Un cuento de magia. Chris Colfer
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Название: Un cuento de magia

Автор: Chris Colfer

Издательство: Bookwire

Жанр: Языкознание

Серия:

isbn: 9789877476521

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СКАЧАТЬ mamá –dijo–. Es peor de lo que pensamos. Está muy nervioso.

      La señora Evergreen levantó sus manos y se quejó mirando hacia el techo.

      –Barrie Evergreen, esta casa no es tu taller de costura personal! –lo regañó–. ¡Mantén tus manos inquietas lejos de tu ropa o te las ataré por la espalda como cuando eras niño! Brystal, cuando termines, ve a preparar la mesa en el comedor. Comemos en diez minutos, ¡con botones o sin ellos!

      La señora Evergreen regresó furiosa a la cocina, maldiciendo por lo bajo. Brystal y Barrie se taparon la boca mientras reían ante la escena dramática de su madre. Era la primera vez que Brystal había visto a su hermano sonreír desde hacía semanas.

      –No puedo creer que hiciste eso –dijo.

      –Tu examen es más importante que el desayuno –dijo Brystal y comenzó a cocer el resto de los botones–. Y no necesitas tus tarjetas, memoricé prácticamente todos los viejos libros que me prestaste. Ahora, nombraré una ley histórica y me contarás cuál es la historia detrás de ella. ¿Está bien?

      –Está bien –contestó.

      –Bien. Comencemos con la Ley de Fronteras del 274.

      –La Ley de Fronteras del 274… la Ley de Fronteras del 274… –pensó Barrie en voz alta–. ¡Ah, ya sé! Ese fue el decreto que estableció los Caminos Protegidos a través del Entrebosque para que los reinos pudieran comercializar de manera segura.

      Brystal hizo una mueca de desaprobación al oír su respuesta.

      –Casi, pero no –dijo con sutileza–. Los Caminos Protegidos fueron creados por la Ley de Caminos Protegidos del 296.

      Barrie se quejó y se alejó de Brystal mientras le cocía un botón. Caminó alrededor de la sala, frotándose el rostro con las manos.

      –¡Es absurdo! –se quejó, refunfuñando–. ¡No sé nada de esto! ¡¿Por qué tiene que haber tantos números en la historia?!

      –¡Ah, de hecho, esa es una historia muy interesante! –le comentó Brystal con alegría–. ¡El Reino del Sur desarrolló un sistema de calendario cuando el primer Rey Champion fue coronado! Fue tan eficiente que todos los demás reinos comenzaron a usarlo… ¡Ah, lo siento, Barrie! Era una pregunta retórica, ¿verdad?

      Su hermano tenía los hombros caídos y la miraba con incredulidad. Lo había dicho como una pregunta retórica, pero al oír la explicación de su hermana, comprendió que también estaba equivocado sobre la creación del calendario.

      –¡Me rindo! –anunció Barrie–. ¡Voy a abandonar la universidad y abriré una tienda! ¡Venderé rocas y palos a los niños! ¡No ganaré mucho dinero, pero al menos nunca bajarán las ventas!

      Brystal estaba perdiendo la paciencia con la actitud de su hermano. Lo sujetó de la barbilla y le dejó la cabeza quieta para poder mirarlo fijo a los ojos.

      –¡Barrie, tienes que dejar de actuar así! –le dijo–. Todas tus respuestas vienen del lugar correcto, pero sigues queriendo empezar la casa por el tejado. Recuerda, la ley es historia y la historia es solo un cuento. Cada uno de estos eventos tiene una precuela y una secuela, una causa y un efecto. Antes de responder, ubica todos esos hechos que sabes en una línea de tiempo imaginaria. Encuentra las contradicciones, concéntrate en lo que falta y luego llena los espacios lo mejor que puedas.

