Название: Conocimiento y lenguaje
Автор: AAVV
Издательство: Bookwire
Жанр: Документальная литература
Серия: Educació. Sèrie Materials
isbn: 9788437086422
isbn:
En conclusión, afirma Saperas (1998: 106-107), las últimas décadas del siglo XX han significado la aparición de:
Una generación caracterizada por la diversidad teórica. Sin embargo, también será una generación del diálogo y del intercambio de experiencias académicas. Esta situación vendrá dada por el hecho de situarnos en un momento de transición histórica, de cambio del sistema comunicativo y de pérdida del valor de los grandes paradigmas teóricos. Es una generación que integra a la investigación la dimensión macrosocial aplicada al estudio de la comunicación de masas, rompe con el modelo lineal del proceso de comunicación e incorpora componentes estructurales. Es una generación que incorpora abiertamente los métodos cualitativos a la investigación comunicativa: la observación participativa, las encuestas en profundidad, las técnicas etnográficas, las técnicas de observación directa intensivas, el estudio cualitativo de los mensajes, la tematización, el estudio de la situación de recepción, entre otras. Sin embargo estas formas cualitativas conviven con los métodos cuantitativos, experimentales y aplicados. Es una generación que crea una teoría de la comunicación que se define como disciplina académica autónoma, pero sin renunciar a mantener un estrecho contacto con científicos sociales. Por ello, actualmente, no podemos entender la actual evolución de la sociología o la ciencia política o de las disciplinas lingüísticas sin su creciente interés por incorporar las implicaciones del sistema comunicativo sobre sus propios objetos de estudio.
1.3.2 Supuestos para la aproximación científica a la comunicación actual
1.3.2.1 Las dimensiones de la realidad comunicativa
La Epistemología y la Filosofía de la ciencia actuales consideran que el proceso de investigación ha de girar en torno al objeto que, teniendo como referencia la realidad que se pretende estudiar, se delimita de acuerdo con unos parámetros, factores o supuestos específicos.
La realidad comunicativa, el sistema comunicativo, en definitiva la comunicación, forma parte, como subsistema, de la sociedad contemporánea (sistema) y, por lo mismo, ha de entenderse como un fenómeno complejo debido a los factores que convergen en él, bien como marco para el desarrollo del proceso comunicativo o bien como elementos estructurantes del mismo. La adecuación y eficacia de los paradigmas que pretendan afrontarlo, de forma genérica o en alguno de los aspectos, deberán, pues, asumir esa complejidad como supuesto y principio determinante para ensayar su explicación e interpretación.
Al mismo tiempo, la comunicación e información actuales son el resultado de la incidencia determinante de las llamadas nuevas tecnologías, sobre todo las relacionadas con la informatización, la digitalización y la realidad virtual, que constituyen la base de nuevas formas de percibir, representar, comunicar y conocer (Bettetini y Colombo, 1995: 29-39). Al decir de Ramonet (2000: 12):
La comunicación se ha visto afectada en los últimos veinticinco años por transformaciones tecnológicas de gran envergadura. Transformaciones tecnológicas que han modificado no sólo el campo de la comunicación sino que han modificado, en realidad, el contexto general de nuestras sociedades. Pero de hecho, evidentemente, son tecnologías, se llaman nuevas tecnologías de la información y de la comunicación, que han afectado, muy directamente, al campo de la comunicación».
La delimitación de la realidad comunicativa actual como objeto de investigación definido por la complejidad supone, como hemos dicho, partir de la complejidad de la propia sociedad contemporánea dentro de la cual se enmarca la dinámica comunicativa a la que pretendemos enfrentarnos y, por consiguiente, el punto de partida para definir los fenómenos comunicativos actuales ha de ser el diagnóstico de la sociedad actual que, en la mayoría de los casos, se denomina con términos o expresiones que aluden al factor informativo: sociedad o era de la información, sociedad informacional, sociedad digital.
