Praxis de la poesía. Jean-Clarence Lambert
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Название: Praxis de la poesía

Автор: Jean-Clarence Lambert

Издательство: Bookwire

Жанр: Языкознание

Серия: Pùblicaensayo

isbn: 9786078636822

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      XIII

      Por otra parte el nombre del autor de Code no me era desconocido. Pero ahí de nuevo se encuentra Paz con Lambert en el prólogo a Código:

      Entre la nieve y el terrón fusco,

      el pino y el cacto,

      entre

      las palabras enterradas del poeta Ekelof

      y las profecías desenterradas de Topiltzin,

      el erizo de mar y la tuna tenochca,

      el sol

      de mediodía y el sol de medianoche,

      Jean-Clarence

      tiende un hilo

      sobre el que discurre

      –imperturbable imperscrutable imponderable–

      del color al sonido,

      del sonido al sentido,

      del sentido a la línea,

      de la línea

      al color del sentido:

      letras,

      exclamaciones, pausas, interrogaciones

      que deja caer

      desde su divagar vertiginoso

      en nuestros ojos y oídos:

      XIV

      Los Blasones componen como una Carte du tendre para ese paisaje entre todos edénico: el cuerpo femenino.

      Y quizá, más que una Carte du tendre, topografía alegórica: todo un tratado de maravillas femeninas, una guía precisa en que la parte de lo real es sin duda más poderosa que la de la convención poética.

      Los Blasones estuvieron de moda durante la primera mitad del siglo XVI. Y como cada moda, se adivina que ésta expresaba un sentimiento nuevo, cierta aspiración profunda, y que era el signo de un marcado cambio en los espíritus y en los corazones.

      Si se ha de creer a los historiadores, la ocasión que los provocó es ya significativa. Se ve en ella una “profanación”, un desplazamiento de lo sagrado, proceso que no era excepcional en una época que mezclaba sin dificultad divinidades antiguas y representaciones cristianas. Sucedió más o menos lo siguiente:

      Poeta oficial “poeta laureado”, como todavía lo tiene la Reina de Inglaterra, y, hasta muy recientemente, cierto jefe de Estado, europeo, Clément Marot había tenido que huir repentinamente de Fontainebleau, por haber sido sospechado de simpatías activas con la Reforma. 1535: encuentra refugio en Ferrara, en la corte de la duquesa Renèe, lejos, muy lejos del Palacio de Francisco I y de su escenario admirablemente adaptado a la vida fastuosa y disoluta de la corte. Durante su destierro, Marot se entrega a la apologética y le da por traducir los Salmos.

      Ahora bien, los Salmos, en el lirismo bíblico, son poemas de alabanza perpetua. Su estilo está bien definido; en ellos se encuentran algunos de los procesos retóricos más eficaces del Antiguo Testamento: la letanía, la enumeración, la acumulación de metáforas, el recuento, etcétera.

      Y justamente, he aquí que, llevado por el impulso de las traducciones, Marot compone un Salmo de su cosecha, pero que resulta nada menos que profano. Es el Blason del pezón. Al rey David, como se cree conocerlo, esto no le hubiese molestado. El rey Francois y su corte aplaudieron cuando el poema llegó a sus manos. Fue un éxito prodigioso. A todos los que les gustaba la práctica de la belleza en el lenguaje, se pusieron de inmediato a blasonar. No solamente los poetas profesionales, como Maurice Scève y sus amigos de Lyon, sino СКАЧАТЬ