Teoría de la comunicación. Juan Carlos López Barajas
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Название: Teoría de la comunicación

Автор: Juan Carlos López Barajas

Издательство: Bookwire

Жанр: Социология

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isbn: 9786078676736

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СКАЧАТЬ la relación entre fologenia (F) y ontogenia (O)» (Maturana y Mpodozis, 1992). La explicación de la relación entre F y O que entrega la TME se basa principalmente en la crítica a la noción de recapitulación y a la denominada ley biogenética de Haeckel. Gould (1977), Alberch et al., (1979) y Mckinney y Mcnamara (1991) son quienes han entregado los principales aportes conceptuales y empíricos en el tema.

      Gould (1977) parte del supuesto que la relación entre F y O se podrá explicar siempre y cuando: 1) se logre establecer un paralelo entre F y O, y 2) se describan las causas que producen dicho paralelo. Los paralelos que establecen el nexo entre F y O son, de acuerdo con Gould, la recapitulación (la ontogenia de los descendientes más recientes repite los estados adultos de la serie filética de los ancestros) y la paedomorfosis (retención de los estados juveniles ancestrales en los estados ontogénicos avanzados de los descendientes). Recapitulación y paedomorfosis son el resultado de desplazamiento en el tiempo (por retardo y aceleración, respectivamente), de patrones del desarrollo ya existentes en los ancestros. A estos cambios del desarrollo de base filogenética Gould les denominó heterocronías. Alberch et al., (1979) propusieron distinguir como únicos criterios de heterocronía a las paedomorfosis y las peramorfosis (los descendientes adultos sobrepasan la condición morfológica del ancestro), eliminando el término recapitulación por la connotación de progreso evolutivo que conlleva (dirección del cambio, según Haeckel, hacia estados cada vez más avanzados de la recapitulación, hasta llegar a la aparición del organismo adulto en su totalidad en las primeras etapas del desarrollo embrionario de los descendientes).

      Mckinney y McNamara (1991) proponen tres categorías básicas de cambios heterocrónicos, referidos a la velocidad y al momento del desarrollo (al inicio o al final de la fase morfogenética) en que ellos ocurren. En vista de que cada cambio puede expresarse como un aumento (peramorfosis) o una disminución (paedomorfosis) del tiempo de desarrollo, se distinguen a su vez seis tipos básicos de cambio heterocrónico: neotenias (menor velocidad), aceleraciones (mayor velicidad), postdesplazamientos (inicio tardío), predesplazamientos (inicio temprano), progénesis (finalización temprana) e hipermorfosis (finalización tardía).

      Cuando en lugar de variables etáreos (temporales) lo que se mide son variables corporales (espaciales), se habla de heterocronías alométricas o simplemente de alometrías. Una de las conclusiones que se deduce de la relación entre alometría y heterocronía es que las diferencias alométricas que hay entre ancestros y descendientes son diferentes del patrón de desarrollo causadas por procesos heterocrónicos. Evidencias que avalan la explicación de la TME sobre la relación entre F y O aquí descrita se han obtenido, entre otros organismos, con mutantes heterocrónicos de C. elegans, con salamandras paedomórficas (axolotl), y con braquiópodos fósiles (del Cenozoico) de los géneros Tegulorhynchi y Notosauria.

      2.2 Lenguaje

      El lenguaje: herramienta de reconstrucción del pensamiento

      El lenguaje, siendo algo íntimamente ligado al ser humano y estar inmerso en varios aspectos de nuestra vida diaria, ha sido estudiado desde diferentes perspectivas de pensamiento. Algunas ciencias, particularmente las humanas, han prestado atención especial al lenguaje hablado. Sin embargo, son innumerables los análisis realizados hasta el presente sobre el lenguaje escrito y sus características. La idea de que el lenguaje ha transformado la conciencia humana porque permite el desarrollo de nuevas formas de pensamiento y la adquisición de conocimientos, nos lleva a buscar una explicación teórica sobre las relaciones existentes entre el pensamiento, el lenguaje y su posible relación en la determinación de las acciones de un receptor.

