Memorias de posguerra. Garcia Manuel Emídio
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СКАЧАТЬ Desde París lo trasladarían a los campos de concentración de Orleáns, Aix-en-Provence y Nîmes.

      Finalmente desde Marseille se alista con los alemanes Werner Mink y Willy Emker en la Legión Francesa trasladándose a Casablanca. Tras pasar unos años en campos de concentración franceses en Argelia y Marruecos –Sidi-el-Ayachim Sidi-bel-Abbés y Coloma-Bechar–, consigue escapar y desde Casablanca embarca en el vapor Saint Thomé con su mujer e hijo y se exilia en México.

      Según la investigadora mexicana Rosanna García el primer reportaje de Walter Reuter publicado en la prensa mexicana fue sobre los «Campos de concentración del norte de África” y lo publicó en la revista Hoy (México, 6-02-1943). Ese año adquiere una cámara Rolleiflex de segunda mano y empieza a hacer reportajes de México como «Los techos de México” publicado en la revista Nosotros (1943). A lo largo de muchos años recorre la geografía mexicana, publicando reportajes sobre los indígenas, su forma de vida y cultura en revistas ilustradas como Hoy (1937), Mañana (1943) y Siempre (1953).

      Según confesaba Walter Reuter: «Siempre intenté honrar la dignidad de los indios, tanto con mis fotos como en mi comportamiento personal”.

      Interesado asimismo por el mundo de la danza haría diversos reportajes sobre los grandes bailarines mexicanos –José Limon, Guillermina Bravo, Ana Mérida– y los escenógrafos de la época –Miguel Covarrubias y Julio Prieto.

      Son destacables los cortometrajes Historia de un río (1953) de Francisco del Villar; Tierra de Chicle (1953) de Ramón Beteta; La viuda (1957); El hombre de la isla (1957); Tierra de esperanza (1957) de Francisco del Villar; El botas (1957) de Mauricio Magdaleno; La brecha (1957) de Fernando Espejo.

      Entre sus reportajes temáticos sobre México destacan los que hizo para la Comisión Federal de Electricidad en el río Papaloapan (Estado de Veracruz); en la Siderúrgica Lázaro Cárdenas Las Truchas (Estado de Michoacán, 1974), etc.

      Trabajó asimismo con Emilio García Riera, José Revueltas y Federico Cervantes como profesor del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos creado por la Universidad Nacional Autónoma de México (1964).

      A lo largo de su vida hizo asimismo diversos documentales sobre el mundo indígena mexicano para diversas televisiones europeas y en particular uno sobre los lacandones para el Musée de l’Homme de París (1952).

      Según el historiador del arte Michael Nungesser: «Sus fotos han ayudado a reforzar la conciencia de que los indios son una parte esencial de la cultura mexicana y de que se debe preservar su identidad”.

      A inicios de los noventa se organizó una muestra itinerante de su obra fotográfica y fílmica bajo el titulo de Walter Reuter, Berlín-Madrid-México. 60 años de fotografía y cine (1930-1990), con un documentado catálogo con textos de Diethart Kerbs, Dorothea Cremer, Michael Nungesser, Lothar Schuster y Ursula Tjaden.

      La crítica de arte Teresa del Conde publicó asimismo el libro Nuestra Gente, con imágenes a través de la lente de Walter Reuter realizadas entre 1942 a 1992, una monografía que recoge una antología de su trabajo sobre los indios de México.

      En 1999 con motivo de la Tercera Bienal de Fotoperiodismo le concedieron el premio Espejo de Luz de México.

      Aunque perdió sus archivos de negativos de Alemania (1929-33) y de España (1933-39), se conservan copias de ese periodo y cerca de 120.000 negativos de su trayectoria mexicana (1942-2005).

      Pregunta: ¿Qué fotógrafos conoció en la guerra civil española?

      Respuesta: Entre otros, Gerda Taro, que vivía en mi misma casa. Antes de salir a hacer fotos pasaba a saludarme. Incluso el día que partió, por cierto camino de Brunete, donde fatalmente moriría. Le dije, Gerda, estás loca. Te vas a la sierra, a Brunete. ¿Cómo vas tan elegante? Ella me contestó: Es que los compañeros quieren ver a una mujer. Esa misma noche moriría.

      R.: Hay muchas historias al respecto. La historia de la muerte de Gerda Taro la escuché en el hospital donde la ingresaron. Ella regresaba de Brunete en un coche lleno de heridos. Y se le ocurrió ponerse fuera con el busto hacia fuera en el momento que se cruzaron con un tanque que la aplastó por completo. Así murió. Sin conocimiento. Esto me lo contaron unos periodistas noruegos. Hay una foto con todas ellas.

      P.: ¿Tenía amigos españoles?

      R.: Sí tenía unos amigos en Málaga. El poeta Emilio Prados. El otro era Juan Rejano. Los dos se exiliaron en México.

      P.: ¿Cuándo conoció a Federico García Lorca?

      R.: A Granada fui desde Málaga. Yo tenía una amiga gitana en esa ciudad. Fue quien adivinó que mi mujer estaba embarazada. Me alojé con mi mujer y mi hijo en un hotel donde residía un familiar de Winston Churchill. Por recomendación de Emilio Prados conocí a García Lorca. Pregunté por su familia y llegué a su casa. Allí me dijeron que esperara que esa noche regresaba Federico de Madrid. Ese día comí invitado por su familia. Por entonces Federico trabajaba en Madrid. Esa noche cantamos juntos. Él tocaba el piano. Yo le canté canciones populares alemanas. Hablamos toda la noche.

      P.: ¿Antes de llegar a España en 1934 usted había trabajado como fotógrafo en Berlín?

      R.: De mi trabajo fotográfico en Alemania desde 1930 a 1933 estuve hablando con García Lorca. Creo que fui uno de los fotógrafos más combativos contra los nazis en Berlín. Yo tenía un amigo abogado que también fue muy agresivo contra los seguidores de Hitler. Por entonces los grupos de nazis perseguían a los obreros y a los grupos comunistas y cristianos con mucha violencia. Yo retraté muchos acontecimientos de esa época. Y, en 1932, ya tuve muchos problemas para hacer reportajes en Berlín pues andaban persiguiéndome los nazis. Así pues tuve que emigrar a Checoslovaquia.

      P.: ¿Qué hizo desde entonces?

      R.: Viví entre las zonas mineras de Silesia. Hice reportajes para diversas revistas.

      P.: Usted colaboró asimismo en la revista AIZ.

      R.: Así es. Desde 1930 a 1933 hice algunas colaboraciones para el Arbeiter Illustrierte Zeitung.

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