Tratamiento del dolor en los 106 puntos tendinomusculares™ (Color) Flossing. Colette Bacchetta
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СКАЧАТЬ pues, tanto a título personal como en mi práctica profesional, me gusta apoyarme en el haiku. Este corto poema japonés clásico (1644-1694) se basa en la naturaleza y la estación. Permite tomar algunas palabras sin congelar el instante. Acerca a la emoción del ser en el universo. Eihei Dôgen Zenji (1200-1253) afirmó que «el universo entero está realmente en el cuerpo del hombre».33 La energía principal por el soplo del espíritu, beneficiosa, viene a nutrir la vida del hombre y a actuar como un metrónomo sobre el corazón. Te propongo que terminemos con estos haikus, atribuidos a los cuatro puntos cardinales...

       Conclusiones

       OTRA DIMENSIÓN...

      Ya en mis primeros escritos indicaba que «cuando las manos pasan por los puntos TM del pie, se establece una comunicación».

      En esta nueva obra que estás leyendo has descubierto que «cuando las manos pasan por los 106 puntos TM del cuerpo, se produce un alivio profundo en la persona».

      Por lo tanto, con el método Pyé-Ko Kan-3® aplicado al conjunto del cuerpo, los profesionales tienen ahora la posibilidad de acompañar a la persona para que pueda restaurar su cuerpo, sus emociones y su psiquismo de forma operativa.

      Mediante esta exploración energética, cada uno puede recuperar esa conexión fundamental que tiene con sí mismo en función de sus valores hereditarios innatos y adquiridos.

      A través de esa autorregulación se instala una filosofía de vida. Esta emoción tranquila le permite vivir su cuerpo. El despertar de la sensorialidad devuelve a la persona a su ser. Una dimensión de relación y permisividad se gesta en una visión dinámica y sintetizante de la existencia.

      Gracias a este trabajo de circulación de los 106 puntos del cuerpo que lleva a la persona a alejarse de los tormentos y/o de su dolor físico, hoy tengo la sensación de estar totalmente en un trabajo de enraizamiento asociado al mismo tiempo a las energías del Cielo.

      Este acto de paso energético de la Tierra al Cielo adquiere una dimensión esencial para nuestro fin de vida.

      A este respecto, acompañé, a petición suya, durante seis meses, a un amigo muy querido en «sus últimos momentos».

      Este período se tradujo en momentos felices a la vez que dolorosos, en miradas llenas de alegría y de esperanza, y en trances de un cuerpo que sufre y se contamina. Sus ojos, espejo del alma, expresaban su deseo permanente de una liberación rápida y clara.

      Me pidió que lo tratara con mi método, que él calificaba como «sutil y ligero, que aportaba paz a su ser interior y restauraba su dignidad en el amor universal». En esta travesía comprometida hacia otro mundo, su último aliento le dejó en éxtasis.

      Su compañero de viaje Bernad Delpech, con quien se iba a la India, escribió este testimonio:

      «Luz de su mirada, sonrisa confiada dedicada a él y a su presencia, como una evidencia, fulgurante e indecible. Compartir ese momento en el que todo vibra, en el que el amor envuelve, destruye y deshace todo en su ternura infinita».

      Aunque mi método ha sido desarrollado para acompañar a la persona en la evolución física y espiritual «de su ser vivo», yo misma me he sorprendido por el carácter operativo de Pyé-Ko Kan-3® en un momento tan intenso que nos supera.

      Después de haber reflexionado mucho, creo que la dimensión cósmica y espiritual de mi práctica lo explica. Su relación profunda y su articulación con los cuatro puntos cardinales y los puntos de los MTM es un elemento de transmutación determinante para el soplo. Este paso, en calidad de mediación creativa, pone en valor la aparición de la quintaesencia; es decir, de la consciencia y la unidad.

      Por este motivo, esta obra, que trata sobre el cuerpo y sus 106 puntos TM, es el camino del corazón de todo hombre en el seno del universo.

      « Entre los polos de lo consciente y de lo inconsciente,

      el espíritu oscila.

      Columpio donde están suspendidos todos los seres

      y todos los mundos y cuya oscilación nunca cesa.

      A él se aferran millones de seres;

      en él se columpian la luna y el sol en su carrera.

      Transcurren millones de edades

      y el columpio sigue en su movimiento.

      Todo oscila: el cielo y la tierra, y el aire y el agua,

      y el Señor mismo, ahí personificado».

      Kabir34 (1440-1518), poeta místico hindú

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      LIBRO 2

       El pie: Manopresión en el corazón del dolor

      El método Pyé-Ko Kan-3® aplicado a la intimidad del pie

      Prefacio del doctor Hubert Rocher Introducción del profesor Gérard Ostermann

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      Basado en el cuadro de Colette Bacchetta Simbología del triple hogar o triple calentador.

      Diseño gráfico de Astrid Rocher Brochard.

      El pie es una de las partes del organismo que más sufre dolor

      Tras cuatro años de relación estrecha con el pie, el cirujano ortopédico que soy, formado en las técnicas tradicionales basadas en la mecánica, ha cambiado mucho sus ideas y creencias sobre el pie.

      Eran pocos los cirujanos de las décadas de 1960 y 1970 que se interesaban por esta parte del cuerpo humano, considerada durante largo tiempo un elemento secundario. De hecho, el pie era muchas veces objeto de bromas o ¿acaso no decimos cosas como «eres más tonto que un pie»?

      Al principio por atavismo familiar, ya que mi padre había sido uno de los pioneros de esta cirugía, me interesé por el funcionamiento y las patologías del pie. No me llevó mucho tiempo comprender que no tratamos un pie, sino a una persona, y que una muy buena intervención practicada en un mal terreno estaba abocada al fracaso.

      Hace ya años que no dejo de repetir que el pie es una de las partes del organismo que más sufre dolor sin olvidar que, a su vez, las patologías del pie tienen repercusiones en lugares distantes.

      Uno de mis colegas propuso este título de conferencia: «¿Hay que ser psiquiatra para operar un pie?». Bien es cierto que vivimos tiempos convulsos, fuente de microestrés reiterado y de impactos innumerables en el organismo. Me he dado cuenta de que el seguimiento postoperatorio depende en un 25 por ciento de la calidad de la intervención y en un 75 por ciento de la del terreno, que es importante analizarlo antes de toda acción.

      Con esta idea en mente, a principios de los años 2000, pude cumplir mi sueño: tratar el pie de forma global en el seno del instituto gracias a un equipo multidisciplinar formado por pedicuros-podólogos, masajistas-kinesioterapeutas, médicos y un elemento innovador: un reflexoterapeuta. Dado que ya había conocido a Colette Bacchetta СКАЧАТЬ