Grands portés de pas de deux (Color). Gilbert Serres

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      Si el contacto se realiza demasiado lejos del portor, éste debe acercarse, con lo cual pierde un poco de intensidad en sus apoyos. Es peor si el impulso se toma demasiado cerca de él, ya que debe retroceder, y recoge el choque de la recogida, que puede arrastrarle en la dirección del salto. Estos dos errores de cálculo pueden ocasionarle diversos traumatismos corporales, principalmente en el raquis. O lo que es más grave: puede desestabilizarse en la recogida del salto, con consecuencias peores.

      4… Ascenso. Elevarse y subir los brazos en corona por 1ª posición (o, según la terminología, de la 1ª a 5ª o 3ª posición). Para una buena verticalidad en el descenso, hay que evitar saltar en horizontal, y elevarse en semiarco de círculo.

      5 Punto más alto de la subida. Recogida y 6 Caída. Si el porté es recogido sobre un costado, sujetar el cuerpo en el punto más alto de la subida y permanecer así hasta la caída, cosa que no se da si el porté es recogido de otro modo (consultar 7 y 8). ¡Relajar la espalda en la recogida es peligroso para ambos protagonistas!

      Llegada al suelo después de la recogida del porté en los brazos. Todo depende de la finalización (consultar las posibilidades a continuación). Si es preciso, únicamente cuando el portor recoge o ha recogido el salto se puede hacer una ligera rectificación arqueando o enderezando la espalda, colocando los brazos más atrás o más adelante.

      7 Recogida en horizontal y lateral. Saltar lateralmente a la derecha, pero el trayecto siempre debe ser en semiarco de círculo; los brazos son llevados de 1ª posición a 3ª posición (en corona o 5ª posición, según la terminología). Para amortiguar la recogida, mantener el torso en línea recta con las piernas y, en la recogida, orientarlo un poco a la derecha. El portor también puede ayudar a rectificar el grado de inclinación elevando un poco su brazo izquierdo, que sostiene las piernas, o bajando el brazo derecho colocado sobre la pelvis.

      8 y 9 Recogida en horizontal y sobre la espalda. El mismo vuelo y la misma colocación de los brazos, como para la recogida anterior. En el punto más alto de la subida, girarse sobre la espalda. Para ayudarse a dar la vuelta estando en el aire, llevar el brazo derecho un poco adelante, empujar el hombro izquierdo hacia atrás, pivotar la pelvis adelantando la cadera derecha y/o, lo que es lo mismo, llevar la cadera izquierda hacia atrás. De manera sincronizada con todo ello, girar la cabeza hacia la izquierda. Arquearse un poco para no hundir la pelvis, ya que, al contrario, hay que adelantarla (elevarla). Colocar los brazos en 5ª posición y estirarlos o dejarlos colgando hacia atrás. Un detalle de seguridad complementario para amortiguar la caída y volverse: a partir de la recogida, es posible sujetarse por un breve instante con la mano izquierda colocada sobre el hombro derecho del portor.

      10 Recogida en cambré. Las mismas indicaciones que para la recogida anterior. La única diferencia reside en el hecho de que, durante la media vuelta, la pierna derecha es elevada en retiré paralelo.

      Paradas o finalización del porté. En horizontal y lateral (7), en horizontal y sobre la espalda (8 y 9), en cambré (10), en poisson recto lateral a la derecha (11) o en poisson lateral penché a la derecha (12 y 13), etc. Así pues, este salto se puede sujetar en diferentes poses, de la fase 7 a la 13.

      Sujeción. Para las diferentes figuras propuestas, la pose final debe analizarse previamente de forma cinemática con el portor y, si es oportuno, con el profesor o el coreógrafo. Obviamente, durante la ejecución, el diálogo corporal de la pareja es muy importante.

      Advertencias

      A partir de la recogida en los brazos del portor (final en el cliché 10), arquear un poco la espalda para amortiguar la caída. Durante el salto, una espalda arqueada al máximo o, al contrario, una espalda poco arqueada pueden dar lugar a un choque traumático en la recogida. El portor puede rectificar el final tras la recogida del porté, ya sea bajando su brazo derecho con el torso, ya sea elevando el brazo izquierdo con las piernas, inversamente o incluso coordinando los brazos.

      Con relación al salto recogido en poisson recto lateral a la derecha (cliché 11) o en poisson lateral penché a la derecha (clichés 12 y 13), es mejor mantenerse estirada, con la espalda sujetada en cambré.

      Recogida en el suelo. Cuando el portor extiende las piernas, enderezar la espalda y ser recogida en vertical en 5ª posición, en punta o media punta. Arquear de nuevo la espalda para bloquear la pose si es un arabesque o un attitude. ¡No hay que hundir la espalda! El portor ayuda a ello levantando el brazo derecho, y también puede empujar la pierna en retiré con el brazo izquierdo (cliché 10).

      Observaciones. Aunque ello sea posible, contrariamente a lo que muestran los clichés 10-12 y 13, la pierna derecha extendida del portor no es correcta para la recogida del vuelo. El apoyo se efectúa en primer lugar sobre la pierna derecha en demi-plié (cliché 7). Hasta que no ha sujetado la recogida y ha extendido las piernas (cliché 11) no traslada rápidamente su apoyo para acentuarlo más sobre su pierna izquierda, que a continuación flexiona (cliché 12). Entonces coloca a la bailarina encima de su muslo izquierdo y libera su brazo izquierdo para colocarlo en 2ª posición (cliché 13).

      Otra variante

      Existe otro porté menos espectacular que el salto de carpa, pero que forma parte de la misma clasificación (portés recogidos en vertical tras un trayecto aéreo), pese a no ser un grand porté. Consiste en que la compañera efectúe un battement o un cabriole y que presente en primer lugar las piernas, en vez de proyectar el busto hacia el portor. Para ayudarse en la subida, en el appel, la bailarina coloca el brazo derecho por detrás del cuello del portor y coloca su mano derecha sobre la clavícula derecha. En el punto más alto de la subida, eleva la pelvis para estar perfectamente recta, en «posición de la planola» pero en diagonal (los pies más elevados que la cabeza). Acto seguido se arquea y proyecta su brazo izquierdo hacia atrás. En cuanto al portor, coloca su brazo izquierdo en la parte inferior de la espalda de la bailarina, la levanta y sujeta la/s pierna/s elevándolas al máximo para obtener una línea oblicua perfecta con el torso y los brazos. El final y la línea de esta figura en gran parte están controladas por el portor.