Название: El desafío de la cultura moderna: Música, educación y escena en la Valencia republicana 1931-1939
Автор: AAVV
Издательство: Bookwire
Жанр: Документальная литература
Серия: Nexus
isbn: 9788491346036
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Otros campos de interés científico fueron las innovaciones en el tratamiento de heridas, donde Joaquín d’Harcourt, médico militar y jefe del Servicio Quirúrgico del Ejército republicano, en colaboración con otros colegas, usó vendajes oclusivos con sulfamidas para el tratamiento de las heridas y publicó trabajos relevantes sobre las fracturas, los trastornos tróficos por enfriamiento y la aplicación de sulfamidas (Baldó, 2002; Otero, 2017; Sánchez, 1999).
Los profesores de Ciencias de Valencia o los agregados de otras universidades trabajaron en la preparación química del vidrio para su utilización en la fabricación de fulminantes, investigaron sobre tetranitroanilina, aparatos reconocedores de sonidos (fonolocalizadores de aviones, en colaboración con el Instituto Nacional de Física y Química), descifrado de telegramas y estudio de claves, investigación de combustibles o sobre cuestiones de meteorología. Atendieron diversas necesidades militares y civiles como la enseñanza de matemáticas de utilidad inmediata en la guerra a alumnos preparados de los reemplazos llamados a filas; formaron a alumnos para el ingreso en las escuelas militares; dieron cursos de trigonometría y topografía a militares, así como manejo, interpretación y levantamiento de planos; prepararon a ayudantes de ingeniería militar; dieron clases teóricas y prácticas sobre el uso de transmisiones, cursos sobre explosivos y sustancias antigás, balística y emplazamiento artillero y fortificaciones; trabajaron en industrias militares; dirigieron fábricas de armamento, e instruyeron a obreros. Y, por supuesto, atendieron funciones de laboratorio. El Laboratorio de Química Orgánica de la Facultad fue adscrito al Ejército.
Los profesores de Medicina valencianos trabajaron en hospitales, clínicas y laboratorios atendiendo a soldados y población civil, y constituyeron equipos médicos especializados, además de formar a médicos y practicantes de campaña en la Facultad. Dieron además cursillos de tres meses sobre hemorragias y fracturas, vendajes, material sanitario de guerra y nociones de anatomía y fisiología.
Los profesores de la Facultad de Filosofía y Letras, en fin, atendieron la docencia en su facultad y en institutos de secundaria cuando se les asignó esta tarea, dieron ciclos de conferencias y clases en la Universidad Popular y explicaron «antifascismo» en centros militares; trabajaron en las oficinas de propaganda y, sobre todo, contribuyeron a la salvación del patrimonio artístico, bibliográfico y archivístico (a veces catalogando obras o documentos por vez primera). De la Facultad de Derecho no nos constan actividades de auxilio a la guerra, aunque no cabe duda que se hicieron.
En 1937 se crearon dos importantes instituciones culturales que, de haber continuado, hubiesen cambiado en profundidad el panorama cultural valenciano. La primera, en febrero de ese año, fue l’Institut d’Estudis Valencians, creado por la Conselleria de Cultura del Consell Provincial de Valencia a iniciativa y estímulo de Francesc Bosch i Morata y que presidió el rector José Puche Álvarez, con cuatro secciones: Histórico-Arqueológica (Ballester Tormo), Filología Valenciana (Gonzalvo París), Ciencias (Puche) y Estudios Económicos (Font de Mora) (AA. VV., 2014). La otra institución importante fue el Centro de Estudios Históricos del País Valenciano, que se creó en junio de 1937 (Gaceta de la República, 4-6-1937). Se instaló en el Colegio del Patriarca, y en su consejo rector tenía a profesores de la Universidad, a la que estaba adscrito: Luis Gonzalvo, José Deleito, José Ots Capdequí y Emili G. Nadal. Su función era la investigación de la historia del País Valenciano mediante seminarios y monografías, así como la divulgación de la historia y cultura mediante cursos, conferencias, exposiciones y estudios musicológicos (aprovechando y potenciando el rico fondo de documentación musical del antiguo Colegio del Patriarca). No menos destacables fueron las tareas que comportó la Junta de Patrimonio para el Traslado y Conservación del Tesoro Artístico en el Portall de Serrans y el mismo Colegio del Patriarca, en las que participaron los profesores del Centre d’Estudis Històrics del País Valencià. A estas instituciones debe añadirse la mejora del Museo de Ciencias Naturales, al incorporarle el Herbario del Dr. Carlos Pau Español, que fue comprado por el Ministerio al fallecer su propietario, adscrito a la Facultad de Ciencias y primer paso del Herbario del País Valenciano, creado en junio de 1938 (AUV, c. Ciències 424; 1938).