Un aspecto fundamental del diagnóstico sobre la sociedad actual hace referencia a la trascendencia de la revolución tecnológica y, de forma especial, de la revolución que conllevan las tecnologías de la información (Castells, 1997: 44-45). Es decir, los especialistas conceden un lugar preferente a la comunicación e información, a sus industrias y a sus productos, en la estructura y desarrollo de la propia sociedad. Esto es, las industrias de la información y de la comunicación y las actividades relacionadas con ese complejo industrial ocupan cada vez un mayor número de personas y significan un mayor porcentaje de la actividad productiva nacional de un país. Todo ello exige, sin duda alguna, la necesidad de atribuir a la comunicación rasgos específicos que superan la mera función transmisora de mensajes o de contenidos informativos y la convierten en un factor que participa necesariamente de la misma naturaleza compleja de la sociedad en que cumple una función preponderante como agente social (Livolsi, 2000: 333351, 455-483). Precisamente por eso, Ramonet (2000: 11-12) sostiene que:
Cuando reflexionamos así, como acabamos de hacer muy rápidamente, sobre la larga historia de la relación entre tecnología y comunicación, nos damos cuenta de que la tecnología es un aspecto, pero no el único, y que para que haya cambios sustanciales, se producen también otros cambios. Por ello yo digo siempre, y a mis estudiantes en particular, que cuando reflexionen sobre la comunicación tengan en cuenta, sistemáticamente, tres parámetros. Primero, el parámetro tecnológico que, efectivamente, tiene su importancia y sobre lo que vamos a hablar ahora. Segundo, el parámetro económico, o económico-industrial: ¿Qué tipo de industria, qué tipo de empresa se preocupa de desarrollar la comunicación de masas en un momento dado? Y tercero, el parámetro retórico: ¿Qué tipo de retórica, qué tipo de discurso organiza esta nueva tecnología, esta nueva empresa cuando se producen esos cambios?».
Tal como afirma Castells (1997: 360-361):
Una transformación tecnológica de dimensiones históricas similares está ocurriendo 2.700 años después, a saber, la integración de varios modos de comunicación en una red interactiva. O, en otras palabras, la formación de un supertexto y un metalenguaje que, por vez primera en la historia, integran en el mismo sistema las modalidades escrita, oral y audiovisual de la comunicación humana. El espíritu humano reúne sus dimensiones en una nueva interacción entre las dos partes del cerebro, las máquinas y los contextos sociales. Pese a toda la ideología de ciencia ficción y el despliegue comercial que rodea el surgimiento de la denominada autopista de la información, no se debe subestimar su significado. La integración potencial de texto, imágenes y sonido en el mismo sistema, interactuando desde puntos múltiples. En un tiempo elegido (real o demorado) a lo largo de una red global, con un acceso abierto y asequible, cambia de forma fundamental el carácter de la comunicación.
La complejidad que hemos presentado de forma sucinta constituye, como hemos reiterado, el supuesto básico para afrontar las siguientes fases del proceso de investigación: conformación del modelo de representación y explicación, el corpus conceptual y terminológico, el planteamiento de hipótesis y el método adecuado. Por supuesto, en esta delimitación no hemos incidido en algo a lo que hemos aludido a la hora de hablar, en otro apartado, de la necesidad de superar las restricciones que muchas veces ha impuesto la selección exclusiva de la comunicación de masas como objeto de investigación, pero es evidente que, bien estudiadas de forma autónoma o bien en relación con la comunicación social y mediada o mediática (condicionantes de la recepción y consumo), las peculiaridades de cada forma y nivel de comunicación (Rosengren, 2000: 89ss.), como es lógico, constituyen, como manifestaciones fundamentales de la realidad comunicativa, el objeto de la investigación y, por lo mismo, han de incluirse en las preocupaciones de las disciplinas relacionadas con el estudio de la comunicación.
1.3.2.2 Los límites de los paradigmas
A partir de lo afirmado anteriormente, aunque no nos atrevemos a afirmar con la rotundidad que lo hacen algunos autores, la realidad comunicativa СКАЧАТЬ