Guerra del pueblo, Ejército del pueblo. Vo Nguyen Giap
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Название: Guerra del pueblo, Ejército del pueblo

Автор: Vo Nguyen Giap

Издательство: Bookwire

Жанр: Документальная литература

Серия: Verde Olivo

isbn: 9789874039231

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СКАЧАТЬ no hacen más que darle mayor vigor al conjunto.

      Se trata en él de la guerra de liberación del pueblo vietnamita; de la definición de esta lucha como guerra del pueblo y de su brazo ejecutor como ejército del pueblo; de la exposición de las grandes experiencias del Partido en la dirección de la lucha armada y la organización de las fuerzas armadas revolucionarias. El capítulo final versa sobre el episodio definitivo de la contienda, Dien Bien Phu, en el que ya las fuerzas de liberación ganan en calidad y pasan a la guerra de posiciones, derrotando también en este terreno al enemigo imperialista.

      Se empieza narrando cómo, después de acabada la guerra mundial con el triunfo de la Unión Soviética y de las potencias aliadas del Occidente, Francia burló todos los acuerdos y llevó a una situación de extrema tensión a todo el país. Los métodos pacíficos y racionales de resolver las controversias fueron demostrando su inutilidad, hasta que el pueblo tomó la vía de la lucha armada; en ésta, por las características del país, el peso fundamen­tal recaía en el campesinado. Era una guerra de caracterís­ticas campesinas, por los lugares fundamentales de acción y por la composición fundamental del ejército, pero estaba dirigida por la ideología del proletariado, haciendo válida una vez más la alianza obrero-campesina como factor fundamental de la victoria. Aunque en los primeros momentos, por la característica de la lucha anticolonialis­ta y antiimperialista, era una guerra de todo el pueblo y una gran cantidad de gentes cuya extracción no respondía exactamente a las definiciones clásicas de campesino po­bre o de obrero, se incorporaba también a la lucha de liberación, poco a poco se definían los campos y comen­zaba la lucha antifeudal, logrando entonces su verdadero carácter de antiimperialista, anticolonialista, antifeudal, dando como resultado el establecimiento de una revolu­ción socialista.

      La lucha de masas fue utilizada durante todo el transcurso de la guerra por el Partido vietnamita. Fue utilizada, en primer lugar, porque la guerra de guerrilla no es sino una expresión de la lucha de masas y no se puede pensar en ella cuando ésta está aislada de su medio natural, que es el pueblo; la guerrilla significa, en este caso, la avanzada numéricamente inferior de la gran mayoría del pueblo que no tiene armas pero que expresa en su vanguardia la voluntad de triunfo. Además, la lucha de masas fue utilizada en las ciudades en todo momento como arma imprescindible para el desarrollo de la lucha; es bien importante significar que nunca en el transcurso de la acción por la liberación del pueblo vietnamita, la lucha de masas nada entregó de sus derechos para acoger­se a determinadas concesiones del régimen; no parlamentó sobre concesiones mutuas, planteó la necesidad de obtener determinadas libertades y garantías sin contrapartida algu­na, evitando así que, en muchos sectores, la guerra se hiciera más cruel aún de lo que la hacían los colonialistas franceses. Este significado de la lucha de masas en su carácter dinámico, sin compromisos, le da una importan­cia fundamental a la compresión del problema de la lucha por la liberación en Latinoamérica.

      El marxismo fue aplicado consecuentemente a la situa­ción histórica concreta de Vietnam y por ello, guiados por un Partido de vanguardia, fiel a su pueblo y consecuente en su doctrina, lograron tan sonada victoria sobre los imperialistas.

      Las características de la lucha, en donde hubo que ceder terreno y esperar muchos años para ver el resultado final de la victoria, con vaivenes, flujos y reflujos, le dan el carácter de guerra prolongada.

      Durante todo el tiempo de la lucha se pudo decir que el frente estaba donde estaba el enemigo; en un momento dado, éste ocupaba casi todo el país y el frente estaba diseminado por donde el enemigo estuviera; después hubo una delimitación de líneas de combate y allí había un frente principal, pero la retaguardia enemiga constituía constantemente otro escenario para los bandos en lucha, de manera que la guerra fue total y que nunca los colonialistas pudieron movilizar cómodamente, en un te­rreno de base sólida, sus tropas de agresión contra las zonas liberadas.