      Barrie se quedó en silencio mientras pensaba en el consejo de su hermana. Lentamente, pero con seguridad, la semilla del optimismo que ella le había plantado comenzó a crecer. Barrie asintió con determinación y respiró hondo como si estuviera a punto de saltar de un acantilado inmenso.

      –Tienes razón –dijo–. Solo necesito relajarme y concentrarme.

      Brystal soltó la barbilla de Barrie para seguir remendando los botones de su toga mientras ella también remendaba su confianza en sí misma.

      –Ahora, la Ley de Fronteras del 274 –dijo–. Inténtalo de nuevo.

      Barrie se concentró y no hizo ningún sonido hasta estar seguro de tener la respuesta correcta.

      –Luego de la Guerra Mundial de las Cuatro Esquinas del 250, los cuatro reinos acordaron dejar de pelear por tierras y sus líderes firmaron la Ley de Fronteras del 274. El tratado estableció las fronteras de cada reino y la zona del Entrebosque entre las naciones.

      –¡Muy bien! –lo alentó Brystal–. ¿Qué hay de la Ley de Neutralidad del Entrebosque del 283?

      Barrie pensó con mucho cuidado y sus ojos se iluminaron cuando encontró la respuesta.

      –¡La Ley de Neutralidad del Entrebosque del 283 fue un acuerdo internacional que declaró al Entrebosque como zona neutral para que ninguno de los reinos pudiera reclamar su territorio como propio! Como resultado, el Entrebosque fue dejado sin autoridad y se convirtió en un lugar muy peligroso. Lo cual luego nos lleva a la Ley de Caminos Protegidos del 296… ¡AY!

      Brystal estaba tan orgullosa de su hermano que accidentalmente lo pinchó con la aguja de enhebrar.

      –¡Correcto! –dijo–. ¡Lo ves, tienes toda la información que necesitas para aprobar el examen! Solo tienes que creer en ti tanto como yo lo hago.

      Barrie se ruborizó y su rostro finalmente recuperó el color.

      –Gracias, Brystal –dijo–. Estaría perdido en mi propia cabeza si no fuera por ti. Realmente es una lástima que seas… bueno, ya sabes… una niña. Habrías sido una increíble Jueza.

      Brystal bajó la cabeza y fingió seguir cociendo el último botón para que no viera la tristeza en sus ojos.

      –¿Ah? –dijo ella–. En verdad, nunca antes lo había pensado.

      Por el contrario, era algo que Brystal quería más de lo que su hermano podía imaginar. Ser Jueza le permitiría redimir y hacer ascender a las personas, le permitiría tener una base para propagar esperanza y comprensión, y contar con los recursos para hacer un mundo mejor para otras niñas como ella. Lamentablemente, era demasiado improbable que una mujer tuviera otro rol que no fuera el de esposa o madre en el Reino del Sur, por lo que Brystal apagó esas ideas antes de que se convirtieran en falsas esperanzas.

      –Tal vez, cuando seas un Juez Supremo puedas convencer al rey para permitirle a las mujeres leer –le dijo a su hermano–. Ese sería un buen comienzo.

      –Tal vez… –dijo Barrie con una sonrisa débil–. Mientras tanto, al menos tienes mis libros viejos para mantenerte entretenida. Lo que me recuerda, ¿ya terminaste Las aventuras de Tidbit Twitch? Muero de ganas de hablar contigo sobre el final, pero no quiero arruinarte nada.

      –¡Solo me quedaban siete páginas! Pero mamá me atrapó esta mañana y me quitó todos los libros. ¿Puedes pasar por la biblioteca y ver si tienen algunos de los que se estén deshaciendo? Ya estuve pensando en otros escondites para ocultarlos.

      –Claro. El examen termina tarde hoy, pero pasaré mañana y… –la voz de Barrie se apagó antes de terminar la idea–. De hecho, supongo que será más difícil de lo que solía ser. La biblioteca está junto a mi universidad y, si me aceptan en el programa de Jueces СКАЧАТЬ