consciencia humana, cuando la gran mayoría de la humanidad apenas si tiene conciencia reducida a la moral convenenciera de su época y de su contexto, y, por supuesto, no sabe nada de física cuántica más allá de la ciencia ficción.
El optimismo casi siempre es agradable.
El pensamiento positivo casi siempre anima y empuja.
Pero no es suficiente con ser optimista y positivo, ya que sin preparación previa, sin conocimientos sólidos adquiridos y sin plena consciencia, no solo no puede dar un salto cuántico, sino que no puede ver un secreto desvelado ni aunque se lo pongan delante de sus ojos. A veces intuimos e interpretamos sin percibir algún secreto, e inventamos una realidad que no existe, pero que nos parece consistente, quedando el secreto a salvo de nuestras elucubraciones, por científicas que parezcan.
El átomo está ante nuestros ojos,
lo intuimos, pero no lo vemos.
Si un extraterrestre llegara e intentara explicarnos algunos de los secretos de la Naturaleza Universal, no le entenderíamos, pero interpretaríamos a nuestra manera y desde nuestro nivel científico y cultural lo que nos explica.
Hay СКАЧАТЬ