      La consigna “dinamismo, iniciativa, movilidad, deci­sión rápida ante situaciones nuevas”, es la síntesis suma de la táctica guerrillera, y en esas pocas palabras está expresado todo el dificilísimo arte de la guerra popular.

      En ciertos momentos, las nuevas guerrillas, alzadas bajo la dirección del Partido, estaban todavía en lugares en los cuales la penetración francesa era muy fuerte y la pobla­ción estaba aterrorizada; en esos casos, practicaban cons­tantemente lo que los vietnamitas llaman la “propaganda armada”. La propaganda armada es simplemente la presen­cia de fuerzas de liberación en determinados lugares, que van mostrando su poderío y su embatibilidad, sumidas en el gran mar del pueblo como el pez en el agua. La propaganda armada, al perpetuarse en la zona, catalizaba las masas con su presencia y revolucionaba inmediatamen­te la región, agregando nuevos territorios a los ya obteni­dos por el ejército del pueblo. Es así como proliferaron las bases y las zonas guerrilleras en todo el territorio vietnamita; la táctica, en este caso, estaba resumida en una consigna que se expresa así: Si el enemigo se concentra, pierde terreno, si se diluye, pierde fuerza; en el momento en que el enemigo se concentra para atacar duramente, hay que contraatacar en todos los lugares donde renunció al empleo disperso de sus fuerzas; si el enemigo vuelve o ocupar determinados lugares con peque­ños grupos, el contraataque se hará de acuerdo con la correlación existente en cada lugar, pero la fuerza funda­mental de choque del enemigo se habrá diluido una vez más. Esta es otra de las enseñanzas fundamentales de la guerra de liberación del pueblo vietnamita.

      En la lucha se ha pasado por tres etapas que caracteri­zan, en general, el desarrollo de la guerra del pueblo: se inicia con guerrillas de pequeño tamaño, de extraordinaria movilidad, diluibles completamente en la geografía física y humana de la región; con el correr del tiempo se producen procesos cuantitativos que, en un momento dado, dan paso al gran salto cualitativo que es la guerra de movimientos. Aquí son grupos más compactos los que actúan, dominando zonas enteras, aunque sus medios son mayores y su capacidad de golpear al enemigo mucho más fuerte; la movilidad es su característica fundamental. Después de otro periodo, cuando maduran las condicio­nes, se llega a la etapa final de la lucha en que el ejército se consolida e, incluso, a la guerra de posiciones, como sucedió en Dien Bien Phu, puntillazo a la dictadura colonial.

      En el transcurso de la contienda que, dialécticamente, se va desarrollando hasta culminar, en el ataque de Dien Bien Phu, en guerra de posiciones, se crean zonas liberadas, o semiliberadas del enemigo que constituyen territorios de autodefensa. La autodefensa es concebida por los vietnami­tas también en un sentido activo como parte de una lucha única contra el enemigo; las zonas de autodefensa pueden defenderse ellas mismas de ataques limitados, suministran hombres al ejército del pueblo, mantienen la seguridad interna de la región, mantienen la producción y aseguran el abastecimiento del frente. La autodefensa no es nada más que una parte mínima de un todo, con características especiales; nunca puede concebirse una zona de autode­fensa como un todo en sí, es decir, una región donde las fuerzas populares traten de defenderse del ataque del enemigo mientras todo el territorio exterior a dicha zona permanece sin convulsiones. Si así sucediera, el foco sería localizado, atenazado y batido, a menos que pasara inme­diatamente a la fase primera de la guerra del pueblo, es decir, a la lucha de guerrillas.

      Como ya hemos dicho, todo el proceso de la lucha vietnamita debió basarse fundamentalmente en el campesi­nado. En un primer momento, sin una definición clara de los contornos de la lucha, ésta se hacía solamente por el interés de la liberación nacional, pero poco a poco se delimitaban los campos, se transformaba en una típica guerra campesina y la reforma agraria se establecía en el curso de la lucha, cuando se profundizaban las contradic­ciones y, a la vez, la fuerza del ejército del pueblo; es la manifestación de la lucha de clases dentro de la sociedad en guerra. Esta era dirigida por el Partido con el fin de anular a la mayor cantidad posible de enemigos y de utilizar al máximo las contradicciones con el colonialismo de los amigos poco firmes. Así, conjugando acertadamente las contradicciones, pudo el Partido aprovechar todas las fuerzas emanadas de estos choques y alcanzar el triunfo en el menor tiempo posible.

      Nos narra también el СКАЧАТЬ