Cuerpo, función tónica y movimiento en Psicomotricidad. Miguel Sassano
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СКАЧАТЬ con una rana decapitada puso en evidencia la existencia del tono muscular. La destrucción de los centros nerviosos superiores no impide que subsista en los miembros inferiores cierta tensión muscular que desaparece con la denervación (interrupción de los influjos motores) (…) ‘Se trata de un estado de semicontracción de naturaleza nerviosa’ ”.

      Rademaker (citado por Coste, 1978) afirma: “El tono es una tensión de los músculos por la que las posiciones relativas de las diversas partes del cuerpo se mantienen correctamente, y que se opone a las modificaciones pasivas de esas posiciones”. En ello tiene que ver, sobre todo, la contracción tónica. Se trata de un tétano de baja frecuencia, lo que la distingue de la contracción fásica.

      Se establece lentamente, pero persiste, resistiendo a la fatiga. Sobre todo, es permanente. Los centros superiores ejercen una acción moderadora y, por tanto, regulan las reacciones tónicas (Sherrington, 1896, citado por Coste, 1978).

      Se aprecia el estado del tono cuando se comprueba la resistencia de un músculo a la movilización pasiva de un segmento corporal. Una marcada resistencia es indicio de hipertonía y una resistencia débil, de hipotonía. En condiciones normales, el músculo esquelético estriado se halla en reposo sólo aparente. En la medida en que está inervado, es asiento de una leve pero constante contracción tónica (Coste, 1978).

      Otro aspecto básico es el reflejo miotático, “que es el propio mecanismo del tono. En un animal espinal (cuyos centros nerviosos hayan sido destruidos) un dispositivo registra, a través de cierto estiramiento de un músculo, una tensión muscular superior a la que podría presumirse por la elasticidad del músculo. Cuanto mayor el estiramiento, mayor es la tensión del músculo. El mecanismo de aparición de esta tensión responde a la definición de reflejo: provocado por un estímulo y adaptado a él, estereotipado y previsible. Tal es el reflejo miotático, que cesa con el estiramiento y se mantiene localizado en el músculo estimulado. La denervación lo suprime (como suprime todos los reflejos)” (Coste, 1978).

      En principio, el reflejo miotático (o de estiramiento) depende sólo de dos tipos de neuronas: la fibra sensorial aferente 1a y la motoneurona alfa. Los terminales sensoriales de la fibra 1a tienen terminales en el músculo que son sensibles al estiramiento; se espiralizan alrededor de la región central no contráctil de un huso muscular u órgano fusiforme. Las aferentes 1a en la médula espinal hacen sinapsis con las motoneuronas alfa, que terminan en el músculo, para formar un arco reflejo monosináptico.

      “El huso muscular es un receptor de estiramiento que contiene un pequeño haz de fibras intrafusales especiales, que son distintas de la masa de fibras musculares extrafusales que constituyen la mayor parte del músculo. Este órgano es excitado por el estiramiento del músculo, pero su actividad se extingue desde el momento en que se inicia la contracción. Las fibras musculares extrafusales están inervadas por las motoneuronas alfa; estas fibras son las que hacen que el músculo desarrolle tensión y se contraiga. Las fibras musculares intrafusales están presentes en un número mucho menor y contribuyen poco a la tensión global del músculo. Están inervadas por un grupo separado de motoneuronas, las motoneuronas gamma. Luego, se volverá al control gamma de las fibras intrafusales.

      Los cambios en la longitud global de un músculo son detectados por las terminales aferentes 1a al notar los cambios en la longitud de los segmentos centrales no contráctiles de las fibras musculares intrafusales, localizadas en la región central de cada huso muscular. Es importante destacar que los husos musculares están dispuestos en paralelo respecto a las fibras musculares extrafusales. De este modo se estiran cuando el músculo es estirado por una fuerza externa (por ej.: gravedad actuando sobre el cuerpo) o por la contracción de un músculo antagonista. El alargamiento de la región central del órgano fusiforme provoca un incremento de la descarga sensorial aferente 1a y, debido a las uniones sinápticas establecidas por las aferentes 1a con las motoneuronas alfa en la médula espinal y su descarga causa una contracción refleja de las fibras musculares extrafusales. Cuando el sistema es perturbado por una fuerza que estira el músculo, la descarga aferente 1a incrementada provoca una descarga aumentada de motoneuronas alfa y, por tanto, una mayor contracción de las fibras musculares extrafusales inervadas por dichas motoneuronas” (Cervino, 2006).

