Incursiones ontológicas VII. Varios autores
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Название: Incursiones ontológicas VII

Автор: Varios autores

Издательство: Bookwire

Жанр: Документальная литература

Серия:

isbn: 9789566131342

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СКАЧАТЬ cómodo podremos exceder los valores de dignidad grupal y destacaremos, pero si nuestra dignidad personal es transgredida, si nuestros límites y valores raíz son atacados, invalidados, expuestos a no ser valorados, esa cadena se romperá inmediatamente con consecuencias funestas generando el alejamiento permanente sin volver a aparecer algún tipo de reparación, de pronto en casos de patologías muy específicas pueda que la persona regrese, pero no trataré este tema en el escrito dado que entramos al dominio médico, dominio que debe ser explicado por expertos en el tema.

      Así que quisiera concluir este capítulo con la siguiente frase:

      Nuestra dignidad predecesora, la creada y construida a lo largo de nuestra vida, es el alma de las relaciones que mantendremos como seres humanos, y con nosotros mismos como personas dignas de estar en este mundo. (Rafael Acosta, 2020)

      Después de un riguroso camino de definición y construcción del significado de ser digno en el mundo, aparece una gran conclusión de este trabajo, y es, cómo desde esa fuerza poderosa y empoderadora se puede salir a reconocer quienes somos y cómo lo hacemos, un espacio de adquisición de una gran energía en donde mi parada existencial frente al ser visto comienza a tomar forma, ya el dolor y la historia que se mostró anteriormente son acompañantes, ingredientes necesarios de vida, que si bien fueron en su momento limitantes en mi existencia, hoy son ese toque de poder que me llevan a seguir adelante y mostrándome como realmente quiero que me vean, así que acá inicia el reconocimiento a ese yo poderoso que puede comenzar a mostrarse desde su esencia, desde su magnífica identidad.

      Para este aparte, dediqué un espacio importante de mi tiempo en investigar sobre el tema en el que considero me debo enfocar de ahora en adelante. ¿Y cómo llego a él? Bueno, pues en este proceso de introspección que llevo hasta este momento, comencé a ver varias acciones y emociones que se hacían repetitivas y comunes en mi normal actuar en la vida, después de un acontecer mayor, lo que aparecía comúnmente era volverme víctima o victimario desde el resentimiento, actuar con extrema rabia y violencia o tristeza, buscando justica o demostrando la injusticia, actuando con prepotencia o resignación desde la extrema arrogancia o evadiendo lo que sucedía, aislándome para poder encontrar desde una aparente compensación, un pago por el dolor que sentía. Pero todo esto converge en desear ser visible, en volver a en mostrarme al mundo, en dejarme ver a gritos, en querer estar presente y decir, ¡acá estoy!

      La búsqueda de literatura relacionada no fue sencilla, ¿Cómo encuentro en la literatura el estar presente, el querer ser visto, el buscar un espacio de reconocimiento en el mundo?, y allí, justo allí en el reconocimiento, fue que Carlos, mi Coach PIO, me dijo un susurro llamado Identidad, esa que se vio extraviada, quizás no valorada y definitivamente transgredida; pero allí no terminan las palabras que provocan este escrito, comenzaron a arribar, autenticidad, singularidad, particularidad, todas ellas enfocadas en demostrar que el ser humano que buscaba que almenos una mirada llegar a él, no tenía que esperar a ser validado desde afuera, la única y principal mirada que podía otorgarse, en inicio, para poder ser visible, era la de él mismo reconociéndose, identificando ese valor de vida, persona y ser de sociedad que lo hace único y autentico, mágico, particular, digno, para así poder tomar lo que venía del exterior y tener la opción y capacidad de validarlo o simplemente dejarlo ir, pero primero debía haber un valor de vida para identificar qué se podía tomar y que podía dejar ir.

      Así que, en esta oportunidad, encontré tres definiciones para desarrollar el inicio de mi boceto de la reconstrucción de como sería el espacio que quería ocupar para ser visto, no era el de exponerme para hacerlo, si no el de verme como ser humano para reconocerme.

      Identidad personal: Capacidad que posee una persona para integrar su autopercepción e imagen que tiene del mundo con sus actos. (Rodríguez Sánchez, J.L. (1989).

