Название: La Mano Negra
Автор: Javier Tapia
Издательство: Bookwire
Жанр: Изобразительное искусство, фотография
Серия: Colección Nueva Era
isbn: 9788418211270
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Calígula, conspirador que murió a
manos de sus conspiradores
En los reinos de la antigüedad un simple traductor o mensajero podía cambiar el sino de la historia, es decir, podía conspirar contra su señor, o a favor de otro señor, modificando el mensaje, no entregándolo, entregándolo al enemigo, o falseando las palabras de uno para provocar la ira o la desconfianza del otro, y provocar un conflicto bélico.
Luego fueron los consejeros, los más cercanos al Alfa o al monarca, los que le hablaban al oído y lo empujaban a la guerra, la rendición, el odio, los celos, la venganza y la traición. No hay peor ni más dolorosa deslealtad o infidelidad que la que te hace un ser cercano y querido, alguien en quien confías, tu propio hermano, tu madre, tu padre, tu hijo, tu mejor amigo, tu socio entrañable, el amor de tu vida, tu esposa o tu pareja.
Que los enemigos conspiren contra ti es parte del juego, y se acepta y se compite para ver quién gana la partida. Pero cuando el conspirador es la persona más estimada y querida, es toda una tragedia de lo más dolorosa y dramática.
Conspirar, poder poner a unos contra otros por una simple palabra fuera de lugar, por un mal consejo intencionado, llenan al conspirador de codicia, de vanidad y de soberbia y orgullo, tanto y de tal manera, que a menudo la conspiración termina matando al propio conspirador, sin que este se duela de su muerte ni de su castigo, porque ha logrado su objetivo al conspirar, y eso le satisface más que cualquier otra cosa en el mundo.
La Mano Negra Andaluza
Mano Negra y conspiraciones y conspiradores los hay desde las primeras civilizaciones de la humanidad, pero la primera con ese nombre fue la Mano Negra Andaluza, de corte anarquista y que se fundó en 1880 con el fin de combatir a la monarquía de Alfonso XIII.
Algunos dicen que, de tan secreta que era, nunca existió, mientras que otros le achacan actos de terrorismo y violencia, y señalan a la Federación de Trabajadores de la Región Española (FTRE), como fuente creadora de tal organización clandestina, que actuó esporádicamente a finales del siglo XIX, para perderse después entre las sombras de la Historia.
La Mano Negra Serbia
Más famosa es la Mano Negra de Serbia (que hacía sus planes en secreto, pero que actuaba públicamente), pues se le achaca la precipitación de la Primera Guerra Mundial, cuando el joven Gavrilo Princip, miembro activo de esta organización anarcoterrorista, asesinó a Francisco Fernando de Austria, heredero al trono de Serbia por la vía austrohúngara de los Habsburgo.
Sello de la Mano Negra Serbia
Serbia tenía rey, Pedro I, y ejército, pero no era ninguna potencia económica y estaba supeditada a la familia Habsburgo, que tenía mucho dinero, pero no corona, además de mantener los viejos conflictos de independencia de Bosnia, en una lucha casi milenaria por la unificación de los reinados balcánicos.
La Mano Negra Serbia, por lo tanto, estaría formada tanto por activistas políticos que apostaban por la anarquía como forma de gobierno, y por la milicia serbia, con el rey Pedro I a la cabeza, algo que todos en Serbia sabían, pero que nunca se pudo comprobar.
La Mano Negra Serbia nació un 11 de mayo de 1911, y para 1916 quedó desarticulada, o bien, pasó a las sombras del secretismo para seguir operando desde la clandestinidad.
II: El Poder del Conocimiento:
la complicidad de la ignorancia ajena
Toda conspiración busca el poder cualquiera que este sea, y por pueril e innecesario que este le parezca a otras personas.
Los niños a menudo conspiran contra otros niños solo para zafarse de una mentira o de una travesura sin trascendencia, y son capaces de elaborar todo un plan de falsedades e historias tristes para desacreditar ante las autoridades escolares o familiares a su propio hermano, a su compañero del alma y de juegos, o a la niña que no les hace caso en el recreo.
Venganza, revancha, envidia, celos y crueldad desde la más tierna infancia, que se deben en buena parte a la educación escolar, familiar o de contexto social, donde la televisión y los videojuegos tienen una gran influencia; la información y la formación inciden en el comportamiento humano desde la más tierna infancia, como también lo hacen las funciones fisiológica y la naturaleza animal de nuestro cuerpo.
Los niños no conocen la maldad, pero pueden ser muy crueles, y son capaces de las más diversas atrocidades que ofenden la moral de los adultos. Los niños copian, es cierto, pero también tienen filias y fobias, agrados y desagrados, miedos y temores reactivos, que nadie les ha enseñado y que forman parte de su naturaleza, una naturaleza que la sociedad, la familia y la escuela intentarán domar, tamizar, destruir o incluso potenciar.
Los niños conspiran con el llanto, la mirada, el gesto corporal e incluso la rabieta para lograr sus objetivos y sin importarles las consecuencias, y pueden convertirse en unos grandes manipuladores si se les sigue el juego cediendo a sus chantajes.
Hoy procuramos que los niños sean felices, pero no siempre fue así, y durante milenios se les vio incluso como enemigos o como carne para sacrificio.
Saturno devorando a su hijo, Goya
Saturno devora a sus hijos para que no lo destronen y lo maten en el futuro. Los dioses piden la muerte del primogénito, algo cruel, pero muy funcional en aquellas sociedades en las que la madre tenía once años al dar a luz, y el padre tenía cuando mucho doce o trece, con lo que el primogénito pronto se convertiría en un rival para el padre, y en una carga o en una tentación para la joven madre.
Los reyes han muerto a menudo a manos de sus herederos, o bien han tenido que abdicar en favor de un niño, como fue el caso de Carlos V, que antes de cumplir los 20 años ya era César y Emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, y a los 6 años fue erigido monarca de España como Carlos I, junto a su madre, Juana la Loca, todo ello gracias a una conspiración palaciega que enclaustró a Juana y se deshizo de Felipe el Hermoso, quien a su vez había conspirado para que la corte española considerara demente a Juana y así quedarse con un poder que le duró muy poco, ya que supuestamente su suegro, Fernando de Aragón, quien había abdicado del trono de Castilla en favor de Juana, lo envenenó en la ciudad de Burgos, a solo un año de que Felipe el Hermoso se hiciera con las riendas del reino.
Las conspiraciones y traiciones palaciegas vienen de lejos, y a menudo un simple rumor, una profecía mal intencionada, como la que llevó a Saturno a devorar a sus hijos, puede acabar con un monarca de un día para otro.
Zeus mata a su padre, Saturno (Cronos), salva a sus hermanos y ocupa el trono del Olimpo, a una edad temprana, y aunque los dioses no tienen edad, era el más joven y tenía poco tiempo de nacido.
Cuenta una leyenda que para evitar la misma suerte que su padre, Zeus tuvo a sus dos primeros hijos sin contar con una diosa como pareja: una le nace de la cabeza, Atenea, y el otro, Ares, de una pierna; con Hera tuvo a Hefesto, Hebe, Apolo, Artemisa, Hermes y Dioniso, y con diferentes mujeres y diosas al resto, como a Perseo y Heracles (Hércules). La genealogía del monarca del Olimpo varía según la fuente, y si bien no murió a manos de su descendencia, sí sufrió varias conspiraciones cortesanas, especialmente por su mujer, Hera (que además era su hermana, como Hestia СКАЧАТЬ