LA DERROTA DE LOS REPUBLICANOS
El 29 de marzo de 1939 la Universidad fue ocupada por el quintacolumnista Manuel Batlle, catedrático de Derecho de Murcia incorporado a Valencia. Se presentó en el rectorado con un grupo de profesores antirrepublicanos, estudiantes miembros del SEU y quintacolumnistas, y tomó posesión de la Universidad en nombre de Franco. Los militares franquistas que estaban ocupando la ciudad habían encargado a otros profesores esta tarea, pero Batlle, voluntarioso y sagaz, se adelantó. Inmediatamente empezaron las depuraciones, que recababan informes, avales, declaraciones y certificados, y se procedió a «sanear» la Universidad y ajustarla a la «nueva España». Paralelamente al proceso depurador, funcionaron el tribunal de responsabilidades políticas, que imponía multas (y que afectó a profesores como Mariano Gómez, Ots Capdequí o el propio Peset), y los consejos que guerra. En Valencia uno de ellos acabó en ejecución, el de Peset, pero los franquistas fusilaron a 28 profesores de enseñanza superior y profesional y a una bibliotecaria, que se reparten así: 8 de Granada; 5 de Madrid que, con Juana Capdeville, bibliotecaria, suman 6 víctimas en este distrito; 4 de Salamanca; 4 de Zaragoza; 3 de Valladolid; 1 de Oviedo (Leopoldo Alas), 1 de Sevilla; 1 de Alicante (Eliseo Gómez Serrano), y Peset en Valencia; más otros que murieron en la cárcel. La violencia política republicana fusiló a 9 profesores de enseñanza superior y profesional: 4 de Barcelona, 1 de las universidades de Madrid, Oviedo, Valladolid y La Laguna, y un profesor de la escuela de náutica de La Coruña. En Valencia, el emblema de la represión franquista en la Universidad y en la misma sociedad lo encarna el fusilamiento de Joan Peset Aleixandre el 24 de mayo de 1941.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
AA. VV. (1987 [1937]): II Congreso Internacional de Escritores para la Defensa de la Cultura: actas, ponencias y testimonios, Valencia, Generalitat Valenciana, vol. 1.
AA. VV. (2014): Ciència i Cultura en la Guerra: l’Institut d’Estudis Valencians (1937-1938), Valencia, Universitat de València.
Anales de la Universidad de Valencia. Cursos y conferencias, 1, segunda época (1937), vol. 1, pp. I-XII.
Anales de la Universidad de Valencia. Cursos y conferencias, segunda época (1937), 3 vols., vol. 3, 49. Disponible en línea: <http://roderic.uv.es/handle/10550/55633>.
AUB, M. (1978): Campo abierto, Madrid, Alfaguara.
AZAÑA, M. (1992): La velada de Benicarló, en Obras completas, tomo III, Madrid, Giner.
AZNAR, M. y R. BLASCO (1985): La política cultural al País Valencià (1927-1939), Valencia, Institució Alfons el Magnànim.
BALDÓ, M. (2002): «Las universidades durante la República y el régimen de Franco», en J. J. Busqueta y J. Pemán (eds.): Les universitats en la Corona d’Aragó, ahir i avui, Barcelona, Pòrtic, pp. 426-433.
– (2011): «Represión franquista del profesorado universitario», Cuadernos del Instituto Antonio de Nebrija, 14, pp. 31-51.
BARONA, J. L. y M. F. MANCEBO (1989): José Puche Álvarez (1896-1979). Estudio biográfico y científico de un republicano español, Valencia, Generalitat Valenciana.
CABEZA, S. (1992): Semblanza histórico-política de Claudio Sánchez Albornoz, Madrid, FUE.
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