El tenis en la escuela (Color). David Sanz Rivas
Чтение книги онлайн.

Читать онлайн книгу El tenis en la escuela (Color) - David Sanz Rivas страница 4

Название: El tenis en la escuela (Color)

Автор: David Sanz Rivas

Издательство: Bookwire

Жанр: Сделай Сам

Серия: Tenis

isbn: 9788499108056

isbn:

СКАЧАТЬ que nos sentimos identificados con la propuesta que realizan los profesores Devís y Peiró en diferentes momentos (Devís y Peiró, 1992 y 1995; Devís 1996) sobre el tratamiento de la enseñanza de los juegos deportivos, ya que está orientada a la educación física escolar y encaja dentro de los intereses de los centros educativos, siendo conocida como modelo metodológico comprensivo.

      No obstante, han aparecido opiniones que obedecen a la idea de apostar por un modelo integrado, en el que las demandas concretas del juego en un momento determinado y las características de las tareas que hay que enseñar van a justificar el empleo de una u otra orientación de la enseñanza (García Herrero, 2001).

      A este respecto, Seirul·lo (1995) argumenta que “lo educativo del deporte no es el aprendizaje de sus técnicas o tácticas... (lo) educativo son las condiciones en que puedan realizarse esas prácticas que permitan al deportista comprometer y movilizar sus capacidades de tal manera que esa experiencia or-ganice y configure su propio yo, logre su autoestructuración” (Seirul·lo, 1995, p. 63).

      Por todo esto, y tomando como base lo que afirma Blázquez (1995, p. 24), el proceso de iniciación deportiva se caracteriza por los siguientes aspectos:

image

      1.Por ser un proceso progresivo, estructurado e intencional de enseñanza-aprendizaje, que tiene como finalidad el conseguir el dominio fundamentalmente del conocimiento teórico y práctico, como una parte importante de la adquisición del saber hacer (Arnold, 1991).2

      2.Por ser un proceso de adquisición de habilidades para desarrollar los instrumentos básicos de una manifestación deportiva.

      3.Por ser un período de la práctica deportiva en el que el individuo comienza a tener una operativi-dad básica en esa manifestación deportiva.

      4.Por ser una etapa de adquisición de actitudes para propiciar una adhesión a una práctica conti-nuada de actividad física en relación con los iguales.

      Por el contrario, este proceso deja de ser entendido como iniciación deportiva cuando el objetivo de una introducción al deporte se canjea por una introducción al rendimiento en el deporte (Amador, 1993; Blázquez, 1995).

      El contenido “deporte” debe situarse en el marco de los principios pedagógicos y en las finalidades educativas de la etapa de educación primaria.

      El tratamiento educativo de la actividad física en las edades de primaria no es exclusivo de ningún contexto, espacio ni tiempo pedagógico, pudiendo encontrar su máxima expresión en cualquiera de ellos. Este hecho depende básicamente del tratamiento didáctico que se haga de cada uno de los contenidos (Generelo, Julián y Pradas, 1997)3.

      En este apartado vamos a proceder a enumerar alguna de las cuestiones que guiarán nuestra intervención a lo largo del proceso de iniciación deportiva.

      Comenzaremos enunciando que no debemos tomar la teoría como una rémora de la praxis. Y es que el logro definitivo del reconocimiento profesional de los profesionales de la actividad física está limitado esencialmente por la escasa fundamentación conceptual de sus trabajos, la falta de sistematización y la falta de evaluación de los resultados (Del Villar, 1994).

      Tenemos que establecer objetivos didácticos no expresados en función del rendimiento, sino para que potencien la importancia de participar y disfrutar de la práctica deportiva, así como que tengan en cuenta el nivel de esfuerzo realizado por el alumnado. (Julián, Cervelló, Ramos y Del Villar, 2001). Al mismo tiempo, hemos de tener en cuenta las opiniones de nuestro alumnado en relación con el proceso de enseñanza-aprendizaje (Julián, Ramos, Fuentes y Del Villar, 2001).