      En el escrito que se presenta a continuación se pretende hacer un análisis teórico crítico sobre algunos elementos que componen el lenguaje y su potencial injerencia en los procesos de comunicación social. Aspecto que debe ser atendido por los expertos del campo de la comunicación por las implicaciones que puede generar durante el desarrollo y envío de mensajes dirigidos a la población.

      Lenguaje

      Son varias las definiciones que existen desde tiempos remotos para describir el término lenguaje. Definiciones que proyectan las visiones y creencias individuales de sus proponentes. Debemos inferir que las interpretaciones que se hacen del término lenguaje están atadas —en su mayoría— a los intereses particulares de cada proponente de la definición.

      Watson (1924) define el lenguaje como un hábito manipulatorio. Considero que esta definición carece de sentido práctico, ya que, más allá de manipular el lenguaje, brinda la oportunidad al emisor o receptor de otorgar los significados de un texto de acuerdo con sus propias experiencias y características lingüísticas. Este aspecto deja a un lado el elemento manipulador otorgado por Watson.

      Chomsky (1957) expone que el lenguaje es un conjunto finito o infinito de oraciones, cada una de ellas de longitud finita y construida a partir de un conjunto finito de elementos. Esta definición enfatiza las características estructurales del lenguaje sin adentrase en sus funciones y la capacidad de generar acción que tiene para un emisor y el receptor. Dicho aspecto es medular dentro de los estudios relacionados al lenguaje.

      Luria (1977) expone que lenguaje es un sistema de códigos con la ayuda de los cuales se designan los objetos del mundo exterior, sus acciones, cualidades y relaciones entre los mismos. Esta definición la considero interesante dada la importancia que le presta a los códigos para la delineación de objetos, ya sean concretos o abstractos, los cuales en gran medida nos ayudan a visualizar el mundo que nos rodea considerando nuestros preceptos socioculturales.

      Bronckart (1977) define el lenguaje como la instancia o facultad que se invoca para explicar que todos los hombres hablan entre sí. La definición de Bronckart la considero un poco tímida y profunda, ya que deja a un lado la posible injerencia que tiene la cultura en un acto comunicativo entre un receptor y el emisor.

      Pavio y Begg (1981) indican que el lenguaje es un sistema de comunicación biológico especializado en la transmisión de información significativa e intraindividualmente, a través de signos lingüísticos. La definición de estos autores entrelaza de forma soslayada diversas disciplinas de pensamiento para describir los procesos de transmisión de información lo cual la hace multidisciplinaria.

      Según Sapir citado por Hernando (1995) el lenguaje es un método exclusivamente humano, y no instintivo, de comunicar ideas, emociones y deseos por medio de un sistema de símbolos producidos de manera deliberada. De esta definición, se desprende que el lenguaje, como medio de comunicación humana, frente a los medios de comunicación animal (o de cualquier otro tipo), reúne estas propiedades: a) ser un fenómeno exclusivamente humano, b) servirse de la voz como vehículo de transmisión, c) no ser instintivo, d) utilizar un sistema de signos y e) estar articulado a partir de determinadas unidades mínimas.

      Debemos destacar el elemento sistema de símbolos citado por Hernando, el cual es atendido en los análisis de la lingüística textual, cuyo objeto de estudio no necesariamente es la palabra o la oración aisladas, sino el texto, considerado la unidad básica de manifestación del lenguaje, dado que los seres humanos se comunican en muchas ocasiones por medio de pasajes y dado que existen fenómenos lingüísticos que solo pueden ser explicados como propios de un texto.

      Calabro, Taylor y Kapadia (1996) exponen que dependiendo de cuán complejo o sencillo esté estructurado el lenguaje, tanto verbal como escrito, puede variar significativamente el nivel de pensamiento y entendimiento en el individuo. Esta definición resalta la importancia que tiene para los estudiosos de la comunicación la estructura del lenguaje debido a su posible influencia en la comprensión de la información por parte de un receptor. Aspecto que puede ser determinante en esfuerzos masivos de comunicación pública.

      El Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española (2001) СКАЧАТЬ