      El resultado es, frente a un estiramiento del músculo entero, un cierto grado de acortamiento (contracción) de dicho músculo. “Esta contracción refleja se contrapone a la fuerza que inicialmente había estirado el músculo devolviéndole hacia su longitud inicial. Al reducir la tensión de las fibras intrafusales, este reflejo disminuye la descarga sensorial de las aferentes 1a hasta que el sistema se encuentra en un estado estacionario. Aunque el reflejo de acortamiento tiende a alcanzar la longitud original del músculo, no llega a compensar completamente al cambio” (ibid.).

      El músculo no vuelve a su longitud original debido a que la ganancia del bucle de retroalimentación no es infinita.

      Continúa Cervino: “Si se secciona la raíz dorsal por la que la aferente 1a entra en la médula espinal, se ocasiona la perdida de ‘tono’ o cierto grado de contracción en los músculos correspondientes y ya no pueden contraerse de forma refleja al ser estirados” (ibid.). Un aspecto interesante es que los músculos quedarán flácidos aunque la inervación motora queda intacta y conectada con la médula espinal. Esta reacción indica que las fibras aferentes proporcionan una señal sináptica continua a las neuronas que inervan los músculos y son responsables, al menos en parte, del tono muscular, el estado de contracción parcial del músculo que existe en ausencia de movimiento activo.

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      El reflejo miotático: A. Estado estacionario con un ligero peso mantenido por contracción de las fibras extrafusales. B. Una carga mayor sobre el músculo hace que se estire, lo que provoca contracción refleja vía excitación aferente 1a. Si se corta la aferencia abre el bucle de retroalimentación y el peso estirará el músculo (perfil a trazos) sin contracción compensatoria de las fibras extrafusales (Cervino, 2006).

      Por otro lado, cuando a un animal se le secciona el neuroeje, disociando a la médula espinal del encéfalo, se obtiene un estado motor muy peculiar, denominado rigidez de descerebración: todos los músculos del animal (y muy especialmente los extensores) se encuentran en contracción permanente (estado denominado hipertonía). Si se intenta forzar esta rigidez en el miembro posterior del animal, el miembro opone una resistencia a esta fuerza en forma de una contracción activa del músculo: justamente, es el reflejo miotático.

      “Es evidente, a partir de estas explicaciones, que el reflejo miotático constituye un sistema que opera para mantener la longitud del músculo cerca de un valor preseleccionado, a pesar de los cambios en la carga aplicada al mismo. Este mecanismo, que opera sin un control consciente, es importante para el mantenimiento de la postura. Los músculos posturales deben mantener el esqueleto erecto frente a la atracción gravitatoria. Los músculos extensores, de manera especial, están sujetos al estiramiento por acción de la fuerza de la gravedad. La flexión de una extremidad por la gravedad aplica un estiramiento a los órganos receptores fusiformes en los extensores. En respuesta a este estiramiento, las fibras 1a descargan y excitan sinápticamente a las motoneuronas alfa que inervan las fibras musculares extrafusales de los extensores. La contracción resultante se opone a la fuerza que tiende a flexionar la extremidad. Esta reacción tiene lugar frecuentemente cuando se viaja de pie en un colectivo durante un recorrido agitado” (Cervino, 2006).

      Según Coste, debe distinguirse el reflejo miotático tónico del reflejo miotático fásico; se obtiene mediante la percusión de un tendón (la mayoría de las veces ese reflejo se verifica en el nivel del tendón rotuliano). El reflejo miotático tónico fue estudiado primeramente por Charcot y Vulpian (1863), y definido por Sherrington y Brondgeest.

      “Como la amplitud de un reflejo tendinoso (miotático fásico) varía en el mismo sentido СКАЧАТЬ