      Buscaremos trabajar con estructuras reducidas a lo largo del todo el proceso; esto posibilita incidir desde el principio de la intervención en valoraciones sobre las actitudes que mostramos durante el transcurso del juego, es decir, comportamiento con el material, con los compañeros (fair play), respeto por las normas, etc. Es una cuestión que no está descontextualizada ya que aquéllas vivencian la práctica deportiva desde el principio. De esa forma creemos que podemos favorecer la aparición de practicantes con buena predisposición hacia la práctica deportiva y espectadores reflexivos ante sucesos que acontecen diariamente en espectáculos deportivos de diversa índole.

      Todo lo anterior posibilita el desarrollo de una metodología de trabajo activa e intencional, que prima el desarrollo en el alumnado de los principios tácticos individuales básicos mediante tareas globales, de cooperación-oposición, contextualizadas (mediante la modificación de los elementos formales del juego), con la intención de favorecer el conocimiento de las estructuras comunes a cada tipo de juego deportivo practicado.

      La intervención desde este prisma mejora considerablemente el clima motivacional de la clase (Julián, Cervelló, Jiménez, Fuentes y Del Villar, 2001). Las razones podemos asociarlas a diferentes cuestiones, como que, al promover el juego desde el principio con retos alcanzables, estamos movilizando motivaciones intrínsecas en el alumnado, como es el placer de jugar. También creemos que pedir la colaboración de los alumnos para la elaboración de la planificación anual, de las actividades que quieren realizar, les hace sentirse parte integrante de un proyecto común, y su implicación durante las sesiones es mayor.

      Debido a que los niños/as pasan gran parte de la sesión realizando una actividad motriz, e intentando que siempre estén ligados a los objetivos de la sesión, hay mas posibilidades de que estén un mayor tiempo en zonas de actividad aptas para promover hábitos de práctica saludable (60-80 % de la FCM). Y, por otro lado, al estar mayor tiempo participando, hay mayores posibilidades de una mejora tanto en el ámbito táctico como de la evolución motriz.

      Esta forma de llevar a cabo la enseñanza de la actividad física favorece el que incidamos en el dominio de la tarea (superación personal) y no en el ganar al otro exclusivamente, lo que hace que la comprensión y el entendimiento del juego sean importantes para conocer la evolución de uno mismo en el juego en concreto. Esto hace que los sujetos se sumerjan en un aprendizaje colaborador, que consiste en descubrir los “principios tácticos” de las tareas propuestas y no en superar al otro por encima de todo; es decir, hacerlo bien, pero sabiendo y entendiendo por qué se hace.

      Nos inclinamos por una organización en grupos reducidos, lo que conlleva una mayor posibilidad de trabajo simultáneo de todo el grupo (mayor tiempo de aprovechamiento de práctica motriz). Esto comporta una mayor posibilidad de control del grupo y, por lo tanto, mayor facilidad para proporcionar retroalimentación (feedback) específico al alumnado.

      Este planteamiento, mal llevado a la práctica, puede inducir a una despreocupación del profesor por el grupo, fomentando un clima de “juego libre” entre los alumnos. Debemos evitar esta situación intentando fomentar la reflexión de aquéllos durante la práctica mediante preguntas previstas, de forma que el profesor sea un guía en el descubrimiento de los principios tácticos que regulan cada una de las tareas propuestas.

      La inclusión del deporte como contenido en cualquier contexto, espacio o tiempo pedagógico presenta cuando menos el debate sobre el tratamiento de la competición (Devís, 1996). Pero creemos que el tratamiento de cualquier manifestación deportiva debe hacerse respetando al máximo su lógica interna. Para ello, realizaremos las debidas y necesarias adaptaciones reglamentarias para facilitar el acceso del niño al deporte, y, de este modo, posibilitar la continuidad de la acción de juego, reduciendo el coste energético, la complejidad del análisis de la información y la exigencia motriz de las acciones que hay que desarrollar.

      Teniendo СКАЧАТЬ