      ¿Y no es esto más que la gran conclusión a la que se llegó de la dignidad personal? ¿No es esto la definición clave de poder ser visto en el mundo desde una parada digna y reconocida de mí mismo? Definitivamente es la señal más grande y vinculante para comenzar a salir del laberinto, de cómo ser visto ante el mundo, cuando me veo, me reconozco, me valido, soy coherente y me acepto, estoy abriéndome a que el resto del planeta pueda observarme en mi completitud, ¿Existió un niño maltratado y aislado por tener una energía diferente? ¿Existió un joven rebelde que casi pierde la vida por los excesos para ser visible ante el mundo? ¿Aparece un adulto prepotente y arrogante para justificar la degradación de la dignidad del otro? Si a todas las preguntas, y no es negativo asentir, al contrario, al reconocer que todo esto sucedió, que es parte de mí y puede ser transformado, hace que la integración con el mundo y el ser visto sean más coherentes y vinculantes, quien esté libre de pecado, que tire la primera piedra.

      Inicio por esta definición para conocer así, según el autor consultado, que significa la identidad de una persona, ¿Y por qué este es el punto de partida? Pues, cuando abrimos los ojos, apenas salimos del vientre de nuestra madre, llegamos a un sistema únicamente como observadores y de vez en cuando pedimos lo que necesitamos para seguir observando; en este proceso de mirar en dónde aterrizamos, comienzan a aparecer voces de diferentes tonalidades, algunas ya conocidas, otras nuevas, las cuales según nuestra, biología, fisiología, comportamiento y modo de estar en la vida, comienzan a sugerir, y en algunos casos a definir, cómo ese ser vivo va a ser, o cómo debe comportarse, cuando ni siquiera ha podido expresar una sola palabra de lo que siente, de lo que ve y mucho menos de lo que piensa, y a esto me refiero en mi caso personal a los siguiente, “Dijo mi abuela, Hija, ¿Ya le vio al niño esa mancha en la cola?, mija, prepárese, todo culi manchado es jodido en la vida” o “Doctor, ¿Por qué el niño ya tiene los ojos abiertos y mira así el mundo? Señora, ese muchacho se va a comer el mundo, nació con ganas de vivir, no le va a tocar fácil porque normalmente los niños así requieren de mucha atención de sus padres”. Podría seguir por horas mostrando juicios sin fundar que son lanzados cuando nacemos, nos persigue la metafísica para definir a un ser humano que todavía no se ha mostrado, ni siquiera ha iniciado su forma de ser ante la vida, y lo peor, es que estas frases trascienden en el tiempo y como niños, nos la repiten, a veces inocentemente, otras ni siquiera con la conciencia de que en ese niño comenzarán a crear una identidad a partir de ellas, así se dará inicio a la definición de cómo ese ser se mostrará ante el mundo y desde donde comenzará a actuar, esta es la base de cómo nos vemos ante el mundo, no sé si afortunada o desafortunadamente, esa primera mirada no es nuestra, nos movemos bajo la identidad construida por los demás cuando no hemos tenido la opción de escoger si es la que queremos tener, pero hay que reconocer que esa primera formación, es la que nos da el empujón para afrontar la vida, la que nos abre la puerta al mundo y al devenir de existir.

      Es así como hoy puedo decir que cuando escuchaba:

      •“Ese chino es un terremoto, no se queda quieto, pobre mamá” - lo puedo hoy resignificar como, ese niño vino al mundo con una energía vital diferente, quizás aumentada, una energía que quiere utilizar para explorar el mundo.

      •“Él es la oveja negra de la familia, va sufrir con su crianza” - el ser diferente marcará la pauta para no seguir modelos iguales instaurados por la sociedad, se permitirá indagar, explorar y entender de una mejor manera el mundo, respetando las diferencias.

      •“Qué prepotente y arrogante se ve, no será nunca un buen líder” – Él abre el espacio de indagación y reformulación, para generar momentos de construcción grupal, no se para en su punto, escucha la diferencia y apoya a consolidar un resultado en equipo.

      La identidad constituye también un sistema de símbolos y de valores que permite afrontar diferentes situaciones cotidianas. Opera como un filtro que ayuda a decodificarlas, a comprenderlas para que después funcione. Esto explica que frente a tal situación, un individuo, con sus valores y su modo de pensar, de sentir y de actuar reaccionará probablemente de una manera definida. СКАЧАТЬ