La alhambra; leyendas árabes. Fernández y González Manuel
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      Llámanse desde muy antiguo sultanas entre los musulmanes, á las hijas de los reyes reconocidas por ellos.

      7

      Noche apacible.

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      La batalla de las Navas de Tolosa, en que Juzef Amyr-al-Mumenin fué vencido por el rey don Alonso VIII.

      9

      Abu-al-abu quiere decir el abuelo.

      10

      El espíritu de las tinieblas entre los árabes.

      11

      Este largo nombre significa: Mahomet, hijo del servidor de Dios, hijo de Juzef, hijo del Rojo, el defensor: los árabes al nombrarse solian remontarse en su genealogia al cuarto abuelo y aun mas arriba, segun se vé en muchas inscripciones, singularmente en las sepulcrales, y los moros tomaron esta costumbre de los árabes.

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      Ansari, compañero medinés del profeta.

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      El defensor.

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      Al-Morabethin, religiosos ó hermitaños.

      15

      Al-Mohahedyn, bi-Ilah los dirigidos por Dios.

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      Sultan; scultan tala amir al Mumenyn.

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      Del oriente.

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      Se convino entre ambos reyes en que Al-Hhamar conservaría el reino de Granada bajo la soberania y la proteccion del rey de Castilla, á quien pagaria un tributo anual de ciento cincuenta mil doblas, y acudiria con hombres de guerra cuando como vasallo fuese requerido: bajo este concepto ayudó Al-Hhamar á don Fernando en la conquista da Sevilla.

      19

      Entre los árabes el órden de los meses que llamaban lunas es el siguiente: Muharram, Safer, Rabié primera, Rabié segunda: Regeb, Jaban, Ramazan, Xawal, Dilcada y Dilhagia: cada mes se cuenta desde la aparicion de una luna nueva hasta la aparicion de otra luna, y este intérvalo nunca pasa de los treinta dias ni baja de los veinte y nueve, y así los computan alternadamente: pero el último mes en el año intercalar siempre tiene treinta dias.

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      19 de julio de 1195.

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      Ermitaño.

      22

      Capitan de soldados, ó gobernador de distrito.

      23

      Wacir, y sus semejantes alvazil, alvazir, alvasir, aluazir, aluacir, significaban entre los árabes de España, ministro de estado: esta voz unia en aquellos tiempos á la significacion anterior, la esclarecida de gobernador ó presidente de un pueblo ó territorio, de capitan general, gefe de justicia y magistrado supremo, que en muchos casos tenia una potestad independiente de la del califa.

      24

      Moneda árabe de poco valor que no tenia correspondencia con las nuestras.

      25

      Arquitecto.

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      Nombre que daban los árabes al diablo.

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      Oraciones.

      28

      Estos cuatro nombres tienen en árabe las correspondencias siguientes: Aliento-de-las-flores: Nafasu-al-Azjari; Eco-de-las-armonías: Sadan-al-Angámi; Suspiro-del-amor: Jasratu-Jobbati; Espejo-de-Dios: Miratu-Allaji. Dejamos en el testo la traduccion española de estos nombres porque son demasiado estraños, es decir: porque no tienen tan buen sonido como otros que hemos consignado en el testo.

      29

      Adornos de flores y hojas, especie de filigrana caprichosísima de que están ornamentadas las paredes de la Alhambra.

      30

      Mosáicos que sirven unas veces de zócalo á las paredes, otras de pavimento.

      31

      La cuesta.

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      Algarada: correría de pocas horas en tierra enemiga, durante la cual incendiaban aldeas y caseríos, cautivaban hombres y mugeres y se volvian con la presa: en esta ocasion la fé de Al-Hhamar respecto á los tratados con sus aliados, era una especie de fé púnica: segun el derecho internacional de aquellos tiempos, no se entendia rota una tregua ni falseado un tratado de paz, porque los vasallos de una de las dos altas partes contratantes, rompiesen por la frontera en algara, hiciesen presas y se volviesen sin pasar adelante: como en aquellos tiempos era muy dificil sostener á la gente rapaz y aventurera, estas correrías eran mútuas, y para prevenirlas no se tomaba otra precaucion que la de guarnecer fuertemente las fronteras: un rey, sin embargo, podia castigar á muerte sus vasallos que hubiesen entrado á saco y degüello por las tierras de aquel con quien tenian estipuladas paces: pero los corredores tenian muy buen cuidado de enviar parte de la presa al rey, mediante cuyo tributo el rey hacia, como suele decirse, la vista gorda, y aun solia elogiar la hazaña.

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      Rumi, romano; así llamaban los árabes y los moros de España á los solariegos y á sus descendientes; esto es, á los españoles indígenas descendientes de los godos.

      34

      No debe estrañarse que los capitanes y hombres de guerra del reino de Granada reuniesen bajo sus banderas particulares, tal número de ginetes: debe tenerse en cuenta que al reino de Granada se habian refugiado los restos dispersos por la conquista de los otros reinos moros, y consta por testimonios auténticos que solo la ciudad de Granada, una de las mayores entonces del mundo, tenia una poblacion de dos millones de almas, y arrojaba por sus puertas un dia de combate, ochenta mil caballos y un número incalculable de infantes: no hay que deducir su poblacion de entonces por la antigua СКАЧАТЬ