Los números de los valores en dos Perúes. Franklin Ibáñez B.
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Название: Los números de los valores en dos Perúes

Автор: Franklin Ibáñez B.

Издательство: Bookwire

Жанр: Социология

Серия:

isbn: 9789972574887

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СКАЧАТЬ es decir, que presentan motivaciones semejantes y coherentes entre sí. Por otra parte, hay valores que se encuentran en conflicto, es decir, valores cuyas motivaciones son opuestas entre sí. De forma gráfica, en un círculo se establecen cuatro cuadrantes, y en cada uno de estos se agrupan los valores que presentan compatibilidad entre ellos. De la misma forma, se colocan en lados opuestos aquellos que presentan conflicto (figura 3). Los valores compatibles han sido etiquetados en cada uno de los cuatro cuadrantes: autotrascendencia (benevolencia y universalismo), conservación (obediencia, tradición y seguridad), automejora (poder y logro) y apertura al cambio (hedonismo5, autodeterminación y estimulación). Los cuadrantes que se encuentran en conflicto son autotrascendencia con automejora y conservación con apertura al cambio (Schwartz, 1992, 2006; Schwartz & Boehnke, 2004). Esta estructura fue estudiada y validada por diferentes investigaciones alrededor del mundo (Borg, 2019; Borg, Bardi, & Schwartz, 2015; Cieciuch, Schwartz, & Davidov, 2015; Schwartz, 2012; Schwartz & Boehnke, 2004). En el Perú, Zúñiga et al. (2021) fueron los encargados de realizar esta labor, identificando su validez sobre todo entre los ricos urbanos.

      Fuente: Schwartz (1992).

      La solidez de la primera estructura circular llevó a que esta fuera ampliada con nuevas capas. Así, en una versión posterior desarrollada por Cieciuch, Schwartz y Davidov (2015), la estructura clásica adquiere dos nuevas grandes agrupaciones. Por un lado, se divide a los valores en dos grandes grupos enfocados en la dicotomía individual versus social. De este modo, los valores de logro, poder, hedonismo, estimulación y autodirección pasan a ser parte del enfoque social. En cambio, los valores de universalismo, benevolencia, tradición, obediencia y seguridad conforman el enfoque personal. Por otro lado, una segunda nueva segmentación está dada por la dicotomía con y sin ansiedad. Así, el universalismo, la benevolencia, el hedonismo, la estimulación y la autodirección conforman el grupo de valores de crecimiento libre de ansiedad. En el extremo opuesto, los valores de tradición, obediencia, seguridad, logro y poder constituyen el segmento de valores de autoprotección o de evasión de la ansiedad. Todo lo descrito se comprende visualmente con ayuda de la figura 4.

      Fuente: Cieciuch, Schwartz y Davidov (2015).

      En general, la teoría de los valores ofrece una visión simple y completa para entender qué motiva el actuar humano. Dos preguntas válidas surgen luego de esta síntesis. Dado que tenemos este esquema de valores universales, ¿cuáles son los valores que distinguen a los dos Perúes? ¿Ambos Perúes otorgan importancia a los mismos valores o, por el contrario, prefieren valores opuestos?

      Los valores en relación con la felicidad

      Para explicar la relación entre la preferencia de valores de cada uno de los dos Perúes y su nivel de felicidad, entendida en los términos del Cuestionario de Felicidad de Oxford, necesitaremos alguna teoría adicional. A continuación, exponemos brevemente cuatro opciones: primero, la congruencia de valores y felicidad; segundo, la clasificación de valores saludables y no saludables; tercero, el enfoque de valores y las necesidades humanas; y, cuarto, la cadena causal.

      La primera es la teoría de la congruencia de valores. En ella se argumenta que un individuo será más feliz si sus valores concuerdan con los valores de la sociedad (Sagiv & Schwartz, 2000). Esta teoría se complementa con la de Kasser y Ahuvia (2002), quienes estudiaron la estructura de valores de estudiantes de negocios en Singapur, donde los valores extrínsecos –o materialistas– son comunes. Aun así, los estudiantes que presentaban valores congruentes con su ambiente mostraban niveles reducidos de felicidad. Por tanto, debemos tomar en cuenta que esta teoría no siempre funciona en la práctica. En nuestro estudio, se puede hacer un ejercicio considerando los valores «de la sociedad» como aquellos que son más comunes en cada uno de los dos Perúes para preguntarnos si la teoría de la congruencia de valores explica la relación entre la preferencia por ciertos valores y el nivel de felicidad de los jefes de hogar pobres y ricos del Perú.

      La siguiente teoría que probaremos es la de los valores saludables y no saludables. Esta sostiene que los valores que promueven el enriquecimiento psicológico, o intrínseco, tienen un efecto positivo sobre la felicidad, por lo que los consideran «saludables»; mientras que valores que promueven lo material, o extrínseco, son perjudiciales para la felicidad, por lo que los denominan «no saludables» (Vansteenkiste, Duriez, Simons, & Soenens, 2006). Resulta importante tratar de responder una pregunta básica de partida: ¿qué valores son considerados saludables y por qué? Autores como Jensen y Bergin (1988), y Strupp (1980), representantes de la literatura psicológica, califican los valores de universalismo, benevolencia, autodirección, logro y estimulación como saludables, ya que promueven el enriquecimiento intrínseco. Tomando como ejemplo el segundo valor, para un individuo benevolente que presente la constante necesidad de ayudar a los demás, su generosidad no es una reacción a una circunstancia, un sujeto u objeto externo, físico, tangible y manifiesto. Más bien, proviene de un profundo lugar en su ser, autónomo, propio, intrínseco, que lo impulsa al desarrollo personal evidenciado en sus acciones bondadosas y clementes hacia los demás. Esto es lo que lo vuelve un valor saludable.

      Una tercera teoría es el enfoque de los valores y las necesidades humanas. Bilsky y Schwartz (1994) relacionan los valores con las necesidades. Los autores argumentan que algunos valores promueven la satisfacción de las necesidades y, de acuerdo con la teoría de Maslow (1970), estos representan el camino a convertirse en la expresión máxima de uno mismo; en otras palabras, ser una persona realizada. Aquí es necesario hacer un paréntesis al tema de la felicidad y los valores para recordar qué es aquello que sostiene Maslow con respecto a la realización personal.

      De acuerdo con el orden de la pirámide de Maslow, la máxima aspiración de una persona, luego de haber satisfecho todas sus necesidades físicas y sociales, es la autorrealización. Los valores que impulsan el alcance de esta meta son, a saber, la autodirección, el universalismo, la benevolencia, el logro y la estimulación (Bilsky & Schwartz, 1994). Ello es compatible con la teoría de valores saludables (Jensen & Bergin, 1988; Strupp, 1980). Ser capaces de guiar nuestros destinos, preocuparnos por el bienestar ajeno, perseguir nuestras metas y sueños, e incursionar en nuevas aventuras parecen ser buenos signos de que estamos un paso más cerca de autorrealizarnos y, en consecuencia, alcanzar la felicidad.